El
Padre nuestro o Padrenuestro (del latín, Pater
Noster) es el nombre de una oración cristiana
dada a conocer por Jesús de Nazaret según relatan los evangelios de
Mateo (Mt
6:9-13) y de Lucas (Lc
11:1-4). De la diferencia en la descripción de las circunstancias y en el
estilo del texto de la oración en ambos autores, derivan las diferentes
versiones existentes para cada confesión cristiana.
El
Padrenuestro es considerado la oración cristiana común por excelencia por las
confesiones mayoritarias: para el Catecismo de la Iglesia Católica
es el resumen de la doctrina cristiana, el modelo de oración cristiana de
acuerdo a los protestantes y la oración más perfecta según los ortodoxos.
El
Padrenuestro encuentra sus antecedentes inmediatos en el contexto de las
tradiciones litúrgicas de la religión judía que eran contemporáneas al periodo
histórico en el que vivió Jesús de Nazaret y en el que se desarrolló
inicialmente el cristianismo.
George
Novack asocia en general tanto éstas tradiciones como las de las grandes
religiones a los rituales del hombre primitivo: "Las grandes religiones
del mundo, como el cristianismo, el budismo, el islamismo, tomaron las ideas
mágicas surgidas de la impotencia e ignorancia de los primitivos. Las refinaron
transformándolas en los tan comunes pares de opuestos Dios-hombre... de la
misma manera sus rituales religiosos imitan los rituales del médico brujo de
sus tribus."
Desde
éste punto de vista, los hombres primitivos empezaron a divinizar los aspectos
que no comprendían del mundo y la naturaleza y empezaron a tener dioses de la
"lluvia", del "viento", del "amor". El contacto
con estas fuerzas de la naturaleza divinizadas empezó a "refinarse" y
se dio origen a las religiones. Para Novack, el judaísmo implicó un "avance"
para su tiempo, en un contexto donde la mayoría de las culturas antiguas
profesaban el politeísmo, al resumir a todos los dioses en uno solo y
desarrollando una liturgia donde la oración era la forma más efectiva de
acercamiento.
Otros
antecedentes más remotos al Padrenuestro son considerados desde teorías
teológicas que vinculan la doctrina del cristianismo con antiguas creencias
paganas. El teólogo y egiptólogo catalán Llogari Pujol ha señalado lo que para
él es un antecedente concreto al Padrenuestro en un texto egipcio del año 1000 a. C.
donde se recoge la llamada Oración del ciego.
Tradiciones
litúrgicas en la Edad Antigua
Ya
en los tiempos históricos, surgieron religiones organizadas y hubo templos y
sacerdotes que rendían culto a fuerzas de la naturaleza, que la mayoría de las
veces ya tenían la figura de dioses antropomorfos.
Las religiones primitivas generalmente carecían del concepto de un Dios
universal (un Dios para todos los hombres), más bien se adoraba a dioses
locales, los cuales creían que iban a favorecer sólo a su pueblo. De forma
análoga, se consideraban "verdaderos" a los dioses de otros pueblos.
Por ejemplo, un egipcio podía considerar que Atenea ayudaba a
los griegos, por tanto, él tenía que pedir ayuda a su dios Horus.
Cada
pueblo tenía su forma de comunicarse con sus dioses. Una forma de establecer
contacto era por medio de palabras, más o menos ritualizadas, como si los
dioses fueran personas que escuchan y responden, esto es, hacer oración. En el caso de la religión grecorromana,
existía un gran contraste entre la oración dirigida a las grandes divinidades y
la efectuada con los dioses familiares. En el caso de las grandes divinidades (Júpiter, Neptuno, etc.) la oración era muy recargada,
con ritos muy elaborados y complicados llenos de pompa y ceremonia. Se
consideraba a los dioses entes bastante lejanos y no tenía caso esforzarse por
establecer un diálogo con ellos; pues eran tan grandes y poderosos que
seguramente no escucharían. Más bien había que evitar su ira. A los dioses
domésticos, los de la familia, los propios antepasados, se les oraba de un modo
distinto: se les pedía consejo y protección de una manera íntima, en este caso
había una cercanía y una conversación verdadera.
Dentro
del cristianismo, el grupo más numeroso es el de los creyentes de origen gentil
(no judío). De hecho se debe tomar en cuenta que el Nuevo
Testamento fue escrito en una lengua pagana, el griego.
En la actualidad los judíos consideran a los cristianos como gentiles, mientras
en la Antigüedad eran considerados una secta judía. La herencia de los gentiles
es innegable en el cristianismo.
El
judaísmo trajo consigo una gran novedad en el contexto religioso de la época
antigua: la existencia de un solo Dios (el monoteísmo). De forma similar al resto de pueblos, la
creencia judía sostenía que su deidad los favorecía sólo a ellos, es decir,
seguía siendo un Dios de un solo pueblo. La diferencia fundamental estribaba en
que para los judíos todas las demás deidades eran falsas, sólo su Dios existía
realmente (exclusivismo). Según el judaísmo,
él creó a todos los hombres, pero escogió a Israel para ser su
pueblo.
Israel se comunica
con Dios a través de sus profetas, siendo el más grande de todos Moisés. Así, Yahvé habría
hablado cara a cara con él en reiteradas ocasiones. Se podría decir que no hubo
persona con quien tuviera una relación más perfecta, pero a la vez más humilde,
que Moisés. Según los relatos bíblicos, este hijo de Israel fue el único en
comunicarse con Dios directamente (los demás que lo hicieron, lo lograron a
través de la mediación de ángeles). Entendiendo la oración como el diálogo con
Dios, Moisés tuvo la oración más sorprendente e ideal.
Israel
es un pueblo donde la oración es uno de los puntos más importantes de su
identidad. Su contacto con Yahvé se ha caracterizado en gran medida por sus
oraciones. El judaísmo legó al cristianismo una gran parte de sus creencias. De
hecho, el cristianismo asegura que en la figura de Jesús de Nazareth se da el cumplimiento total de
sus escrituras y lo identifica como el Mesías o Cristo prometido.
Jesús mismo creció dentro del contexto espiritual judío y esa identidad se ve
claramente reflejada en la oración del Padre nuestro.
Ejemplos
de oraciones judías
- Schemone Esre: llamada también la oración de
las Dieciocho peticiones, es una antigua oración del judaísmo que
aún se conserva. Las Dieciocho bendiciones son doce veces más largas que
la oración dominical en su versión más amplia. En esta oración El Eterno
(Yahvé) se revela como alguien próximo a quien se eleva esta oración, es
un Dios único, salvador, justo y misericordioso con su pueblo elegido.
- Shema: el corazón de esta oración está
contenido en el capítulo 6 del libro de Deuteronomio, empieza con la frase
Shema Israel (Escucha Israel). Esta oración la deben rezar
diariamente y su mensaje podría ser: a un Dios único corresponde un amor
único, sin divisiones ni fisuras. Por lo mismo se reclama a un israelita
un servicio exclusivo al Señor. Jesús la cita en Marcos
12:29-30.
- Abbinu Malkenu: literalmente, Padre nuestro,
Rey nuestro, esta oración contiene las palabras Padre nuestro en
hebreo. Se le pide al Divino que permita que las bendiciones vengan a las
vidas de los hombres.
Espiritualidad judía
vertida en el Padre nuestro
Diversas
fuentes afirman que el Padre nuestro recoge una indudable herencia de la
espiritualidad judía.
Por
ejemplo, en el libro Rabbinic Literature and Gospel Teaching (Londres,
1930) se afirma que hay semejanzas entre la oración del Padre nuestro y
oraciones tradicionales del judaísmo. Con tales comparaciones se pretendió
demostrar en dicho libro que el Padre nuestro tiene una base
filosófica judía.
En
la Liturgia para la mañana del Shabat de acuerdo al uso romano se afirma:
Padre nuestro del cielo, te deleitas
en establecer tu Casa en nuestras vidas y posar Tu Presencia en las tinieblas
de nuestros días.
Este
texto revela que los judíos ven al Señor como su Padre, el padre de su pueblo,
mensaje que viene contenido en la oración de Jesús.
Un
kadish
dice lo siguiente:
Permite que tu grandioso nombre sea
magnificado y santificado.
Aquí
los judíos engrandecen el nombre de su Dios y le piden que los hombres lo
reconozcan y glorifiquen. Este mensaje viene contenido en la primera petición
de la oración.
Otro
kadish dice:
Permite que tu Reino llene las vidas,
y los días y la vida de toda la Casa de Israel muy pronto, en un futuro
cercano.
El
Reino
de Dios es una idea que los cristianos tomaron del judaísmo y este kadish
lo demostraría.
El
rabí Eleazar Magno dijo también:
Cualquiera tiene un pan en la canasta y dice:
¿Qué comeré mañana? es una persona de poca fe.
El
texto griego del Padre nuestro en su traducción más fiel diría danos hoy
nuestro pan del mañana, lo cual concuerda con lo dicho por Eleazar el
Grande.
La
Amidá dice
por su parte:
Perdónanos, oh Padre nuestro, porque
hemos pecado, absolvenos, Ou rey nuestro, porque hemos cometido transgresiones.
La
Amida demuestra el dolor o al menos el temor que el pueblo de Israel siente por
sus pecados.
Samuel
el Pequeño dijo:
Si tu enemigo cae, no lo disfrutes, si
sale lastimado no permitas felicidad en tu corazón, pues Dios lo verá y quitará
de él Su ira.
El
mensaje habla del amor a los enemigos. Perdonar a los que nos ofenden
sería parte de ese amor.
