sábado, 20 de noviembre de 2021

GENÉTICA CÓSMICA: MUJER 7 Y HOMBRE 8

 









En una mujer, cuando alcanza la edad de 7 años, su energía de riñón (shèn qì) aumenta su actividad; surgen los dientes permanentes y su pelo se desarrolla. A la edad de 14 años [dos veces siete] aparece su tiān guǐ [esencia que induce la madurez sexual y la fertilidad humana]; en este momento, su canal rèn mài (VC) aumenta su actividad, su canal tài chōng mài [canal extraordinario vital] también; sucede el momento de su menstruación y ya puede procrear. A la edad de 21 años [tres veces siete], la energía de riñón alcanza su estado de plena actividad, nacen sus muelas del juicio (zhēn yá – dientes de la sabiduría), y su desarrollo es completo. A la edad de 28 años [cuatro veces siete], sus tendones, huesos y pelo alcanzan su máxima fortaleza, su cuerpo y todos sus tejidos alcanzan su condición más robusta. A la edad de 35 años [cinco veces siete] sus canales yáng míng (IG/E) se debilitan, su cutis comienza a marchitarse y su pelo empieza a caer. A la edad de 42 años [seis veces siete], sus 3 canales yáng [sān yáng màitài yáng (V/ID), yáng míng (E/IG) y shào yáng (VB/TR)] comienzan a decaer; su cutis pierde el lustre y su pelo empieza a ponerse blanco. A partir de los 49 años [siete veces siete], sus canales rèn mài tài chōng mài se debilitan, su tiān guǐ está exhausto, sus canales (dì dào – túneles) se obstruyen (bù tōng), su estructura física decae y es incapaz de tener hijos.

En un hombre, cuando alcanza la edad de 8 años, su energía de riñón se fortalece; su pelo se desarrolla y surgen sus dientes definitivos. A la edad de 16 años [dos veces ocho], su energía de riñón aumenta su actividad, aparece su tiān guǐ, su energía esencial (jīng qì) se incrementa y fluye a raudales, su yīn yáng se armonizan y ya es capaz de procrear. A la edad de 24 años [tres veces ocho], su energía de riñón alcanza su estado de plena actividad; sus tendones y huesos se fortalecen, nacen sus muelas del juicio y todos sus tejidos alcanzan su condición más robusta. A la edad de 32 años [cuatro veces ocho], sus tendones y huesos alcanzan su pleno desarrollo, sus músculos llegan a su plenitud. A la edad de 40 años [cinco veces ocho], su energía de riñón comienza a debilitarse, su pelo empieza a caer y sus dientes empiezan a marchitarse. A la edad de 48 años [seis veces ocho], su energía yáng se debilita y se va agotando, su cutis se marchita y el pelo de sus sienes se vuelve blanco. A la edad de 56 años [siete veces ocho], su energía del hígado empieza a debilitarse; sus tendones pierden su flexibilidad, su tiān guǐ está exhausto y su esencia vital disminuye, sus riñones se debilitan y todo su cuerpo empieza a decaer. A la edad de 64 años [ocho veces ocho], sus dientes y su pelo caen, sus riñones pierden su capacidad de hospedar líquidos y debido a su merma sus 5 órganos y sus 6 vísceras se resienten, su esencia vital se debilita y toda su estructura física entra en declive aceleradamente [los riñones únicamente puede difundir su esencia y energía a todo el cuerpo cuando están suficientemente nutridos pues en caso de deficiencia son los primeros en vaciarse, 

... los riñones son 2 órganos; el izquierdo es el riñón en sí, mientras el derecho es la puerta de la vida (mìng mén); la puerta de la vida es la morada del espíritu y la energía esencial. En los varones guarda la esencia, en las hembras guarda el útero.

 (Nán Jīng, dificultad 39). 

