Buda Gautama
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Buda Gautama
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Estatua de Buda en Seokguram (Corea del Sur). |
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Fecha de nacimiento
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c. 563 a. C.1
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Fecha de defunción
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c. 483 a. C. (80
años) o 411 y 400 a. C.
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Lugar de nacimiento
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Lugar de defunción
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Kushinagar,
Uttar
Pradesh (hoy en India)
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सिद्धार्थ गौतम बुद्ध (Siddhartha
Gautamá)
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Siddattha Gótama
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Información
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Venerado por
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Atributos
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Sabio de los Sakya
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Precedido por
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Sucedido por
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Siddhartha Gautamá (Lumbiní,
hacia el siglo V – siglo IV a.
C.) también llamado Sakyamuni (śākya-muni, el ‘sabio de los
Sakya’) fue un importante religioso nepalí considerado el último buda
histórico y fundador del budismo.
Es una figura religiosa sagrada para dos de las religiones con mayor número
de adeptos, el budismo (fue fundador del dharma budista y
primer «gran iluminado») y el hinduismo, en el que se lo considera como la novena
encarnación del dios Visnú, de acuerdo con el Garuda-purana
y la vigesimoprimera y penúltima según el Bhāgavata
purāna hacia el siglo XI d. C..
Aunque existen muchas leyendas, se concuerda en que fue un líder religioso
conocido como Siddhartha Gautamá. Vivió en una época de cambio cultural en que
se atacaban los procedimientos religiosos tradicionales de la India. Fue uno de
los reformadores que dio un impulso renovador en el ámbito religioso dhármico que se
propagó más allá de las fronteras de la India y terminó transformándose en una
de las grandes religiones del mundo, el budismo.
Buda vivió a finales de lo que se conoce como periodo
védico, esto es, cuando se fijó la composición del texto sagrado
hinduista Rig-veda
(creado hacia el 1500 a. C.).
El budismo posee su propio calendario
lunar, que se inicia en el 543 a. C.
Sin embargo, publicaciones recientes no aceptan esa datación y fijan su
muerte entre el 420 y el 368 a. C.4
Nacimiento
Estatua de Gautamá mostrando el mudrá
del vashra
(rayo).
Originalmente de Gandhara (siglo II), actualmente en poder del Museo Nacional de Tokio.
Siddhartha nació en el seno de una familia noble del clan de los Sakya. Su
lugar de nacimiento fue en Lumbiní, el reino de Kapilavatthu, una aldea
del Terai
(en el actual Nepal)
que está a los pies de los montes Himalayas.
Según la tradición oral, Śuddhodana, el padre de
Siddhartha, era el rey que gobernaba el clan de los Sakya.
Por este motivo Buda también es conocido como SakyaMuni (śākya-muni, el ‘sabio
de los Sakya’).5
Su madre Maia Deví era una de las esposas del rey. Siddhartha fue el nombre
escogido para el recién nacido, que significa ‘la meta perfecta’ o ‘la meta de
los perfectos’. La reina Maia, madre de Siddhartha, murió justo al nacer su
hijo, que fue educado por su tía Payapati
Según la tradición oral, poco después de su nacimiento fue visitado por el brahmán
Asita,
un asceta de gran reputación por su sabiduría y por sus dotes para interpretar
presagios. El sabio brahmán profetizó que Siddhartha llegaría a ser un gran
gobernante o un gran maestro religioso, lo que consternó a Śuddhodana, que
quería que su hijo siguiera sus mismos pasos y que un día le sucediera en el
trono. Por ello su padre lo protegió de la dureza de la vida, fuera de palacio,
para evitar que el hijo desarrollara su tendencia hacia lo espiritual. Pensó
que el mejor modo de evitarle la tendencia a la religiosidad consistía en
impedirle toda experiencia con el lado amargo de la vida, de modo que creó en
torno de él una vida llena de placeres y con el menor contacto posible con el
sufrimiento de la realidad.
Dice la leyenda que Maia fue fecundada por un pequeño y bello elefante
provisto de seis colmillos que hirió delicadamente su regazo sin causarle
dolor. Al nacer, el pequeño Siddhartha habría aparecido ante su madre sobre un loto
mientras una suave lluvia de pétalos caía sobre ambos, y dijo: «Triunfaré sobre
el nacimiento y la muerte y venceré a todos los demonios que hostigan al
humano».