La
oración de Mar bar Rabna, datada en el siglo V y usada en la liturgia
vespertina dice:
Sé un escudo para nosotros, aparta a
nuestros enemigos, la pestilencia, la espadada...
Se
le pide al Dios de los judíos en esta oración que sea una protección, al igual
que Jesús le pide al padre que nos libre del mal.
El
presbítero
italiano Marco Adinolfi considera que el Padre nuestro pudo haber sido una
oración propia del judaísmo, puesto que a lo largo de ella se sintetiza la
espiritualidad judía, de forma que Jesús en el Padre nuestro dejó el mensaje
más judío de toda la Biblia.
El Padre nuestro en la Iglesia
primitiva
Debe
hacerse notar que Jesús vivió en el contexto de la espiritualidad judía, que en
los evangelios se cita frecuentemente a los textos sagrados del judaísmo y que
Jesús, como judío, estaba sometido a la Torá. Seguramente
rezó las Dieciocho bendiciones, el Shema, el Avinu
Malkenu (Padre nuestro, Rey nuestro), los Salmos o Tehilim
(alabanzas en español), entre otros muchos rezos que existían dentro del corpus
religioso del judaísmo.
Se
puede asegurar que si el judaísmo introdujo una gran novedad en el contexto religioso
de su época, el cristianismo trajo al mundo de su tiempo una nueva
visión de la Divinidad. Para el cristianismo existía una deidad, la de los judíos. Solo
había un Dios verdadero, pero no era para un solo pueblo. El Señor pasó de ser
un Dios local del pueblo judío a ser un Dios universal. El de los cristianos se
mostraba a todos los hombres que quisieran seguirlo sin distinción de su
origen. Según el cristianismo, el Señor tenía un nuevo pueblo al que cualquier
hombre de buena voluntad podía pertenecer y ese nuevo pueblo era la Iglesia.
Esa es la razón por la cual diferentes denominaciones cristianas se nombran a
sí mismas el Nuevo Israel.
En
un principio los primeros cristianos se consideraban a sí mismos parte del pueblo
judío, oraban en las sinagogas y respetaban toda la Torá. En el primer Concilio de Jerusalén, narrado en el capítulo
15 del libro Hechos de los Apóstoles, se dice que los
gentiles que abrazaban a Cristo no estaban obligados a cumplir la Torá dada al
pueblo de Israel. Por ejemplo los cristianos de origen gentil no estaban
obligados a circuncidarse o guardar el Shabat. A partir de este momento el cristianismo
empieza a separarse gradualmente del judaísmo.
El
Padre nuestro fue fundamental en este punto. Al separarse del judaísmo, el
cristianismo tuvo que ir adquiriendo una identidad propia y el principal rasgo
de la espiritualidad judía era la oración. El cristianismo tenía que buscarse
su propia oración, sus propios rasgos, para no ser considerada una secta del
judaísmo. El Padre nuestro pasaría a ser el rasgo principal que diferenciaría
al pueblo «nuevo» del «viejo» en este punto de la historia. La diferencia aún
no estaba muy clara, entre los judíos y los primeros seguidores del
cristianismo.
Los
primeros cristianos tenían un gran respeto por la Oración dominical. La Oración
dominical no se enseñaba a cualquiera. Su rezo constituía un privilegio que
solo se otorgaba a los que ya habían recibido el bautismo. Era la máxima y más
preciada joya de la fe.
Los
antiguos cristianos de las Iglesias de África tomaron su profesión de la fe
(quid credendum) de esta oración. Una profesión de fe es una declaración de sus
creencias, un ejemplo de esto es la oración del Credo o símbolo
niceno del catolicismo latino y oriental. Los que pretendían obtener el
bautismo debían tener un profundo conocimiento de la oración (quid orandum).
Los catecúmenos debían de seguir detenidamente la explicación del Credo y
posteriormente debían recitarlo públicamente de memoria. La transición entre
estos dos pasos era el Padre nuestro. El hecho de que las Iglesias primitivas
de África lo tomaran como base para su profesión de fe, demuestra que desde los
albores del cristianismo estas palabras de Jesús fueron consideradas las más
santas palabras.
En
la Iglesia primitiva el rezo del Padre nuestro estaba reservado para el momento
más alto de la celebración que a la postre el catolicismo
llamaría misa. Estas
fórmulas han sido heredadas por Iglesias en sus liturgias actuales: en la
liturgia de la Iglesia oriental se dice como introducción: «Dígnate, oh
Señor, concedernos que gozosos y sin temeridad, nos atrevamos a invocarle a ti,
Dios celestial, como a Padre, y que digamos: Padre nuestro...». En la
primitiva liturgia romana el sacerdote precedía la oración con la frase: «nos
atrevemos a decir», reconociendo la enorme audacia que hay en repetir
palabras consideradas tan santas por el cristianismo.
El Padre nuestro en la Biblia:
En
los dos evangelios, es Jesús quien enseña el Padrenuestro a sus discípulos para
enseñarles el modo correcto de orar. El relato evangélico parece indicar que
sus seguidores tuvieron una completa confianza en sus enseñanzas. Se debe
recordar que la religiosidad judía era muy rígida y tenía ritos y oraciones muy
precisos. La relación con el Ser Eterno, que según sus creencias regía todo lo
que existe, era algo muy delicado y por eso le piden a Jesús que les enseñe el
modo correcto de dirigirse a Él; pues de acuerdo a ellos, sólo una persona muy
cercana a Dios podría
conocer la manera correcta de hablarle, siendo Jesús esa persona para ellos.
Con
la oración que les enseña, Jesús trata de romper con las actitudes que alejaban
al hombre de Dios, y busca una sencillez que facilite el diálogo con ese
Absoluto que Jesús llamó Padre.
Relato
de Mateo.
La
oración aparece en el contexto del Sermón de la montaña. Jesús decidió subir a un
monte para que todos pudieran escucharle, y una parte importante de las
enseñanzas cristianas se basa en este pasaje evangélico: las bienaventuranzas (Mt
5:1-12), la comparación de los discípulos con la luz del mundo (Mt
5:14-16), la actitud de Jesús con respecto a la Ley de Moisés (Mt
5:17-20), y sus comentarios sobre los mandamientos (Mt
5:21-37), entre otras enseñanzas fundamentales para los cristianos.
El contexto en el que Jesús expone el
Padrenuestro es el del reproche hacia aquellos, tanto judíos como gentiles, que
han convertido la oración, como la limosna, en un hábito meramente externo (Mt 6:5-8). Jesús recomienda
orar en secreto y con sencillez, y les ofrece el Padrenuestro como ejemplo de
oración sencilla para dirigirse al Padre.
Relato
de Lucas.
En
el evangelio de Lucas el Padre nuestro aparece en
la sección que es denominada el viaje a Jerusalén: es precedido por la
exposición de la parábola del buen samaritano (Lc
10:30-37) y por el episodio de la disputa entre Marta
y María (Mt
10:38-42). El relato parece sugerir que Jesús estaba orando solo y muy
concentrado en lo que el evangelio llama «cierto lugar», por lo que nadie se
atrevía a interrumpirlo, y sólo cuando terminó su diálogo con el Eterno uno de
sus discípulos le pidió que les enseñara a orar, como también Jesús les explica
el Padrenuestro, en una versión más corta que la de Mateo y que contiene sólo
cinco peticiones. El texto de Lucas según la traducción católica de la Biblia
de América dice:
«Padre, santificado sea tu nombre;
venga tu reino; danos cada día el pan que necesitamos; perdónanos nuestros
pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos ofende; y no nos
dejes caer en la tentación.» (Lc 11:2-4).
Comparación
de los relatos. Lucas
narra que uno de los discípulos le pidió a Cristo que les enseñase a orar
después de que Jesús mismo hubo terminado su oración en solitario. En Mateo no
aparece la petición del discípulo, fue iniciativa del propio Jesús enseñarles a
orar con el Padre nuestro.
Las
diferencias entre las dos versiones son las siguientes:
- La invocación: Lucas invoca a
Dios sólo como Padre y Mateo como Padre nuestro que estás en el
Cielo;
- En Lucas no aparece la petición
de Jesús de que se realice la voluntad de Dios así en la tierra como en el
cielo;
- En Lucas no se menciona la
petición «líbranos del mal».
El
fondo de los dos relatos es el mismo: Jesús enseña a su gente cuál es la forma
correcta de dirigirse a Dios. Sin embargo, Mateo la desarrolla de manera más
extensa y profunda. El relato de Mateo sobre el Padre nuestro resulta más
apasionado, puesto que en él Jesús está sobre una montaña rodeado de una
muchedumbre ansiosa por escuchar sus palabras; en el relato de Lucas, en
cambio, un Jesús más espiritual, orando en solitario, causa la admiración de un
discípulo, quien espera pacientemente a que termine su oración para pedirle que
le enseñe a orar.
Hipótesis
sobre las diferencias entre Mateo y Lucas.
Hay
tres hipótesis acerca de las diferencias entre los relatos del Padre nuestro
entre los dos evangelios. Aceptando que Jesús pronunció solo una vez el Padre
nuestro se plantean la siguiente cuestión; puede ser que las diferencias entre
las versiones de Lucas y Mateo deban a la transmisión oral de la tradición,
pero se plantea el problema de cual de los dos textos es el primitivo, y a
partir de aquí surgen dos hipótesis:
- El texto de Lucas contiene el
relato original.
Si el texto de Lucas fuera el primitivo los cristianos a la hora de
transmitirlo de unos a otros tuvieron que haber añadido leves perífrasis.
- El texto de Mateo contiene el
relato original.
Si el original fue Mateo entonces los cristianos recortaron la oración por
olvido en la tradición recogida por Lucas.