En este momento todos sus 5 órganos se debilitan, sus tendones y huesos se desligan y se ablandan, su tiān guǐ está agotado y todo su pelo se vuelve blanco, su cuerpo se vuelve torpe, es incapaz de caminar erguido y ya no es capaz de procrear.”











REGULACION DEL ESPIRITU CON LAS CUATRO ESTACIONES

 










El período de los 3 meses de primavera se llama ‘desarrollo y expansión’; cielo y tierra en su conjunto renace, todas las cosas crecen de manera exuberante; uno debe acostarse cuando llega la noche y levantarse temprano; por la mañana se debe pasear por el patio con el pelo suelto para relajar el cuerpo. La primavera tiene la voluntad de generar, en primavera se debe generar vida y no matar, dar y no arrebatar, recompensar y no penalizar, y así aceptar la energía de la primavera y el método para conservar la salud (yǎng shēng zhī dào). Si se actúa contrariamente, se lesionará el hígado lo que se transformará en frío en verano; esto se llama ‘escasa entrega a crecer.

El período de los 3 meses de verano se llama ‘florecimiento y belleza’; la energía del cielo y la tierra se intercambian [en el solsticio de verano, la energía yáng alcanza su culminación y comienza a decrecer y la energía yīn comienza a crecer], todas las cosas ostentan sus frutos; uno debe acostarse cuando llega la noche y levantarse temprano; no se debe escatimar la luz del Sol y tener la voluntad de no enfadarse, las flores muestran su hermosura y la energía alcanza su máxima expansión como si deseara exteriorizarse, en verano se debe permitir la transpiración para que la energía se exteriorice, en armonía con el método para conservar la salud. Si se actúa contrariamente, se lesionará el corazón y se contraerá nūè (su traducción literal es: malaria; pero no corresponde necesariamente a lo que hoy día se considera como tal, sino que define un síndrome que se manifiesta como: escalofríos, fiebre alta y sudoración) en otoño; esto se llama ‘escasa entrega a recolectar’ y en el solsticio de invierno se agravará la enfermedad.

El período de los 3 meses de otoño se llama ‘apariencia igualada’; la energía del cielo es impaciente y la energía de la tierra es luminosa; conviene acostarse temprano y levantarse temprano con el canto del gallo con voluntad de sosiego y tranquilidad, para suavizar las penalidades del otoño; mantener el espíritu y la energía a salvo de la influencia de los factores perversos del otoño y mantener clara la energía del pulmón, aceptar la energía del otoño es método para conservar la salud. Si se actúa contrariamente, se lesionará el pulmón y se tendrá tendencia a padecer diarrea debido a glotonería (tiè xiè – diarrea caracterizada por heces líquidas conteniendo comida no digerida, acompañada de borborigmos y dolor abdominal) en invierno; esto se llama ‘escasa entrega a almacenar’.

El período de los 3 meses de invierno se llama ‘cerrar y almacenar’; el agua se hiela, la tierra está agrietada por el hielo y el yáng está encerrado y escondido para protegerse del frío; conviene acostarse temprano al anochecer y levantarse tarde cuando ya se aviste la luz del sol; mantener el espíritu guardado e inactivo, como cuando se mantienen ocultas ciertas aspiraciones, o como cuando ya se tiene mentalmente una idea definida de una situación. El tiempo es frío y uno debe evitar el frío y mantenerse caliente, preservar a la piel de transpirar en exceso y protegerse de la pérdida de energía. Esta es la manera de conservar la salud en invierno. Si se actúa contrariamente, se lesionará el riñón, se tendrá tendencia a contraer síndrome wěi jué (parálisis fláccida) en primavera; esto se llama ‘escasa entrega a generar’.