Según otra versión, Maia soñó una noche que un pequeño elefante con seis
cuernos y cabeza de color rojo rubí bajaba del cielo y entraba en su vientre
por el lado derecho. Ocho sacerdotes le explicaron a su esposo que el niño
sería santo y alcanzaría la sabiduría perfecta. Más tarde ella salió al jardín
con sus sirvientas y caminó bajo un árbol sala, el cual se inclinó. La
reina se colgó de una rama y miró a los cielos. En ese momento Siddhartha
surgió de su lado.
Dice también la leyenda, que cuando Gautamá nació recobraron la vista los ciegos,
los sordomudos hablaron y una música celestial llenó el mundo.
Huella del Buda.
Los primeros 29 años de la vida del príncipe Siddhartha Gautamá Buddha,
transcurrieron completamente ajenos a toda actividad espiritual, siempre vivió
con su familia. Los detalles de la infancia y juventud de Siddhartha narran una
vida rodeada de enorme lujo y comodidad. Recibió la mejor educación y formación
posibles en su tiempo.
Siddhartha comenzó a sentir curiosidad por conocer cómo eran las cosas en
el mundo exterior y pidió permiso a su padre para satisfacer su deseo.
Śuddhodana accedió, pero preparó la salida de su hijo ordenando que despejaran
las calles de toda visión que pudiera herir la sobreprotegida conciencia del
príncipe. No obstante, sus cuidadosos arreglos fracasaron pues Siddhartha,
aclamado por la multitud a su paso por las calles, no pudo dejar de percibir el
dolor bajo sus formas más agudas, por primera vez se percató de la vejez,
enfermedad y muerte.
Una de las primeras representaciones de Buda Gautamá.
Siddhartha Gautamá representa a la perfección
el concepto de «búsqueda espiritual» según
las antiguas creencias, sobre todo de naturaleza oriental. Es decir, el
incansable esfuerzo interno o la catarsis que conduce a la unión liberadora con la divinidad
o nirvana y por la que todos los seres
humanos tarde o temprano se verán obligados a realizar (autorrealización) para alcanzar algún día la iluminación, después, eso sí, de
experimentar las necesarias y aleccionadoras reencarnaciones.
Asimismo, la figura de Siddharta convertido finalmente en el Iluminado (o Buda)
viene a expresar la idea mística de que el camino hacia la propia luz y por
consiguiente la obtención de la paz interior implica enorme sacrificio y suele comenzar con
una provocadora e inquietante duda.
La historia de Barlaam y Josafat nos cuenta que el
descubrimiento de la vejez, la enfermedad y la muerte fue traumático para
Siddhartha. Se dio cuenta de que también él estaba sujeto al mismo sufrimiento
y su ánimo se tornó sombrío, pues se preguntaba cómo alguien podía vivir en paz
y felicidad si esto era lo que le deparaba la vida. En una nueva salida al
exterior, el príncipe vio a un anacoreta, un monje mendicante, del cual se sintió
impresionado por su carácter apacible. Decidió adoptar, también él, la vida de
los monjes que vivían en extremo ascetismo,
pasando antes unos años como mendigo.
Siddhartha vivió como un príncipe hasta los 29 años; luego abandonó su
hogar, dejando atrás a su esposa Yasodhara
y a su hijo. Partió con la cabeza rapada y ataviado con un vestido amarillo de
itinerante, sin dinero ni bienes de ninguna clase, en busca de la iluminación.
Más tarde descubrió que todo extremo es malo[cita requerida].
Maestros
En su camino, Siddharta aprendió de la mano de cuatro diferentes maestros.
Con ellos aprendió diferentes técnicas de meditación y logró altos estados de
conciencia. En esencia, las distintas ideas que examinó Siddharta intentaban
redefinir la unión del individuo (Atman) con un absoluto (Brahman) para así lograr la liberación.
Pero a pesar de sus grandes logros con estas prácticas, no encontró en ellas
satisfacción para sus preguntas. Entonces, en un intento por doblegar
totalmente al mundo sensorial, Siddharta probó a someterse a austeridades tan
extremas que casi ocasionaron su muerte, pero aun así tampoco encontró solución
a su problema. Por esto decidió investigarlo de una manera nueva y diferente.
Aprendió dos cosas de suma importancia[cita requerida]: primero, que el
ascetismo extremo no conducía a la liberación total, sino que era preciso algo
más; y segundo, que, alcanzado cierto punto, ningún maestro era capaz de
enseñar nada más. Siddhartha partió decidido a no seguir buscando fuentes
externas de sabiduría, sino a encontrarlas dentro de sí mismo.