En
la tercera hipótesis se vierte la siguiente idea:
- Jesús la pronunció en reiteradas
ocasiones y los dos relatos son correctos. La oración era algo muy
fundamental para Jesús, parte importantísima en el aprendizaje de sus
discípulos. Surge entonces la hipótesis de que tal vez Jesús repitió
varias veces esta oración para que sus apóstoles la aprendieran bien, y
que Mateo y Lucas la sitúan en dos de estos distintos momentos. Esta teoría
responde a la diferencia del relato de la entrega del Padre nuestro entre
Mateo y Lucas.
Solo
hay dos hechos que no dejan lugar a dudas: las diferencias entre las dos
versiones del padre nuestro son marginales, y en la práctica la Iglesia
primitiva optó por el texto de Mateo, probablemente por ser más rotundo y
adornado. Por medio del método científico es difícil llegar más allá en
estas averiguaciones.
La oración en griego,
lengua de los evangelios.
Ikhthys
(pez), acrónimo
en griego de: Jesucristo Hijo de Dios y Salvador fue símbolo de los
cristianos primitivos
Los
evangelios fueron escritos en una forma dialectal del griego,
la koiné,
llamado también griego alejandrino, helenístico, común o griego del Nuevo
Testamento. La koiné era la lingua
franca o lengua internacional del Mediterráneo
oriental desde el período helenístico. Todos los textos del Nuevo
Testamento se escribieron utilizando la koiné, que fue también la lengua de la
difusión del cristianismo.
La
palabra griego se utiliza reiteradamente para referirse a los gentiles en el Nuevo
Testamento. Este término se aplicaba a todas las personas que no pertenecían al
pueblo
judío, aunque no procedieran de Grecia. Esto indica
la gran influencia que tenían la cultura y el idioma griegos en la época de los
primeros cristianos.
En el texto griego así se lee el Padre
nuestro:
Original griego
|
Transliteración
|
Traducción
|
Πάτερ
ἡμῶν ὁ ἐν τοῖς οὐρανοῖς
|
Páter
hemón, ho en tois ouranoís
|
Padre
nuestro del cielo.
|
ἁγιασθήτω
τὸ ὄνομά σου•
|
hagiastheto
to ónomá sou;
|
Proclámese
ese nombre tuyo.
|
ἐλθέτω
ἡ βασιλεία σου•
|
eltheto
he basileía sou;
|
Llegue
tu reinado.
|
γενηθήτω
τὸ θέλημά σου,
|
genitheto
to thélemá sou
|
Realícese
tu designio
|
ὡς
ἐν οὐρανῷ καὶ ἐπὶ τῆς γῆς•
|
hos
en uranoi, kai epí tes ges;
|
Del
Cielo aquí en la Tierra
|
τὸν
ἄρτον ἡμῶν τὸν ἐπιούσιον δὸς ἡμῖν σήμερον•
|
ton
arton hemón ton epiousion dos hemín semeron;
|
Nuestro
pan del mañana dánoslo hoy.
|
καὶ
ἄφες ἡμῖν τὰ ὀφελήματα ἡμῶν,
|
kai
aphes hemín ta opheilemata hemón,
|
Y
perdónanos nuestras deudas,
|
ὡς
καὶ ἡμεῖς ἀφίεμεν τοῖς ὀφειλέταις ἡμῶν•
|
hos
kai hemeís aphíemen tois opheletais hemón;
|
que
también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
|
καὶ
μὴ εἰσενέγκῃς ἡμᾶς εἰς πειρασμόν,
|
kai me
ensenenkes hemás eis peirasmón,
|
Y
no nos dejes ceder a la tentación,
|
ἀλλὰ
ῥῦσαι ἡμᾶς ἀπὸ τοῦ πονηροῦ.
|
allá
rhusai hemás apó tou poneroú.
|
sino
líbranos de lo malo.
|
[Ὅτι
σοῦ ἐστιν ἡ βασιλεία καὶ ἡ δύναμις καὶ ἡ δόξα εἰς τοὺς αἰῶνας•]
|
[Hoti sou
estin he basileía, kai he dynamis, kai he doxa eis tous aionas;]
|
Tuyo
es el Reino, tuyo el poder e la Gloria, Eternamente.
|
ἀμήν.
|
amín.
|
Amén
|
La incorporación de
la doxología final
La
última frase de la oración (Tuyo es el reino, el poder y la gloria por
siempre Señor. Amén) recibe el nombre de doxología
final.
Esta
parte de la oración se reza al final en algunas ocasiones específicas. En esta
partícula se manifiesta el total reconocimiento por parte del orante de que
Dios es un ser absoluto y supremo que no tiene principio ni fin. Algunos creen
que es auténtica, basándose en una alabanza del Antiguo Testamento, mientras
que otros afirman que se trata de un añadido posterior.
Según,
la doxología final surgió entre
los siglos II
y III de
la era cristiana. Según Joachim Jeremias, era inaceptable que la oración
terminara con la palabra tentación, por lo cual la Iglesia primitiva
añadió para el uso litúrgico esta doxología, basándose probablemente en el
texto de 1 Crónicas:29:11-13.
Algunos
copistas del Nuevo Testamento fueron influidos por la liturgia (donde se
incluía la doxología) y añadían, sobre todo en el texto proveniente de Mateo,
la doxología final. La versión Reina-Valera
es uno de los ejemplos más conocidos de traducciones bíblicas en español donde
se incluye esta frase al final del Padre nuestro de Mateo.
Interpretación del catolicismo
El texto en latín y
versión católica en español
Wikisource
La
versión católica del Padre nuestro en español se basa en la versión en latín, idioma
oficial de la Santa Sede, que era también la lengua utilizada durante
la Edad
Media para recitar el Pater Noster, incluso por las gentes menos
instruidas,[6]
aunque éstas utilizaban cotidianamente la variante llamada latín vulgar. Para
una mejor difusión y comprensión de las Sagradas Escrituras, se encargó a San Jerónimo, religioso que dominaba las
lenguas hebrea, aramea y griega, la adaptación de la Biblia latina que
hasta entonces estaba disponible por las traducciones realizadas por varios
autores, presentando diversos estilos en cada libro individual, dando origen a
la versión llamada Vetus Latina o Vulgata.
Pater
Noster, canto gregoriano
Transcripción
de la oración del Padre nuestro al Canto
gregoriano
El texto en español es el usado por el
Catecismo de la Iglesia Católica.
La versión en latín es la que fue usada en la liturgia latina, antes del Concilio Vaticano II, comparada con el texto
de la Vulgata:
Español
|
Latín
|
Padre
nuestro, que estás en el cielo,
|
Pater
noster, qui es in caelis,
|
santificado
sea tu Nombre;
|
sanctificetur
nomen tuum.
|
venga
a nosotros tu reino;
|
Adveniat
regnum tuum.
(Vulgata: Veniat regnum tuum) |
hágase
tu voluntad en la tierra como en el cielo.
|
Fiat
voluntas tua, sicut in caelo, et in terra.
|
Danos
hoy nuestro pan de cada día;
|
Panem
nostrum quotidianum da nobis hodie,
(Vulgata: Panem nostrum supersubstantialem da nobis hodie) |
perdona
nuestras ofensas
|
et
dimitte nobis debita nostra
|
como
también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
|
sicut
et nos dimittimus debitoribus nostris.
(Vulgata: sicut et nos dimisimus debitoribus nostris |
no
nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
|
Et
ne nos inducas in tentationem, sed libera nos a malo.
|
Tuyo
es el reino, el poder y la gloria por siempre Señor. Amen
|
Quia tuum
est regnum, et potéstas, et glória in sæcula (sæculorum). Amen
|
Relevancia
de la oración dominical
Para
la Iglesia católica, el Padre nuestro es la oración por excelencia. Recibe
también el nombre de oración dominical, del latín Dominicus
("Señor"), dado que Jesús de Nazaret es llamado Señor con frecuencia
en los escritos cristianos y fue él quien transmitió a los apóstoles esta forma
de orar.
Según
el Catecismo de la Iglesia Católica el Padre nuestro es el resumen de
todo el Evangelio.
San Agustín de Hipona escribió: «Recorran
todas las oraciones que hay en las Escrituras, y no creo que puedan encontrar
algo que no esté incluido en la oración del Señor.» Wikisource
Santo
Tomás de Aquino dice en su Summa
Theologica lo siguiente: «Que la oración dominical es perfectísima [...]
en la oración dominical no sólo se piden las cosas lícitamente deseables, sino
que se suceden en ella las peticiones según el orden en que debemos desearlas,
de suerte que la oración dominical no sólo regula, según esto, nuestras
peticiones, sino que sirve de norma a todos nuestros afectos.»
De
acuerdo con el Catecismo de la Iglesia Católica,
Jesús no desea que la oración sea repetida de modo mecánico, sino que por medio
de ella se establezca un diálogo con el Padre. Jesús dicta cómo debe ser la
relación con Él: los hombres deben reconocer que es su Creador y, por tanto, su
Padre, y rendirle la honra que merece; deben pedirle lo que necesiten, pues el
Padre concede a quien le hace peticiones de manera adecuada; y deben también
pedir perdón por sus pecados.
Algunas
comunidades del catolicismo de rito oriental o iglesias uniatas utilizan la
versión del griego koiné. Los católicos de rito latino usan la versión en su
lengua nativa desde el Concilio Vaticano II, aunque antes se
utilizaba la versión en latín.
La
oración en la vida sacramental.
El
Padre nuestro es parte fundamental en los tres sacramentos
de la iniciación cristiana (bautismo, confirmación
y eucaristía).