La energía del cielo es clara, pura y luminosa, su virtud es incesante y no decae nunca. Si la energía del Sol y la Luna se obstruyera, los orificios del cuerpo humano serían invadidos por los factores perversos (xié). Si la energía yáng (del cielo) se obstruyera, la energía de la tierra (yīn) no emitiría ni haría ascender su esencia (jīng) en forma de nubes y niebla y como resultado sería incapaz de retener el ‘rocío blanco’ (bái lù – 15o periodo climático del año solar). Si no se intercomunicaran (yīn yáng), todas las cosas en la tierra perderían su fuente de nutrición; bajo tal circunstancia la mayoría de los árboles grandes moriría y el aire sería irrespirable; el viento y la lluvia se alterarían, el rocío no descendería, el crecimiento de los cereales no prosperaría, el viento perverso y la lluvia torrencial serían habituales, el clima de las 4 estaciones perdería sus modelos de interrelación regulares y todas las cosas en la tierra morirían prematuramente. Unicamente los sabios (shèng rén) por sus conocimientos pueden evitar las enfermedades extraordinarias (qí bìng) pues sus cuerpos no pierden su energía, así que su energía vital nunca se agota.

Si se es contrario (nì) a la energía de la primavera, la energía de shào yáng (TR/VB) no podrá realizar la función de generar y la energía del hígado mutará (biàn) en el interior. Si se es contrario a la energía del verano, la energía de tài yáng (ID/V) no podrá realizar la función de crecer y la energía del corazón se agujereará (dòng) en el interior. Si se es contrario a la energía del otoño, la energía de tài yīn (P/B) no podrá realizar la función de recolectar y la energía del pulmón se chamuscará por completo (jiāo mǎn). Si se es contrario a la energía del invierno, la energía de shào yīn (C/R) no podrá realizar la función de almacenar y la energía de riñón se aislará (dú) y hundirá (chén).

Para el hombre, el yīn yáng y las 4 estaciones son la raíz (běn) y el origen (gēn) de todas las cosas. Por ello los sabios nutren su yáng en primavera y verano y su yīn en otoño e invierno, de esta manera nutren su raíz y se mantienen en armonía con todo lo que les rodea pues siguen el camino del dào. Si se es contrario al origen se tala la raíz y su energía genuina (zhēn qì) se dañará. Por lo tanto el yīn yáng y las 4 estaciones son el origen del comienzo y del final de todas las cosas; ser contrario a esto es el desastre de la vida y la causa de la aparición de graves enfermedades; ser conforme a esto se llama ‘alcanzar el dào’ (dé dào). Los hombres sabios lo siguen, los estúpidos lo admiran. Seguir el yīn yáng es el camino de la vida, ser contrario es el camino de la muerte; seguirlo es el camino de la salud, ser contrario es el camino de la confusión; oponerse a lo contrario se llama ‘interior equilibrado’.

Los hombres sabios no esperan a que se declare la enfermedad, no esperan a la confusión, sino que la previenen. Remediar la enfermedad con drogas medicinales, es actuar cuando ya se ha declarado el caos, ¡como el que intenta excavar un pozo cuando ya está sediento y exhausto, o pretende forjar las armas cuando ya se ha declarado la guerra!.










jueves, 28 de octubre de 2021

PARALELISMO ADN CON I CHING

 









El I Ching o también el llamado LIBRO DE LAS MUTACIONES - I CHING, “El Libro de los Cambios”, es un método chino milenario usado tradicionalmente con fines filosóficos, de introspección y adivinatorios. Está formado por 64 capítulos en los que se explica cada signo de 6 trazos o HEXAGRAMA. Estos comentarios son el acervo con el que se haido enriqueciendo el I CHING desde hace más de 3000 años.  Siendo su columna vertebral los HEXAGRAMAS y TRIGRAMAS que los  componen, de épocas aún anteriores a los comentarios que nos han llegado  hasta la actualidad.

 

La filosofía que encierra el I CHING influye en LAO TSE y CONFUCIO  (KUNG TSE). Se atribuye a la escuela de este último “Los Comentarios”  que interpretan cada uno de los 64 signos de los que se compone el I CHING.  Éstos reflejan situaciones humanas habituales aún vigentes en la  actualidad. Dan sabios consejos válidos y generalizables prácticamente  para cualquier cultura y esquema de valores existente. 