Una versión mítica de esta etapa de su vida nos dice que Siddhartha, en sus
extremas prácticas de ascetismo, después de algunos días sin comer ni beber
agua, pocos minutos antes de su muerte, escuchó a un maestro que estaba
enseñándole a una niña a tocar la cítara.
Dicho maestro le dijo que si la cuerda estaba muy floja no sonaría, pero si la
cuerda de la cítara
se encontraba muy tensa se rompería: la cuerda debía estar en su justa tensión
para que pudiera dar música y armonía. En ese momento Siddharta comprendió el camino del
medio: tanto el ascetismo extremo como la vida de placeres del
palacio eran dos extremos, y la verdad se hallaría en la justa medida entre el
placer exacerbado y el ascetismo extremo.
Nirvana
Busto de Siddhartha Gautamá de Gandhara,
siglos I-II. Musee Guimet, París.
Al final de su periplo Siddhartha caminó a un lugar llamado Bodhgaya,
en el estado indio
Bihar,
hasta sentarse bajo la sombra de un árbol llamado bo o bodhi (ficus
religiosa), considerado el árbol de la sabiduría.
Una noche de luna llena decidió no levantarse hasta que hallara la
respuesta al sufrimiento. Pasó varias semanas debajo de este árbol. Como empezó
una terrible tormenta, de debajo de las raíces del árbol surgió Muchilinda,
el rey de los nagas (serpientes), se enroscó alrededor de Gautamá y lo cubrió
con su caperuza. Finalmente Gautamá tomó conciencia de que ya se había liberado
definitivamente. Comprendió las Cuatro Nobles Verdades. Ya no pesaba sobre
él la ilusión del falso yo:
su verdadero ser estaba más allá de las dualidades del aferramiento y la
repulsión; había trascendido el espacio y el tiempo, la vida y la muerte.
Comprendió que nunca más volvería a renacer, que había roto el eterno girar de
la rueda del samsara.
Esto es el nirvana.
Contando para entonces 35 años, según la leyenda, Siddhartha despertó de
sus meditaciones como un Buda (‘despierto’, ‘iluminado’) y siguió sentado bajo
el árbol bodhi durante cierto tiempo, disfrutando de la dicha de la
renunciación, de la liberación. Después empezó a enseñar sobre el nirvana
a quien le oyera; fundando lo que se conoce en Oriente como Buddha-Dharma (la
enseñanza del buda); en occidente se conoce más comúnmente como el budismo.
Paranirvana (muerte)
Siddhartha Gautamá murió a los 80 años de edad. La causa fue una intoxicación
alimenticia que le produjo vómitos, hemorragias y grandes dolores que, según
los testimonios, soportó con gran entereza. Finalmente, se recostó en un bosque
de mangos
en Kushi-Nagara,
a unos 175 kilómetros al noroeste de Patna. Allí, rodeado de
sus discípulos, alcanzó la paz eterna de la extinción completa, el para
nirvana. Este es un estado al que solo acceden después de morir los que han
alcanzado el nirvana durante su vida. Antes de expirar dijo el Nirvana Sutra,
donde resume toda su enseñanza y aclara los puntos que él vio que no estaban
bien comprendidos.
Tras su muerte
El rey Asoka
(siglo III a.
C.) difundió la religión budista por todo su imperio, llenando el
norte de la India con templos y monasterios budistas.
El budismo prácticamente desapareció de la India hace mil años. La
enseñanza se expandió hacia el sur a Sri Lanka y el sudeste de Asia, donde la
forma theravada de budismo aún sigue floreciendo. También se difundió al norte
al Tíbet, China, Mongolia y Japón. Las formas majaianas
de budismo se practican en estos países. En el siglo XX el budismo empezó a
perder adeptos en Oriente, mientras que se ha difundido en Occidente.
Buda, el concepto.
El término proviene del sánscrito
बुद्ध, buddha: ‘inteligente’, ‘iluminado’. Etimológicamente
deriva del verbo budh: ‘despertar, prestar atención, darse cuenta,
entender, recuperar la conciencia después de un desmayo’. Según el budismo,
Buda es la denominación que reciben aquellos individuos que han realizado su
naturaleza bodhi.
Siddharta Gautamá, Buda, se considera «el Buda de nuestra era», uno de los
budas principales que definen eras cíclicas de enseñanza y olvido del dharma (la
verdad; la naturaleza de la realidad, de la mente, de la aflicción del ser
humano y del camino correcto para la liberación).
Debido a ciertas malas interpretaciones muy comunes, se debe enfatizar que
Buda no es Dios.