En el bautismo y confirmación significa un nuevo nacimiento a la vida divina;
es hablar a Dios con su misma Palabra. En la liturgia de la
eucaristía es la oración de toda la Iglesia, allí se utiliza en su pleno
sentido, se sitúa entre la anáfora (oración eucarística) y la liturgia de la comunión.
Estructura
de la oración
En
el catecismo de la Iglesia católica se estructura la oración en tres partes
principales: la invocación, las siete peticiones y la doxología final. En esta
oración los católicos ven la total coherencia de Jesús con sus enseñanzas, y
para demostrarlo en cada parte de la oración se da una cita bíblica relatando
como fue que Jesús cumplió con cada una de las cosas que habla en el Padre
nuestro. Se dan también citas del Antiguo Testamento, puesto que Jesús vivía bajo
la Ley de Moisés
o Torá.
Invocación
- Padre nuestro que estás en los
Cielos.
Se
puede invocar a Dios como Padre según la propia revelación bíblica en el
Salmo 103(102):13: «Como el padre se compadece de los hijos, así se
compadece el Eterno de los que le temen» porque, según los católicos, lo ha
revelado su propio Hijo hecho hombre. Esta oración nos pone en comunión con el
Padre y con el Hijo. Al decirle nuestro, los católicos invocan a la
nueva Alianza en Jesús, la comunión con la Santísima Trinidad y la caridad divina extendida
por la Iglesia en todo el mundo. Que estás en el Cielo designa la
majestad de Dios y su presencia en el corazón de los justos. Según los
católicos el mismo Dios lo revela en Salmo 103(102):19 «El Eterno estableció
en los cielos Su trono».
Siete
peticiones
- Primera petición: Santificado sea tu nombre.
Según
los cristianos que abrazan el catolicismo al pedir que sea santificado sea
tu nombre los hombres entran en el plan de Dios: la santificación de su
Nombre, que fue revelado a Moisés (YHVH) y después revelado en Jesús. Todas las
naciones y los hombres deben reconocer a Dios según los cristianos por el texto
de Salmo 103(102):1 «Bendiga todo mi ser Su santo Nombre». Jesús mismo
bendice al Padre en Mt
11:25: «Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra».
- Segunda petición: Venga a nosotros tu Reino.
La
Iglesia tiene presente el regreso de Cristo y la venida definitiva del Reino de
Dios. También se ora por el engrandecimiento del Reino de Dios en cada persona
en su vida cotidiana, es decir, con los actos comunes y corrientes los hombres
deben engrandecer el Reino de Dios. Esto ya estaba visto por Jesús en el Tanaj: Salmos
103(102):19 «Su reino domina sobre todo».
Cristo
es un proclamador del Reino de Dios, que es la realidad última que todo abarca,
en la que Jesús se implica totalmente. Tanto en Mc
1:14, como en Mt
4:17 afirma claramente que su misión es proclamar el Reino de Dios y la
proximidad de los Últimos Tiempos. Los Últimos Tiempos no equivalen al fin del
mundo, sino que en el catolicismo comienzan cuando Jesús desciende a los
infiernos y libera a los justos del Antiguo Testamento. Con su sacrificio,
Jesús permite que los hombres vayan a la presencia de Dios y no se queden simplemente
en el mundo de los muertos, esto es, que el Reino de Dios venga en los Últimos
Tiempos.
- Tercera petición: Hágase tu voluntad en la Tierra
como en el Cielo.
En
esta tercera petición los cristianos católicos ruegan al Padre que una la
voluntad de los hombres a la voluntad de su Hijo para llevar a cabo el plan de
Salvación en la vida del mundo. Cristo era muy consciente de esto cuando hizo
la voluntad de su Padre, como demuestran sus palabras en su oración en el
huerto de Getsemaní.
«Y adelantándose un poco, cayó sobre
su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, que pase de mí esta
copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú quieras.» Mt 26:39
Otros
versículos que mencionan el mismo episodio son Mc
14:36 y Lc
22:42. Los cristianos creen que Jesús, desde el momento en que dio la
oración en el sermón de la montaña, sabía que estaría sometido a grandes
sufrimientos. La Voluntad del Padre implicaba mucho dolor para Cristo, sin
embargo, Él sabía que cumplir ese mandato era más importante que todo, y espera
que los hombres imiten su ejemplo al cumplir la misión que les encomendó el
Padre a pesar de cualquier obstáculo.
- Cuarta petición: Danos hoy nuestro pan de cada
día
Según
el cristianismo católico, hay tres interpretaciones acerca de lo que es el pan
de cada día: el sustento material, la palabra de Dios y el Cuerpo de Cristo en
el Sacramento de la Eucaristía:
Sustento
Material: Se expresa
la confianza que tienen los hijos a su Padre del Cielo. La expresión «nuestro
pan» se refiere a los elementos terrenales para la subsistencia como dice en
las siguientes citas de la Biblia:
Él «...sacia de bienes tu existencia.
y te rejuveneces como un águila».
Salmo 103(102), 5.
«Al verla, los hijos de Israel se
dijeron unos a otros: ¿Qué es esto?, porque no sabían lo que era. Y Moisés les
dijo: Es el pan que el Señor os da para comer.» Éxodo 16, 1.
En
la primera cita habla de cómo Dios llena las necesidades personales de cada
individuo, que el Padre puede proveer de bienes materiales y sustento a quien
se comprometa con sus mandatos, de manera consciente o inconsciente. En la
seguna cita se habla de cómo Dios alimenta a Israel con maná
en el desierto. El Señor no desampara a su pueblo en el aspecto material, la
Iglesia se considera el Nuevo Israel, el nuevo pueblo de Dios y si no desamparó
a su pueblo, Israel, en tiempos de Egipto, tampoco lo hará con su nuevo pueblo,
la Iglesia de Cristo.
Palabra
de Dios: El
catolicismo y todo el cristianismo en general considera la Palabra de Dios como
pan de Vida, esta enseñanza viene vertida en el llamado Antiguo Testamento de acuerdo a la
interpretación cristiana, como se puede ver en la siguientes citas:
«Y te humilló, y te dejó tener hambre,
y te alimentó con el maná que no conocías, ni tus padres habían conocido, para
hacerte entender que el hombre no sólo vive de pan, sino que vive de todo lo
que procede de la boca del Señor.»
Dt 8,3
«Pero Él respondiendo dijo: Escrito
está: "No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de
la boca de Dios."»
Mt 4,4
En
la primera cita se da a entender que el hombre no solo es un cuerpo que
necesita sustento material, para el cristianismo católico el hombre es una
unidad cuerpo-alma: así como la comida alimenta al cuerpo, así el alma necesita
lo propio, y esto se da con la Palabra de Dios. En esta petición los cristianos
consideran que se pide alimento para el hombre integral, es decir, para el
cuerpo y alma que son inseparables. No se puede alimentar al cuerpo sin
alimentar al espíritu. En la segunda cita Jesús cita al Tanaj, precisamente
en el pasaje del Deuteronomio donde es tentado en el desierto por el demonio,
quien le dice que debe saciar el hambre de su cuerpo; Jesús le responde que no
sólo su cuerpo necesita alimento, más bien su espíritu.
Sacramento
de la Eucaristía:
Para el cristianismo católico este misterio está en el Sacramento de la Eucaristía
y fundamentado en la Biblia, Jesús mismo es la comida y la bebida verdadera
como dice en este texto del evangelio de Juan:
«Entonces Jesús les dijo: En verdad,
en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del Hombre y bebéis su
sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre,
tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final. Porque mi carne es
verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe
mi sangre, permanece en mí y yo en él. Como el Padre que vive me envió, y yo
vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí. Éste es
el pan que descendió del cielo; no como el maná que vuestros padres comieron, y
murieron; el que come este pan vivirá para siempre.» Juan 6:53-58.
Para
el catolicismo la eucaristía viene contenida dentro de esta cuarta petición,
para los católicos el mismo Jesús instituyó a sus apóstoles en la Última
Cena para que la transmitieran a los hombres de todos los tiempos y de
generación en generación.
«Y mientras comían, tomó pan, y
habiéndolo bendecido lo partió, se lo dio a ellos, y dijo: Tomad, esto es mi
cuerpo.». Mc 14:22
Mateo
26:26 y Lucas 22:31-34 tocan el mismo punto, en la primera carta a los
Corintios 11:23-25 también se habla de la institución del Sacramento
Eucarístico.
- Quinta petición: Perdona nuestras ofensas como
también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
Esta
petición implora a la misericordia divina, la cual no se puede recibir si no
se perdona a los enemigos propios como Jesús lo hizo en la Cruz Lc 23:34
«Jesús decía: 'Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen'».. Jesús
sabe que el Padre perdona con amor porque lo dice en el Salmo 103(102):3 «Él
perdona todas tus iniquidades». En el mismo salmo en el versículo 10 dice: «No
ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado
conforme a nuestros pecados.» Por eso es que se pide a Dios que perdone las
culpas de los hombres en la medida que sepan perdonar, desde el punto de vista
católico.
- Sexta petición: No nos dejes caer en tentación
Los
católicos piden aquí a Dios que los aleje de los caminos que los puedan
conducir al pecado. Se implora al Espíritu
Santo que dé discernimiento y fuerza, como Jesús las tuvo al ser tentado en
el desierto Mateo
4:1-11 y con esto los católicos intentan demostrar que Jesús fue coherente
son sus enseñanzas.
En
el siguiente versículo se narra cómo Jesús «no cayó en tentación»:
«...y le dijo: Si eres Hijo de Dios,
lánzate abajo, pues escrito está: "A sus ángeles te encomendará", y:
"En las manos te llevarán, no sea que tu pie tropiece en piedra."