 

Algunos autores  hablan también de I TAO refiriéndose a que el TAO (“El Sentido” de la obra TAO TE CHING de Lao TSE) ilumina el esquema que el YIN y el YANG forman en su sistema de signos. Esta idea queda reflejada en el conocido símbolo TAI CHI. ( EL GRAN VACÍO)

 

Y QUE TIENE QUE VER EL ADN ?

 

“Lo que resulta sorprendente es que el ADN, “la molécula central de la vida”, y el I CHING,  uno de los antiguos libros de sabiduría por excelencia, presentan  grandes homologías en cuanto a su estructura (Gunther Stent, 1969;  Martin Schönberger, 1979; Johnson Faa Yan, 1991). El objetivo es resumir en que consisten dichas  homologías, para lo cual será necesario describir brevemente tanto la  estructura del ADN como así también el I Ching.”

 

En 1953, los científicos James Watson y  Francis Crick determinaron la estructura del ácido desoxirribonucleico  (ADN), que representa el agente físico portador de la herencia genética  que se transmite de padres a hijos. A principios de la década de los 60,  la manera mediante la cual el ADN almacena información fue  descodificada dando lugar al código genético. Milenios antes del  nacimiento de la genética molecular y la ciencia moderna, un sabio  legendario de la china prehistórica, llamado Fu Hsi, desarrolló un código basado en símbolos lineales para explicar las leyes que rigen la conciencia.

 

 Estructura, composición y función del ADN es el material  hereditario presente en todos los seres vivos (con la excepción de  algunos tipos de virus) que se encarga de transmitir la información  genética entre los progenitores y su descendencia. El ADN se localiza en  el núcleo de las células y está formado por dos hebras compuestas de  múltiples unidades encadenadas, llamadas nucleótidos, que se enrollan  entre si formando una doble hélice . Éstos nucleótidos se  componen a su vez de tres compuestos químicos: una pentosa llamada  desoxirribosa, un grupo fosfato y una base nitrogenada. Los dos primeros  componentes se mantienen fijos mientras que las bases nitrogenadas son  variables y se encargan de almacenar la información del ADN.

 

Existen dos tipos de bases nitrogendas, las púricas y las pirimidínicas, que a su vez se dividen en dos subtipos en el ADN: la adenina (A) y la guanina (G) son bases púricas, y la citosina (C) y la timina (T) son pirimidínicas. 

 

Las dos hebras del ADN son complementarias, ya que la A  de una de las hebras se une siempre con la T de la hebra opuesta, y la G  se une con la C. Cada par A-T o G-C se denomina “par de bases”, y el apareamiento entre A y T tiene lugar mediante dos enlaces químicos  (llamados enlaces de hidrógeno), y entre G y C mediante tres enlaces . Asi, las letras A, G, C y T, representan el abecedario del  cual se compone el lenguaje del ADN. (A G C T 1 7 3 21)

 

El ADN se transcribe a ARNm(1 19 14 13) (ácido  ribonucleico mensajero) en el núcleo de la célula. El ARNm tiene una  secuencia idéntica a una de las dos hebras de ADN (llamada positiva o  sentido), pero en vez de timina contiene uracilo (U), y se compone por  lo tanto de A, U, G y C.(1 22 7 3) Este ARNm transporta el mensaje delADN(1 4 14)  desde  el núcleo al citoplasma de la célula, donde la secuencia de nucleótidos  se traduce a traves de un proceso que incluye otro tipo de ARN, llamado  ARNt (o de transferencia), y los ribosomas (un complejo intracelular  compuesto de proteínas ribosomales y ARN ribosomal). En este proceso,  tres nucleótidos del ARNm (llamados triplete o codón) se emparejan con  tres nucleótidos complemetarios del ARNt (llamados anticodón). Cada ARNt  contiene un determinado codón y se asocia o bien a un aminoácido  concreto (o unidad básica para sintetizar una proteína) o bien a una  señal terminación de la síntesis protéica. 