Esto no solo lo aseguró el mismo Buda Gautamá, sino que la misma cosmología budista hace esta distinción al
afirmar que el estado del budha únicamente lo pueden lograr los seres humanos
(pero no se limita a esta humanidad en particular), en quienes reside el mayor
potencial para la iluminación.
Siddharta Gautamá también afirmó que no existen intermediarios entre la
humanidad y lo divino. Devas (dioses o ángeles), humanos y demonios se
rigen por el karma,
cuyas leyes dictan que la compasión y el amor por la existencia generan
provecho tanto para las demás criaturas como para el que las ejerce,
purificando su karma. El Buda es tan solo un ejemplo, un guía y un maestro para
aquellos seres que deben recorrer la senda por su cuenta, lograr el despertar
espiritual y ver la verdad y la realidad tal como son. El sistema budista de
filosofía y práctica meditativa no fue una revelación divina, sino más bien el
entendimiento de la verdadera naturaleza de la mente y tal entendimiento puede
ser descubierto por cualquiera. Es el adentrarse en la realidad lo que se logra
al comprender que la ignorancia puede eliminarse.
Buda en otras
religiones
Buda Gautamá
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Buda
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Precedido
por Kasyapa
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Sucedido por
Maitreya
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Avatar de
Visnú
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Precedido
por Krisná
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|
Sucedido por
Kalki
|
En general, Buda es considerado una de las figuras más importantes de la
historia religiosa junto con otros reformadores religiosos. Si bien Buda es la
figura central del budismo, no es exclusiva de él.
- Para los hindúes, Buda es la novena y penúltima —y
la más reciente— encarnación de Visnú, precedida por Krisná
y seguida supuestamente por Kalki (dentro de 0,4 millones de años), es decir, es un avatar
del hinduismo.
- El caodaísmo lo considera uno de los profetas
de Dios.[cita requerida]
- La teosofía, como otras escuelas
esotéricas, consideran a Buda uno de los mayores iluminados.
- Los budistas chinos le adoran como El Fo, dirigiéndose a él como Fot-tchou[cita requerida]
- El maniqueísmo lo incluía entre los
predecesores de Mani
al lado de Moisés, Jesús
y Zoroastro.[cita requerida]
- Para el bahaísmo, Buda es una de las nueve
representaciones de Dios sobre la Tierra.
- Los raelianos
lo consideran uno de los clones extraterrestres
destinados a guiar a la humanidad.[cita requerida]
- La cienciología lo considera, junto con Jesús, uno de los clear,
aquellas personas que han logrado ponerse en contacto con su alma extraterrestre.[cita requerida]
Nombres de los 28
budas
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||
Nombre en sánscrito
|
Nombre en pāḷi
|
|
1
|
Tṛṣṇaṃkara
|
Taḥaṃkara
|
2
|
Medhaṃkara
|
Medhaṃkara
|
3
|
Śaraṇaṃkara
|
Saraṇaṃkara
|
4
|
Dīpaṃkara
|
|
5
|
Kauṇḍinya
|
|
6
|
Maṃgala
|
|
7
|
Sumanas
|
|
8
|
Raivata
|
|
9
|
Śobhita
|
|
10
|
Anavamadarśin
|
|
11
|
Padma
|
|
12
|
Nārada
|
|
13
|
Padmottara
|
|
14
|
Sumedha
|
|
15
|
Sujāta
|
|
16
|
Priyadarśin
|
|
17
|
Arthadarśin
|
|
18
|
Dharmadarśin
|
|
19
|
Siddhārtha
|
|
20
|
Tiṣya
|
|
21
|
Puṣya
|
|
22
|
Vipaśyin
|
|
23
|
Śikhin
|
|
24
|
Viśvabhū
|
|
25
|
Krakucchanda
|
|
26
|
Koṇāgamana
|
|
27
|
Kāśyapa
|
|
28
|
Gautama
|
Referencias
2.
↑ Monier-Williams, Monier (1899), «Buddha»
(en inglés, pdf), Sanskrit-English Dictionary, Oxford, p. 73, http://www.sanskrit-lexicon.uni-koeln.de/cgi-bin/monier/serveimg.pl?file=/scans/MWScan/MWScanjpg/mw0733-bIjya.jpg,
consultado el 22 de junio 2011 .
en Cologne Digital Sanskrit Dictionaries
de la Universidad de Colonia, Alemania.
3. ↑ Macdonell, Arthur Anthony (1929), «Buddha» (en inglés), A practical Sanskrit dictionary with transliteration,
accentuation, and etymological analysis throughout, Londres: Oxford
University Press, p. 193, http://dsal.uchicago.edu/cgi-bin/romadict.pl?page=109&table=macdonell&display=simple, consultado el 22 de junio 2011 . en Digital Dictionaries of South Asia de la Universidad de Chicago.