Jesús le dijo: También está escrito: "No tentarás al Señor tu Dios."» Mateo 4:6-7
- Séptima petición: Y líbranos del mal
En
el texto de (Salmos 116:4) se lee: «¡Libra, oh Eterno, mi vida!». Aquí
se pide a Dios que quite las dificultades del camino del creyente, esta
petición coincide con la que Jesús hace en el Padre nuestro. En esta última el
cristiano pide al Señor que con el apoyo de su Iglesia Católica, Jesús
manifieste su victoria sobre Satán y sus planes en contra de la Salvación de
los hombres. Los católicos consideran su Iglesia la Iglesia de Dios Mt
16:18: «...y las fuerzas de la muerte no prevalecerán sobre Ella (se refiere a
la Iglesia de Cristo).» Para el catolicismo la muerte es consecuencia del
pecado, pero la Iglesia no será vencida por el pecado o la muerte por el texto
antes mencionado.
Doxología
final
En
el Catecismo de la Iglesia Católica
se lee que el cuerpo de la doxología agregada al final del padre nuestro es: «Tuyo
es el reino, el poder y la gloria por siempre, Señor, Amén»
El
principal objetivo de esta doxología final de acuerdo al catolicismo es la
adoración al Padre, rendirle el culto de adoración que se merece como Dios, que
después de tratarlo como una persona cercana se le da su lugar como ser
absoluto y eterno. También es una acción de gracias al Padre al restituirle los
tres títulos que posee:
Reino; Dios es soberano de este mundo y del
Cielo, no hay nada que pueda superar su autoridad.
Poder; Dios tiene poder de hacer cualquier
cosa puesto que es la causa original de todas las cosas, incluso de la materia.
Gloria; A Dios le rinden tributo los seres
celestiales y su pueblo en este mundo. Estos tres títulos Cristo se los
restituyó a su Padre para que Dios sea todo en todos.
La
partícula Por Siempre Señor quiere decir que Dios es eterno, es el
Eterno. Daniel (6:27) dice: «Él es el Dios vivo, y eternamente subsiste».
En el Salmo 101/102:26-28 dice: «Tú, en cambio, eres siempre el mismo, tus
años no se acabarán». El mismo nombre divino (YHWH), que significa «yo soy
el que es» y es una forma del verbo hava, existir, denota el carácter
eterno de Dios.
Del
uso de la palabra Amén, para concluir la oración, san Cirilo de Jerusalén dijo en su Catecismo Místico: «Después
de terminada la oración, dices: Amén, refrendando por medio de este Amén, que significa
"Así sea" Lc 1:38, lo que contiene la oración que
Dios nos enseñó».
- Textos en la Biblia similares a
la doxología.
Se
cree que Jesús de Nazaret al concluir la oración pudo haber incluido esta frase
para adorar a Dios, para rendirle homenaje tal como hacían los judíos del
Antiguo Testamento. Se usaban este tipo de frases para enseñar al pueblo de
Israel que debían completa obediencia a su Dios y que era el Soberano absoluto
de este mundo y de lo que ellos llaman Olam Haba o Mundo Venidero.
Las siguientes frases del Antiguo Testamento rinden adoración a Dios y se cree
que Jesús o los evangelistas pudieron inspirarse en ellas debido a la
estructura que tienen donde reconocen a Dios como dueño de los siguientes
distintivos: rey, poderoso, glorioso y eterno.
«El Señor es rey; está vestido
de esplendor, el Señor, está vestido y rodeado de poder; firme e
inconmovible está la Tierra. Tu trono está firme desde siempre, tú existes
desde la eternidad».
Salmo 93
«Tuya oh Yavé, es la
grandeza, la magnificencia, la duración y la gloria; pues tuyo es
cuanto hay en el cielo y en la tierra. Tuya, oh Yavé es la realeza; tú
estás por encima de todo, en tu mano están el poder y la fortaleza y es
tu mano la que todo lo engrandece y a todo da consistencia. Pues bien, Oh Dios
nuestro, te celebramos y alabamos tu nombre magnífico.» 1 Crónicas 29,11-13
(Biblia Latinoamericana)
Interpretación de la Iglesia ortodoxa
Éstas
son dos versiones ortodoxas del Padre nuestro en español:
Padre
nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros
tu reino, hágase tu voluntad así como es en el cielo, en la tierra. El pan
nuestro sustancial de cada día dánosle hoy. Perdónanos nuestras deudas, así
como nosotros perdonamos a nuestros deudores. No nos dejes caer en la
tentación, mas líbranos del maligno.
Glorificación: Pues tuyo es el Reino, el Poder y la Gloria, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén. |
Padre
nuestro, que estás en los Cielos, santificado sea tu nombre, venga tu Reino,
hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada
día dánosle hoy, y perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a
nuestros deudores, y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal.
Glorificación: Pues tuyos son el Reino, el poder y
la gloria (por los siglos de los siglos). Amén
|
Para
los cristianos ortodoxos el Padre nuestro es el modelo de la oración cristiana.
Para ellos la oración se divide en una invocación, siete peticiones y una
glorificación. Estudian la oración según su contenido exterior y según su
contenido interior.
Contenido
exterior
Por
su contenido exterior, dividen la oración en tres partes: invocación, siete
peticiones, y glorificación.
Primera parte: Invocación
|
Padre
nuestro, que estás en los Cielos,
|
Segunda parte: Peticiones
|
santificado
sea tu nombre, venga tu Reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el
cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy, y perdónanos nuestras deudas
así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, y no nos dejes caer en la
tentación, más líbranos del mal.
|
Glorificación
|
Pues
tuyos son el Reino, el poder y la gloria (por los siglos de los siglos). Amén
|
Contenido
interior
Esta
división sirve para explicar el Padre nuestro de una manera más
espiritual.
Primera parte o principal: Invocación y peticiones para
engrandecer y alabar a Dios
|
Padre
nuestro, que estás en los Cielos, santificado sea tu nombre, venga tu Reino,
hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
|
Segunda parte: Necesidades corporales
|
El
pan nuestro de cada día dánosle hoy,
|
Tercera parte: Pecados personales
|
y
perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores,
y no nos dejes caer en la tentación, más líbranos del mal.
|
Primera
parte: Amor a Dios
- Invocación: Un cristiano ortodoxo testifica
que su verdadera patria no está en la tierra, sino en el cielo, al invocar
al Padre de los Cielos.
- Santificado sea tu nombre: Deben orar para que el nombre
de Dios sea santificado, tanto en la vida personal de cada uno de los
seres humanos, como en la historia humana; pero sobre todo con el
testimonio de vida personal.
- Venga tu Reino. Los ortodoxos piensan que la
vida es una lucha constante entre dos principios: la luz y la oscuridad,
la verdad y la falsedad, lo bueno y lo malo; se debe orar para que se
produzca una victoria de la luz sobre las tinieblas y triunfe el Reino
de Dios.
- Tercera petición: Según la ortodoxia, la
sabiduría real y la verdad de nuestra vida es someterse a la voluntad de
Dios.
Segunda
parte: Sustento material
- Abarca sólo una petición: El
pan nuestro de cada día dánosle hoy. Es la única que trata de las
necesidades corporales.
Tercera
parte: Peticiones sobre los pecados personales
- Quinta petición: Jesús manifiesta que Dios
perdona los pecados de los hombres. La condición indispensable para que
Dios perdone las faltas de sus hijos es que ellos perdonen las deudas que
su prójimo tiene con ellos.
- Sexta y séptima petición: Hablan de las causas del
pecado. En la primera petición se ruega que se libere de incitaciones y
tentaciones a los cristianos. En la última petición se pide que seamos
liberados del influjo del maligno, de Satán.
Interpretación del cristianismo protestante
Para
el cristianismo protestante es muy importante el siguiente mandato de Jesús:
Y
al orar, no hablen sólo por hablar como hacen los gentiles, porque ellos se
imaginan que serán escuchados por sus muchas palabras. No sean como ellos,
porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan. (Mateo 6:7-8) (Biblia, Nueva Versión Internacional).
Esto
quiere decir que al orar el cristiano debe hacerlo bajo una profunda reflexión
y no como una simple repetición mecánica de palabras. Los protestantes más que
orar el Padre Nuestro repitiéndolo palabra por palabra, lo utilizan como un
esquema para su oración personal al Padre:
'Padre
nuestro[14]
como esquema temático de la oración cristiana.
- Padre nuestro que estás en el
cielo, santificado sea tu nombre:
Es decir, al orar, se debiera comenzar santificando y alabando el nombre
del Padre.
De
acuerdo con el texto evangélico denominado «Padre nuestro: La oración de
Jesús», el nombre es algo muy importante puesto que en él los padres solían
expresar lo que los padres querían para los hijos, el pequeño documento
evangélico que el nombre de Jesús representa la misión que tuvo en la tierra, Yeshúa o
Yehoshua significa «Jehová salva», el mismo documento evangélico cita que el
cardenal católico Albino Luciani eligió el nombre Juan Pablo I pues deseaba
imitar las virtudes de Juan XXIII y Pablo VI solo para destacar la importancia
del nombre en todos los ámbitos y no solo el protestante.
Entonces
hay santificar el nombre de Dios pues el dice «Yo soy el que es» y toma ese
nombre para sí (YHWH), Dando a entender que al reconocer el nombre de Dios
aceptamos que es la causa primaria de todas las cosas y por tanto nuestro
creador.