 

  La clave de todo este proceso se encuentra  en el código genético, que contiene la lista de correspondencias entre  codones y aminoácidos o señales de terminación. De esta manera, la  información del ARNm es leída linealmente por el ARNt dentro de un  ribosoma para crear una cadena de aminoácidos que darán lugar a una  proteína funcional, por ejemplo, una enzima. Los 4 tipos de nucleótidos  se asocian en unidades de tres en el proceso de descodificación, y por  lo tanto existen 4x4x4 = 64 combinaciones (o codones) diferentes. El  código genético presenta cierta redundancia, ya que como las proteínas  se componen de 20 tipos de aminoácidos distintos, hay aminoácidos que  son codificados por más de un codón.

 

El I Ching está compuesto de 64  configuraciones diferentes de 6 líneas llamadas hexagramas, que representan diferentes situaciones vitales. Cada línea puede ser yin  (representada por línea partida) o yang (línea contínua). Además, cada  línea yin o yang puede ser estable o móvil, lo que da lugar a los 4  tipos de líneas posibles. Así, el lenguaje del I Ching se compone de 4  unidades: yin estable, yin móvil, yang estable y yang móvil, que se  representan respectivamente con los números rituales 8, 6, 7 y 9. La  combinación de tres líneas yin o yang da lugar a 8 trigramas diferentes,  que representan 8 actitudes básicas para trabajar con las energias yin y  yang.

  Una vez expuestas la composición y  estructura del ADN y del I Ching,-  El ADN contiene la  información necesaria para explicar la dinámica del funcionamiento  (metabolismo) celular ,El I Ching contiene la información necesaria para  explicar la dinámica de la conciencia.Basado en dos hebras, sentido (positiva) y antisentido (negativa).Basado en dos líneas, yang  (positiva) y yin (negativa).Se compone de dos tipos de compuestos  químicos que a su vez se dividen endos subcompuestos dando lugar a los 4  componentes básicos (nucleótidos) del ADN: A/G y T/C.Se compone de dos  tipos de líneas, yin y yang, que a su vez pueden ser estables o  móviles, lo que da lugar a cuatro posibilidades: yang-estable/yang-móvil  y yin-estable/yin-móvil.A, G, C y T se unen en grupos de tres para  formar codones (o tripletes), que contienen la información necesaria  para la síntesis de proteínas.Las cuatro líneas posibles se unen en  grupos de tres para formar trigramas o actitudes. 

 

Los nucleótidos de  una hebra se unen con los de la hebra complementaria mediante dos o tres  enlaces químicos, de manera que un determinado triplete contiene 6, 7, 8  o 9 enlaces.

 

Los números rituales para los cuatro tipos de líneas del I  Ching son: 6 para yin cambiante, 7 para yang-estable, 8 para  yin-estable y 9 para yang-cambiante. Existen 64 combinaciones de tres  nucleótidos (codones).Existen 64 hexagramas.

 

El trabajo pionero de Martin  Schönberger (1979) y mas tarde de Johnson Faa Yan (1991) sobre las  homologías entre el ADN/código genético y el I Ching se basa  principalmente en el análisis de los digramas.










martes, 26 de octubre de 2021

RELACION: EPIGENÉTICA, LEY DEL KARMA Y EL I CHING

 










EPIGENÉTICA: PUNTO DE VISTA CIENTÍFICO

Durante varias décadas de investigación biológica se ha considerado que la secuencia del ADN era la única encargada de transmitir la herencia genética de padres a hijos. Sin embargo, durante los últimos años, el descubrimiento de la epigenética esta haciendo reconsiderar este dogma científico, cambiado a su vez la forma en que los genetistas piensan sobre los mecanismos de la herencia. El término “epigenética” significa literalmente “por encima de la genética” y se utiliza hoy día para definir el conjunto de modificaciones en el ADN que alteran la expresión génica sin alterar la secuencia del ADN. En otras palabras, la epigenética explica cómo la información contenida en el ADN, o su potencial, se manifiesta o se silencia.