- venga tu reino, hágase tu
voluntad en la tierra como en el cielo: Para luego aceptar de corazón que se haga su propia
voluntad y no la de la persona que está en oración.
De
acuerdo con el texto «Padre nuestro: La oración de Jesús» esta frase (Venga tu
Reino) afirma que Jesús está reconociéndose a sí mismo como el Mesías, pues
está pidiendo que llegue el reino de Dios que será el reino mesiánico y que él
encabezará a raíz de su segunda venida.
Con
esto Jesús afirma que se cumplirán todas y cada una de las profecías, puesto que
para que exista su reinado mesiánido se deben llevar a cabo todas y cada una de
las profecías de la Biblia.
- Danos hoy nuestro pan cotidiano: Se puede pedir al Padre que se
concedan ciertas peticiones, sean personales o no, y es así como se pide
"el pan de cada día".
- Perdónanos nuestras deudas, como
también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores: Luego se pide perdón por los
propios pecados y uno debe también perdonar los pecados de los demás.
- Y no nos dejes caer en tentación,
sino líbranos del maligno:
Finalmente se le pide a Dios protección frente al maligno (Satanás).
Dentro
del cristianismo protestante no se utiliza la fórmula del Padre nuestro
palabra por palabra de manera frecuente. Los momentos de oración se efectúan de
manera libre y personal, de acuerdo al sentimiento de cada persona, según lo
que los evangélicos y pentecostales
llaman el sentir del Espíritu Santo. Esto ocurre incluso durante
reuniones masivas como la adoración dominical.
La controversia sobre las deudas y el texto latino
Según
consideran varios autores[
la traducción literal "así como nosotros perdonamos a nuestros
deudores" de la versión tradicional latina sicut et nos dimittimus
debitoribus nostris es una referencia directa a la Ley de la Torá que fue
instituida en tiempos de Jesús para el perdón de las deudas monetarias y
materiales, tanto en los años sabáticos (cada siete años Deuteronomio
15:1-10), como también durante el jubileo (cada cincuenta años Levítico
25:8-55).
Como
Wittermayer ha indicado, en la época de Jesús se debatía intensamente sobre la
aplicación de esta norma de la Ley a la que se oponían los ricos, y en especial,
los banqueros argumentando
que su aplicación causaba la parálisis del crédito y por ende del conjunto de
la economía. Los acreedores
se acogieron a una solución denominada "prosbul", del griego pros
boulé o "acción formalizada ante el tribunal", mediante la cual
se transfería la acreencia a una corte de justicia antes del año sabático y
luego la corte la reintegraba al acreedor después del año sabático. Según el
tratado Grittin de la Mishná, el rabino fariseo Hillel autorizó a
los acreedores a practicar este procedimiento para evitar el perdón de las
deudas.
Diferentes
círculos judíos rechazaron la burla al perdón de las deudas mediante el
"prosbul". Es el caso de los esenios; en los Manuscritos del Mar Muerto se condenan
repetidamente los "buscadores de interpretaciones fáciles",
"celosos de la riqueza. Un siglo después, durante la rebelión contra
el Imperio
Romano los zelotes
pasaron a las vías de hecho, "prendieron fuego a todas las escrituras de
los deudores y acreedores".
El
debate sobre el perdón de las deudas que los deudores no podían pagar, era un
tema público de primer orden. El teólogo André
Trocmé considera que Jesús claramente relacionó el perdón de los pecados
por gracia de Dios, con la decisión de las personas de perdonar a los demás las
ofensas, incluidas las monetarias o materiales, es decir las deudas. Así lo
expone Mateo
18:23-35, en la "parábola del siervo desalmado". En el Evangelio
de Mateo
6:12, todos los manuscritos griegos usan la forma correspondiente a las
palabras "deuda" ὀφείλημα opheilema y "deudor"
ὀφειλέτης opheiletes (ὀφείλεταις "a los deudores") y además el
verbo
"perdonar" ἀφίημι aphiemi, generalmente usado para la
condonación de deudas monetarias o materiales y cuyo sustantivo
ἄφεσις aphesis, es repetidamente usado por la Biblia griega o Septuaginta
como traducción de יוֹבֵל "Jubileo" o "liberación" (v.g. Levítico
25:10,28,54). y por Lucas
4:18-19 para referirse a la "libertad" de los cautivos y
"liberación" de los oprimidos, cuando Jesús proclama el "año
de gracia del Señor", también en alusión a los Años Sabáticos y el
Jubileo, pero sin que se refiera a su celebración legal cada 7 o 50 años, sino
como realización de la promesa mesiánica a partir de "hoy" (Lucas
4:21).
Las
diferentes versiones de la Vulgata, tradujeron en el Padre nuestro en latín,
debita (deuda) y debitoribus (deudores). Aunque en Mateo
6:14-15 Jesús habla de "ofensas" (παράπτωμα parapyoma),
resulta extraño que después
de dos mil años varias iglesias resolvieran modificar al orar el versículo Mateo
6:12 y tratar de eliminar así la referencia explícita de Jesús al perdón de
las deudas monetarias. De hecho la versión de Lucas
4:21 solicita el perdón de los pecados (αμαρτιας amartias),
"porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe (οφειλοντι ofeilonti)".
Ya Lucas
6:34-35 ha declarado que no es meritorio prestar a aquellos de quienes se
espera recibir y ha reclamado la necesidad de "prestar sin esperar nada a
cambio". El Padre nuestro entonces, como el Año sabático y el Jubileo, une
la voluntad de Dios y el perdón de los pecados, al perdón de las deudas
monetarias o materiales y a la ayuda desinteresada al necesitado.
Paralelismo del Padre Nuestro en el Judaísmo e Islam
modernos
Al
igual que el cristianismo, el judaísmo y
el Islam son
consideradas religiones monoteístas, que creen en un sólo Dios, y abrahámicas
pues consideran que Abraham fue el primer monoteísta. Estas tres religiones dicen
adorar al Dios de Abraham, Isaac y Jacob.
Judaísmo y la oración
Abinu
Malkenu
Abinu,
Malkenu o
literalmente en hebreo (copiado del arameo siriaco), Padre nuestro, Rey
nuestro son las primeras palabras y el nombre de una parte solemne de la
liturgia judía tradicional que se recita especialmente durante los días
penitenciales que van del año nuevo judío al día de la expiación o Yom
Kippur. Estas palabras proceden de pasajes bíblicos (Isa. lxiii. 16, lxiv.
8: "¡Nuestro Padre!" y también en la versión Itala de Tobit, xiii. 4,
e Isa. xxxiii. 22: "Nuestro Rey"), ya se encontraban en la liturgia
antigua en diversos contextos
En
su forma breve instituida por Rabbi Akiva (religioso judío del siglo I y siglo II) en
el Talmud (tratado de Taanit), se recita tras la oración principal o Amidah,
antes del servicio de lectura de la Torah. Una traducción de su transcripción fonética en
español se expone en la siguiente tabla:
Transliteración Hebreo
|
Español
|
Avinu
malkenu
|
Padre
nuestro, Rey nuestro
|
chane-nu
va-ane-nu
|
agrácianos
y respóndenos.
|
avinu
malkenu
|
Padre
nuestro, Rey nuestro
|
chane-nu
va-ane-nu
|
agrácianos
y respóndenos
|
ki eyn banu
maa-sim
|
porque
no tenemos acciones (para pedir a cambio de ellas)
|
ase
i manu
|
haz
con nosotros
|
asei
i manu
|
haz
con nosotros
|
asei i manu
tsdaka va chesed
|
haz
con nosotros caridad y bondad
|
v`ho
shieee-nu
|
y
sálvanos
|
ki eyn banu
maa-sim
|
porque
no tenemos acciones (para pedir a cambio de ellas)
|
ase
i manu
|
haz
con nosotros
|
asei
i manu
|
haz
con nosotros
|
asei i manu
tsdaka va chesed
|
haz
con nosotros caridad y bondad
|
v`ho
shieee-nu
|
y
sálvanos
|
Para
el rabino David ben Israel de la asociación Esh HaTorá está oración se
relaciona con el Padrenuestro cristiano.
Este
punto de vista también es compartido por Yehuda Ribco, un polémico profesor de Secundaria de la Escuela Integral
Hebreo Uruguaya, que se refiere al «idolátrico padre nuestro». Ribco indica que la oración básica y
primordial es el Shema Israel (Escucha Israel), que la más completa en
su estructura es la Amidá, y que la oración que se refiere a Dios como
Padre nuestro reiterativamente es el Avinu malkenu.
Sin
embargo, para otros investigadores menos controvertidos el Abinu Malkeinu
es sencillamente un reflejo de la tradicional figura metafórica de Dios como
padre
El
judaísmo tradicional, una de las diferentes corrientes contemporáneas, como
explica Esh HaTorá, no acepta la condición mesiánica de Jesús de
Nazaret, interpretando que no cumplió ni con las profecías mesiánicas ni con
los requisitos de Mesías. También consideran que los versículos bíblicos
referentes a Jesús son traducciones incorrectas y que se contradice la teología
judía, cuya creencia está basada en una revelación nacional y no en la
demostración de milagros
.
No
obstante, en base a que el Padre Nuestro cristiano no manifiesta literalmente
la creencia cristiana en la personificación de la figura del Mesías judío en
Jesús de Nazaret, es una plegaria considerada por fuentes judías de referencia
más bien como una oración de bella fomulación comparable con el rito completo
del Addish
Islam
El
Islam es una de las grandes religiones del mundo. La figura de Isa (Jesús) es muy
importante, ya que es considerado el Mesías por el Corán y el
profeta más cercano a Alá, sólo por debajo de Mahoma. Ellos
consideran verdaderas sus enseñanzas, pero distorsionadas por los seguidores de
Pablo
de Tarso. La oración del Padre nuestro la tienen como una gran frase dicha
por un gran profeta.
El Padre nuestro en credos crísticos no-nicenos
El
término niceno
se refiere a los grupos religiosos que se apegan a las conclusiones que llegó
el Concilio de Nicea I y que están resumidas en el
símbolo niceno, lo que en el catecismo romano se
conoce como la oración del Credo. La posición de las Iglesias tradicionales (católica,
ortodoxa, protestantes históricas) es que quien no se apega a las doctrinas que
derivaron del histórico Concilio no es cristiano, por otro lado hay
organizaciones religiosas que se proclaman como cristianas y en algunos casos
afirman que cualquier otra religión fuera de la suya no tiene carácter
cristiano. La realidad es que la opinión más difundida es la de las Iglesias
tradicionales, aunque dichas organizaciones han llegado a plantear argumentos
interesantes para defender su carácter de cristianas.
- Testigos de Jehová: uno de los grupos más numerosos
dentro de estas organizaciones es el de los Testigos de Jehová, con unos seis millones
de creyentes en todo el mundo. Comparten la visión protestante del esquema
temático y se oponen a que la oración sea rezada de manera automática, detectándose
dos diferencias con los credos protestantes: la primera diferencia con la
visión protestante es que hacen énfasis en que Jesús se refiere a que el
nombre de Dios bajo su forma de Jehová debe ser difundido cuando pide que
se santifique el nombre del Padre; la segunda es que en la petición «hágase
tu voluntad en la tierra como en el cielo» ellos la interpretan como
la obligación de los creyentes de seguir lo que ellos llaman la adoración
verdadera, es decir, su forma de adorar a Dios y difundirla tanto como
les sea posible. La interpretación del resto de la oración tiene bastantes
puntos de coincidencia con el catolicismo y con el protestantismo.
- Judíos Mesiánicos: es una corriente muy diversa,
encontrándose también grupos protestantes de judíos mesiánicos. Su interpretación del
Padre nuestro se ajustaría al protestantismo o al catolicismo en cada
caso. Por otro lado, hay grupos dentro de esta corriente que rompen con lo
estipulado en Nicea, como los autodenominados natzratim, que niegan
la divinidad del «meshiaj» y hacen énfasis en traducir la oración al
hebreo o al arameo, puesto que Yeshúa de
Natzrat
era yehudí
(judío) y conocía las lenguas aramea y hebrea.
El Padre nuestro como referencia de la lengua.
La
mayoría de las lenguas vierten el nombre de esta oración con las palabras
equivalentes a Padre nuestro, aunque también en muchas lenguas se le nombra con
el equivalente a oración del Señor como es el caso del inglés.
Comparación de
lenguas a partir del Padre nuestro
Un
ejemplo de la importancia de la oración de Jesús de Nazaret es que desde la
publicación de las Mitrídates, título común para libros que contuvieran
muestras de textos en varios lenguajes, diferentes traducciones de la oración
dominical fueron utilizadas para comparar idiomas de manera sencilla y rápida.
A
continuación se presenta una tabla esquemática que compara los nombres de la
oración en algunos idiomas agrupándolos por familias lingüísticas.
- Familia de lenguas afroasiáticas
Jesús de Nazaret vivió en un mundo semita, por tanto él mismo hablaba una o varias de estas
lenguas; debe notarse que en estas lenguas la palabra padre tiene un
origen común que es Ab y se añade al final de esta palabra la partícula
para indicar pertenencia.
- Familia de lenguas indoeuropeas
Castellano
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Padre nuestro
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En el caso de las lenguas germanas
debe notarse que la palabra padre se pronuncia más o menos igual en
todas como "fader", que comparte la misma raíz indoeuropea que
el griego o las lenguas romances.
Castellano
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Padre nuestro
|
El origen del nombre de la oración es
el latín Pater noster. La palabra latina pater tiene la misma
raíz indoeuropea
que el griego (Pater hemon) y las lenguas germánicas, pero a su vez el latín dio
origen a idiomas completamente nuevos que formaron la familia de las lenguas
romances.
Rasgos particulares
de la oración en español.
Una
de las principales y más notorias diferencias de la oración en castellano y
otras traducciones es en la partícula Venga a nosotros tu Reino. Las
palabras a nosotros fueron añadidas a la oración en español sin
justificación aparente; compárese con el original griego elthetō hē basileia
sou que se traduce como llegue tu reinado, o con la versión en latín
adveniat regnum tuum que se lee en nuestra lengua venga tu reino.
En lenguas modernas compárese con el inglés Thy kingdom come que quiere
decir venga tu reino. La mayoría de las traducciones modernas de la
Biblia al español han retirado la partícula a nosotros de este texto.
En
la quinta petición: perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los
que nos ofenden, la versión española cambia el término deudas (opheilēmata
en el original griego griego, debita en latín, debiti en la
oración italiana, debts en inglés), por el término ofensas (ofensas
en las versiones en portugués y gallego, offenses en francés, etc.).
Diferencias con el
texto griego compartidas por otras traducciones.
En lo referente a la llamada cuarta petición; danos
hoy nuestro pan de cada día, el término griego epiousion fue
traducido por Jerónimo en la Vulgata como supersustancial para el Padre
nuestro de Mateo. Este mismo término fue traducido como cotidiano para
el texto que corresponde al Padre nuestro en el evangelio de Lucas.
La
oración dominical está basada en el texto de Mateo que aparece en la Vulgata,
sólo que la liturgia latina cambió la palabra supersustancial por el
término cotidiano. Jerónimo conocía el llamado evangalio de los Hebreos
(escrito en arameo) y dice que la palabra epiousion (que significa algo
así como mañanero, del mañana) corresponde a la palabra mahah (mañana en
arameo). Por tanto esta petición debería traducirse como nuestro pan del
mañana dánoslo hoy.
Danos
hoy nuestro pan cotidiano.
Traducen de acuerdo a la Vulgata, danos hoy nuestro pan cotidiano,
varias versiones como: la francesa, notre pain quotidien; la italiana, nostro
pane quotidiano; la inglesa, Give us this day our daily bread; la
española, nuestro pan de cada día, etc.
Nuestro
pan del mañana dánoslo hoy.
El idioma
copto es actualmente una lengua
muerta que se utiliza solamente en la liturgia de la Iglesia Ortodoxa Copta (de Egipto). Esta
Iglesia cuenta con traducciones del evangelio que fueron hechas en tiempos
cercanos a los del cristianismo primitivo. Los coptos traducen en la cuarta
petición del padre nuestro: «nuestro pan del mañana dánoslo hoy». Los egipcios
cristianos hacen su rezo cotidiano en árabe
y en esta petición dicen «hubzaná kafáfaná a 'iná l-yawmá»; esta frase
es una traducción del copto al árabe donde se refiere al pan del mañana.
La traducción del Padre nuestro al árabe por lo tanto es de las más fieles al
griego en que fueron escritos los evangelios.
Agregado: "júbzana kafáfana a'tina
l-iaum" en árabe habla de nuestro pan "suficiente", y no
habla realmente del pan del mañana. (Kafi = suficiente. Kafaf = suficiencia).
Usos no religiosos del Padre
Nuestro
Sátira
política
Durante
la segunda mitad del siglo XVII, la creciente contestación a la dominación
española en América se manifestó frecuentemente mediante la sátira política
especialmente dirigida contra la institución católica del Tribunal del Santo
Oficio o Inquisición. La consecutiva represión que incrementó el descontento y
el ejemplo de los revolucionarios franceses, provocaron una escalada en el
empleo de la sátira que se extendió hacia el ámbito de la liturgia religiosa
dando origen al uso de la ‘’oración pervertida’’. En este contexto, en 1799 se
desarrolló en Nueva España el llamado proceso del ‘’Padre Nuestro de los
Gachupines’’ conducido por el tribunal. Para la investigadora María Agueda
Méndez, del Colegio de México, este uso del Padrenuestro es un ejemplo
inversión de ritual en el que lo que ha sido vehículo de culto divino se ha
vuelto un discurso que se emplea para atacar o halagar a los mortales y para
trastornar ordenamientos políticos y sociales.
Cultura
popular
La
expresión Padre nuestro está contenida en numerosas obras literarias de
autores creyentes y no creyentes. Poemas de Gloria
Fuertes o Pablo Neruda entre otros, recurren al nombre o a la
estructura de la oración como inspiración para sus composiciones.
En
1985 la película Padre nuestro
dirigida por Francisco Regueiro y con un
argumento sobre el mundo eclesiástico, fue premiada con el Grand Prix des
Amériques por el festival de cine de Montreal.
Notas y referencias
- ↑
Según opina el padre Kondothra M. Georges, profesor del Seminario
Teológico de Kottayam, Kerala (India) y sacerdote ordenado de la Iglesia
Ortodoxa Siria de Malankara de Kottoyam. Consejo Mundial de Iglesias,¿Cómo
oraremos en el futuro?, disponible en wcc-coe.org
- ↑
En "Orígenes de la filosofía materialista"
- ↑
Entrevista en La Vanguardia, 25 de diciembre de 2001, Jesús
nació 3.000 años antes de Cristo, disponible en fortunecity.es
- ↑
Acronymfinder.com, Significado del acrónimo Ichtus' en http://www.acronymfinder.com/af-query.asp?Acronym=ichthus&Find=find&string=exact
- ↑
La doxología final, en http://www.bibletexts.com/versecom/mat06v09.htm
- ↑ The Lord's Payer en The Catholic
Encyclopedia, Volume IX. Ed. 1910. Nueva York, disponible en newadvent.org
- ↑
Lo que aparece entre paréntesis es el texto que se vierte en la Vulgata de San
Jerónimo y es diferente del Paternoster del rito
tridentino sólo en estas partes.