El ADN no se encuentra desnudo en el núcleo de la célula sino que se asocia con unas proteínas llamadas histonas para formar una sustancia denominada cromatina. La epigenética consiste en el conjunto de modificaciones químicas del ADN y de las histonas, que alteran la estructura de la cromatina sin cambiar la secuencia de nucleótidos. Así, la cromatina puede estar condensada como una maraña apretada de hebras de ADN, o relajada, donde las hebras de ADN estan sueltas. Existen varios tipos de modificaciones conocidas hasta la fecha dependiendo del tipo de compuesto químico que se une al ADN o a las histonas: la metilación tanto de ADN como de histonas, y la acetilación, la fosforilación y la ubiquitinización de histonas. Estas modificaciones tienen una gran influencia en la estructura de la cromatina y la expresión de los genes: si la cromatina esta condensada, la maquinaria que favorece la expresión génica no tiene acceso al ADN y por lo tanto la información no se manifiesta. En cambio, si la cromatina esta suelta, los genes se pueden expresar si el metabolismo celular así lo requiere; en otras palabras, el potencial del ADN se puede expresar si es necesario (Figura 4).


Figura 4. Esquema simplificado de la relación entre la estructura de la cromatina y la expresión génica. Cuando la cromatina esta condensada la información del ADN no se puede expresar. En cambio, cuando la cromatina esta abierta, la información se expresa en forma de ARNm y proteína.

En comparación con la secuencia del ADN, que se mantiene relativamente estable entre generaciones, los cambios epigenéticos son muy dinámicos, y aportan fluidez a la información contenida en el genoma. Descubrimientos recientes indican que los patrones epigenéticos del genoma se modifican en respuesta a diversos factores, como por ejemplo el envejecimiento, las infecciones virales y la dieta. En términos más ámplios, se podría decir que la epigenética explica la manera en la que nuestro genoma responde ante factores internos (o metabólicos) y externos (o ambientales) y como los integra.


Un aspecto importante de la epigenética, pero poco estudiado, es la posibilidad de que algunas de las modificaciones epigenéticas que ocurren durante la vida de un individuo también afecten a las células germinales (óvulos y espermatozoides), y por lo tanto sean transmitidas a su descendencia. Además, se ha demostrado que los patrones epigenéticos de un bebe en estado prenatal se ven modificados por la dieta y el comportamiento maternos durante el embarazo.


El correcto funcionamiento de un organismo y de los diferentes órganos requiere un equilibrio entre regiones del ADN que se expresan y regiones que se silencian. Cuando este equilibrio se rompe y se mantiene de forma persistente, aumenta la probabilidad de enfermedades como por ejemplo el cáncer. De hecho, las células cancerosas continen un ADN con un patrón epigenético alterado (el patrón mas estudiado es la metilación), que fomenta el crecimiento descontrolado de las células y da lugar a un tumor. También existen enfermedades hereditarias en las que ciertos genes con patrones epigenéticos alterados son la causa de las mismas (W. Watt. Gibbs, 2004b).

LA LEY DEL KARMA

La ley del karma se define como la ley de causa y efecto, y el karma como el resultado de las acciones que realizamos. A su vez, es la ley de la interdependencia, de que todo esta relacionado. El karma positivo es el resultado de las acciones virtuosas, y el karma negativo resulta de las acciones no virtuosas. Al ser el karma la suma de las acciones positivas y negativas, la repetición de unas u otras hace que acumulemos karma en un sentido o en el otro de la balanza. El karma acumulado moldea la forma en la que percibimos e interpretamos la realidad, y de alguna manera traza los límites de lo que somos actualmente.


Hay dos tipos de acciones, o factores, que llevan a la acumulación de karma. El primero es la actividad del espíritu, como el pensamiento y la intención, y el segundo es la actividad física o verbal.