- ↑
S. Agustín, Epístola 130, c.12: PL 33, 502., Citando fuente el Catecismo
de de la Iglesia Católica 2762
- ↑
Tomás de Aquino,Summa Theologica
2-2,83,9
- ↑
Catecismo de la Iglesia Católica, apartado 2766 del CIC en http://www.labibliaonline.com.ar/WebSites/LaBiblia/CATIC.nsf/0/12F0F44837C64D2883256959006DD163?OpenDocument
donde se explica que Jesús no desea la repetición automática de las
oraciones.
- ↑
En la Iglesia Ortodoxa se explica lo siguiente: La línea superior que
atraviesa esta cruz
se dice que representa el sitio donde Jesús posó su cabeza y la línea que
cruza la parte de abajo representa los pies perforados de Jesús y su
intensa agonía.
- ↑
La oración en español fue tomada del sitio del Padre Alexander, sacerdote
ortodoxo de la diócesis de la Iglesia Rusa Ortodoxa con sede en la ciudad
de Los Ángeles, California
- ↑
Esta versión se vierte a través de los sacerdotes que sirven a la Arquidiócesis Ortodoxa Antioquena de México,
Venezuela, Centroamérica y el Caribe con sede en la Ciudad de México
- ↑
No hay una versión «oficial» en castellano dentro del protestantismo, ésta
es tomada del texto de Mateo 6:9-13 de una traducción protestante
evangélica de la biblia, la Nueva Versión Internacional
- ↑
Saulnier, Christiane y Bernard Roland (1994) Palestina en tiempos de
Jesús. Estella (Navarra): Editorial Verbo Divino, p. 21.
- ↑
Baron, Salo Wittemayer (1952) A Social and Religious History of Jews
New York: Columbia U.P. 2 ed. p.p. 262 s.s.
- ↑
Baron, S.W. loc.ci.
- ↑
Yoder, John H. (1972) Jesús y la realidad política. Downers Grover,
Illinois USA: Ediciones Certeza, 1985, p.p. 53
- ↑
4Q169
- ↑
1QS
- ↑
Flavio Josefo Guerra de los Judíos II, xvii
- ↑
Yoder, John H. (1972) Op.cit. p.p. 50-51
- ↑
Una exposición de la visión de Jesucristo sobre el Jubileo puede
encontrarse en el capítulo 3 (p.p. 43 s.s.) del libro de André Trocmé Jésus-Christ et la révolution
non-violente; Genève: Labor et Fides.
- ↑
Hinkelammert, Franz J. 1987 "Reflexiones sobre la deuda externa de América
Latina"; Pasos 14: 16-21. San José de Costa Rica:
DEI.
- ↑
Vidal, José Manuel 1999 Católicos, protestantes y ortodoxos adoptan un
mismo Padrenuestro El Mundo, Madrid, 17 de abril de
1999.
- ↑
Kaufmann Kohler, Abinu Malkenu, artículo de The Jewish
Encyclopedia, edición 1901-1906. Disponible el 13/11/2006 en http://www.jewishencyclopedia.com/view_page.jsp?artid=323&letter=A&pid=0
- ↑
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Artículo
electrónico 13/11/2006 en http://www.myjewishlearning.com/texts/liturgical_texts/Overview_High_Holiday_Machzor/Machzor_Contents/AvinuMalkenu_Gleanings3592.htm
- ↑
David ben Israel, Shalom: Brujim Havaim Preguntas y respuestas:
Padre nuestro en hebreo, artículo electrónico 13/11/2006 http://www.aish.com/espanol/rabino/respuestas/543_avinu_malkeinu.asp
- ↑
David ben Israel,Shalom: Brujim Havaim, Preguntas y respuestas: Así
como los cristianos tienen el Padre Nuestro; ¿cuentan los judíos con
alguna oración que consideren la más importante? artículo electrónico
del 13/11/2006 en web aish.com:
...el Padre Nuestro de los cristianos,
es el mismo Padre Nuestro de los judíos, pero reformado y adaptado a las ideas
cristianas. (...)El Padre Nuestro que es recitado por los judíos en la sinagoga
consta en todos los libros de oraciones. Solo que este Padre Nuestro recitado
por los judíos desde tiempos de antaño va dirigido pura y exclusivamente a
Dios.
- ↑
Lisardo Cano, UN RELIGIOSO INSULTA A JESUCRISTO POR INTERNET,
artículo electrónico 13/11/2006 en http://www.rtvamistad.tv/noticias/rtvamistad/021c6896270088404.html
- ↑
Yehuda Ribco, cual es el Padre Nuestro Judio?, artículo electrónico
en su web web serjudio.com:
Por otra parte, no creo equivocarme al
decirle que cada parte del idolátrico "Padre nuestro" de boca de
Jesús, ha sido tomado ilícitamente de fuentes judías puras, para trastocarlo y
convertirlo en una invocación procaz. Es más, casi en su totalidad parece un plagio malintencionado del
salmo 123, al cual se lo ha modificado y subvertido para darle el sentido que
el presunto autor (Jesús) deseaba darle.
- ↑
Carl M. Perkins, Avinu Malkeinu The language of merciful Father can
still speak to us on the Day of Judgment., artículo electrónico
13/11/2006 disponible en web
myjewishlearning.com
- ↑
Red EshTorá, Para Reflexionar Por qué los Judíos no creen en Jesús.
Artículo electrónico, 13/11/2006 http://www.aish.com/espanol/para_reflexionar/por_que_los_judios.asp
- ↑
Kaufmann Kohler,The Lord's Prayer. Artíuclo de The Jewish Encyclopedia, edición
1901-1906. Disponible en ed. digital:
...hermosa combinación o selección de
formulas de plegaria en circulación entre los ambientes Hasideanos...cuya
primera y principal parte es una invocación a la venida del reino de Dios
identica al rito del "addish" con el cual debe compararse para su
entendimiento.
- ↑
Maria Agueda Méndez, “La oración pervertida en la inquisición
novohispana”,Anales de literatura hispanoamericana, nº 20. Ed. Universidad
Complutense, Madrid 1991
- ↑
Un Canto para Bolivar, disponible en [1]
Bibliografía
- Catecismo de la Iglesia Católica, Segunda edición, México D.F.,
Ediciones paulinas, 1997. ISBN
968-6056-74-2
- Biblia de Jerusalén, Bilbao, España, Desclee de
Brower, 1976. ISBN
84-330-0283-X
- La Santa Biblia, Versión Reina-Valera 1909,
Miami, Fl., 1977.
- Biblia de América edición popular, Madrid, 1997 ISBN
84-288-1334-5
- Catecismo
ortodoxo, Los Ángeles, EUA., St George of Russia, 2000.
Fuentes
electrónicas de la investigación.
- Pequeñas completas; Manual de Oraciones
(www.iglesiaortodoxa.org.mx), 2002-2005.
- Juan Pablo II: Dios; eternidad que comprende todo
Librería Editrice Vaticana, (www.vatican.va) 1985.
- Conferencia del Teólogo y Traductor Bíblico Juan
Mateos: La oración del Padre Nuestro (www.ciberiglesia.net),
Madrid, España.
- Modelo de la oración cristiana
Contenido interior y exterior, (www.iglesiaortodoxa.org.ar).
- The Lord's Prayer en wikisource
- Vulgata
Latina en wikisource
- Koine
Greek (wikipedia en inglés)
- La doxología final
(www.bibletextes.com)
- ¿Están
formuladas convenientemente las siete peticiones de la oración dominical?
Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino.
- El Padrenuestro Las tres hipótesis
sobre las diferencias entre Lucas y Mateo. (Mercaba.org)
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga contenido
multimedia sobre Padre nuestro.
- Deja que nosotros oremos el Padrenuestro por ti.
- Oración
similar en el Libro de los Muertos egipcio (en inglés)
- El Padre Nuestro en hebreo (con audio): sitio de judíos
mesiánicos. (en inglés)
- Enciclopedia judía: el Padre Nuestro
(en inglés)
- Max Heindel: El Padre Nuestro Visión
cristiana esotérica (en inglés)
- ¿Qué significa el Padre Nuestro para usted?
Visión de los Testigos de Jehová (en inglés).
Católicos
- Referencia de la Enciclopedia Católica sobre el
Padrenuestro (en español)
- Iconografía del Padre Nuestro
- El
Padre Nuestro en 1.310 idiomas
- La oración de Jesús en el Padre Nuestro (www.msc.org)
Ortodoxos
- Modelo de la Oración Cristiana. Sitio ortodoxo
argentino; la explicación del Padre nuestro es el penúltimo apartado del
artículo
- Manual de oraciones de la Iglesia ortodoxa de
México.
Protestantes
- El Padre Nuestro Extraído del
Catecismo Menor de Martín Lutero (en inglés)
- Iglesia Evangélica Luterana Unida Credos que
mencionan el Padre Nuestro en un contexto de creencias luteranas.
- ¿Usó
Jesús la oración del Padre Nuestro para sí mismo? ¿Es adecuado utilizar la
expresión Oración del Señor? (www.bibletexts.com)
- La verdadera Oración del Señor por Ray
C. Stedman (en inglés).
- El
Padre Nuestro en arameo incluyendo audio
- Venga
tu reino Conferencia pública de Dietrich Bonhoeffer sobre la segunda
petición del Padre Nuestro.
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