A veces se interpreta la ley del karma como una ley determinista que lleva a una aceptación pasiva de nuestro destino. Sin embargo, la teoría del karma no es en absolutodeterminista, sino mucho mas dinámica. De hecho, por negativos que nuestros actos hayan sido en el pasado, siempre existe la posibilidad de invertir los polos con acciones virtuosas. Por lo tanto, la teoría del karma implica los conceptos de posibilidad y responsabilidad; posibilidad porque los actos positivos tienen la virtud de compensar los patrones kármicos negativos y crear un karma positivo, y responsabilidad en nuestros pensamientos y actos pues estos tendrán un efecto acorde a la naturaleza de los mismos.


Si nuestras acciones crean karma, estas deben dejar huellas en algún lugar. Según el sistema budista, las acciones se almacenan en la conciencia arquetípica (en sánscrito Alaya-Vijnana). Así, el término Alaya-Vijnana se define como la conciencia primigenea donde se depositan todas las huellas kármicas y de donde parten los impulsos mentales (Lama Karta, 1997).

RELACIÓN ENTRE LA EPIGENÉTICA, LA LEY DEL KARMA Y EL I CHING

El I Ching está impregnado de la ley de causa y efecto. De hecho, el texto asociado a cada hexagrama indica cual sería el efecto de una acción concreta en un determinado momento. Desde este punto de vista, se puede considerar al I Ching como una guía precisa para generar acciones virtuosas, y con ellas un buen karma que ilumine el camino hacia el desarrollo espiritual.


La genética afirma que la secuencia del ADN y su patrón epigenético contienen nuestra esencia, y por lo tanto la información que moldea la forma y funcionamiento de nuestro cuerpo, y a su vez genera pensamientos y emociones. Según los nuevos descubrimientos, la epigenética explica como nos relacionamos con nuestro entorno a nivel molecular, y cómo nuestras experiencias vitales tienen a su vez un efecto en nuestro material genético (Figura 5). Se podría decir que el resultado de nuestras acciones se acumula en nuestro ADN, que es a su vez la estructura física de donde surgen nuestros pensamientos, emociones y actos. Así, los cambios epigenéticos afectan la expresión génica en nuestras células (p.ej., neurotransmisores en el cerebro y hormonas en los órganos endocrinos) y, por lo tanto, la forma en la que interpretamos las nuevas situaciones a las que nos enfrentamos. Por asi decirlo, modifican el color del cristal a traves del cual observamos la realidad.


En la primera parte del artículo se han delineado las homologías entre la estructura del ADN y el I Ching. Si se considera ahora la ley del karma, se podria decir que el ADN representa la expresión física de la conciencia arquetípica o Alaya-Vijnana, pues de hecho, es en el ADN donde se guardan nuestras experiencias en forma de cambios epigenéticos. Entonces, la epigenética podría representar una explicación científica del funcionamiento del I Ching y de la ley del karma.


Desde este marco conceptual, es posible que los pensamientos, emociones y actos virtuosos creen un patrón epigenético en el ADN asociado a un karma positivo y, por lo tanto, favorezcan la manifestación de nuestra naturaleza original. Por otro lado, las acciones no virtuosas podrían generar patrones epigenéticos asociados a un karma negativo que nos lleven al estancamiento y a la enfermedad.

Figura 5. Esquema simplificado sobre el posible efecto de nuestras acciones en el patrón epigenético del ADN. El patrón epigenético y el karma se modifican con pensamientos, emociones y actos, creando un nuevo patrón epigenético-karma acorde a la naturaleza de los mismos. Esto modifica la estructura del ADN para producir un cambio en la expresión génica y la síntesis de proteínas.


Como se ha explicado anteriormente, la ciencia ha demostrado que factores externos como la dieta modifican el patrón epigenético del ADN. El hexagrama 27 (I, “Las comisuras de la boca”) nos indica cuál es la actitud correcta frente a la nutrición. En términos más amplios, nutrición es todo lo que entra en nuestro ser, ya sea alimento físico, emocional o mental. Este hexagrama nos indica que prestemos atención a las influencias externas, y que desarrollemos estabilidad y una alta dosis de flexibilidad para asimilar el alimento de manera adecuada. Quizás, el I Ching nos esté indicando el modo correcto de relacionarnos con el medio externo y así crear un patrón epigenético en el ADN que favorezca la armonía celular (o física), emocional y mental.


Es posible que los cambios epigenéticos que adquirimos de nuestros ancestros y los que acumulamos durante la vida se transmitan a nuestra descendencia, lo cual podría representar una explicación del karma familiar. Así, podría ocurrir que las acciones y vivencias importantes de los antepasados crearan una huella epigénetica en ciertas regiones del ADN de las células germinales, que predispusiese a los descendientes a tener vivencias similares. Aunque hayamos heredado un karma negativo, el propio dinamismo de la ley del karma implica que existen posibilidades de compensarlo con acciones virtuosas. El hexagrama 18 del I Ching (Ku, “El trabajo en lo echado a perder”) presenta una guía para limpiar el karma ancestral negativo. Este hexagrama implica que el practicante ha de profundizar en la historia familiar con estabilidad física, emocional y espiritual, que internamente ha de tener actitud positiva y alegría que se derivan de saber que el cambio es posible y, por último, energía creativa para hallar la forma de compensar el desequilibrio heredado y crear un nuevo precedente.


El descubrimiento de la epigenética hace que la luz de la ciencia externa comience a reconocer lo que las filosofías orientales han estudiado desde hace siglos, la ley de causa y efecto. 

Como su excelencia el Dalai Lama ha afirmado en varias ocasiones, si la ciencia moderna demuestra que alguno de los principios del budismo no es cierto, entonces el budismo tendrá que cambiar consecuentemente. Hasta la fecha, lejos de demostrar que los conocimientos obtenidos mediante la ciencia interna son equivocados, los descubrimientos científicos los van confirmando lentamente.

 Quizás, este vínculo que se está estableciendo entre ciencia y espiritualidad anuncie la aparición de una ciencia integral, que englobe los métodos de experimentación interna y externa para una mejor y mas profunda comprensión de la realidad.

Iñaki Martín Subero
Institute of Human Genetics
Agradecimientos Quisiera expresar mi mas profundo agradecimiento a la fuerza creativa, para que nos muestre el camino de la integración en un mundo fragmentado. Gracias a Juan Li, cuya vida y enseñanzas son una fuente continua de inspiración y sabiduría.


Fuentes bibliográficas

  • Gunther Stent. The coming of the golden age. Natural history press, New York, 1969.
  • Martin Schönberger. The I Ching & The genetic code. The hidden key to life. ASI publishers, New York, 1979.
  • Johnson F. Yan. DNA and the I Ching. The tao of life. North Atlantic Books, Berkeley, 1991.
  • Richard Wilhelm/Cary F. Baynes. The I Ching or Book of Changes. Princeton University Press, Princeton, New Yersey, 1967. (en castellano “I Ching, el libro de las mutaciones”, Ediciones Edhasa, 1977).
  • Harvey Rivadeneira Galiano - https://acupunturar.blogspot.com/2016/04/hijos-de-las-estrellas.html
  • W. Watt Gibbs. El genoma oculto. Investigación y ciencia, Enero de 2004(a).
  • W. Watt Gibbs. El nacimiento de la epigenética. Investigación y ciencia, Abril de 2004(b).
  • Lama Karta. Introducción al budismo. Ediciones Apóstrofe, Barcelona, 1997.






http://acupunturar.blogspot.com/

EL KYBALION (completo)

EL Kybalión - Completo Capitulo I - Filosofía Hermética "Los labios de la sabiduría permanecen cerrados, exce...