4. ↑ Heinz Bechert: «The date of the Buddha reconsidered», en: Indologica
Taurinensia, 10, 1982, S. 29-36 y «Die Lebenszeit des Buddha - das älteste
feststehende Datum der indischen Geschichte?», en Nachrichten der Akademie
der Wissenschaften in Göttingen, Philologisch-Historische Klasse, n.º 4,
1986; Richard Gombrich: «Recensión de Heinz Bechert: “Die Lebenszeit des
Buddha”», en Göttingische gelehrte Anzeigen, 246, n.º 1/2, pág. 86-96,
1994; la discusión sobre este tema se encuentra recogida en Heinz Bechert
(ed.): The dating of the historical Buddha (3 vol.), Göttingen,
1991-1997.
5. ↑ Monier-Williams,
Monier (1899), «śākya-muni» (en inglés, pdf), Sanskrit-English Dictionary, Oxford, p. 1062, http://www.sanskrit-lexicon.uni-koeln.de/cgi-bin/monier/serveimg.pl?file=/scans/MWScan/MWScanjpg/mw1062-zAkaMdheya.jpg, consultado el 23 de septiembre 2011 .
Camino medio
El Camino Medio o Camino del Medio (sánscrito:
madhyamā-pratipad; Pali: majjhimā patipadā)1
es la práctica budista
del No Extremismo.2
Rueda del Dharma.
Específicamente, en el Budismo
Theravada, el camino del medio cristaliza el camino por el que Gautama Buda
alcanzó el estado de Nirvana a través de la moderación
que supone la huida de los extremos, tanto la indulgencia
con los sentidos
como la auto-mortificación y a
través de la práctica de la sabiduría,
la moralidad
y el cultivo de la mente.
En el Budismo Mahayana y Vajrayāna,
el Camino del Medio hace referencia a la aproximación aparentemente antiética
de la realidad.
En budismo theravada
En el Canon Pali
del Budismo Theravada, la frase Camino Medio
se adscribe a la descripción que Buda da sobre el Noble sendero óctuple, como una forma de
actuación entre extremos de austeridad e indulgencia sensual. Filósofos
posteriores también han utilizado la denominación Camino Medio para referirse a
las enseñanzas del Buda como un punto de vista entre los extremos de la
existencia y la no existencia.
En budismo mahayana
En el budismo Mahāyāna, la escuela Madhyamaka
(Camino medio) coloca el camino del medio entre las afirmaciones metafísicas
que hace que las cosas existan o no.3
En la escuela del Tendaishū, el camino medio hace referencia a la síntesis de la
idea de que todas las cosas son el vacío (Shunyata)
con la antítesis de que todas las cosas tienen existencia fenoménica.4
Notas
1.
↑
Kohn (1991), p. 143. Ver también la versión Pali del Dhammacakkappavattana
Sutta (on-line en SLTP, n.d.-b,
sutta 12.2.1) donde la frase majjhimā patipadā se repite
frecuentemente.
2.
↑
Kohn (1991), p. 143.
3.
↑
Kohn (1991), pp. 131, 143.
4.
↑
Kohn (1991), pp. 143-144.
Bibliografía
- Dhamma, Rewata (1997). The First
Discourse of the Buddha: Turning the wheel of Dhamma. Somerville, MA: Wisdom Publications. ISBN
0-86171-104-1.
- Gethin, Rupert (1998). The Foundations
of Buddhism. Oxford: Oxford University Press. ISBN 0-19-289223-1.
- Harvey, Peter (2007). An Introduction to
Buddhism: Teachings, History and Practices. Cambridge: Cambridge University Press. ISBN
0-521-31333-3.
- Kohn, Michael H. (trans.) (1991). The
Shambhala Dictionary of Buddhism and Zen. Boston: Shambhala. ISBN
0-87773-520-4.
- Sri Lanka Buddha Jayanti Tipitaka Series
[SLTP] (n.d.-a). Ahara vaggo (SN 12.2) [in Pali]. Retrieved 2008-01-03 from
"MettaNet - Lanka" at http://www.mettanet.org/tipitaka/2Sutta-Pitaka/3Samyutta-Nikaya/Samyutta2/12-Abhisamaya-Samyutta/02-Aharavaggo-p.html.
- Thanissaro
Bhikkhu (trans.) (1997). Kaccayanagotta Sutta: To Kaccayana Gotta (on
Right View) (SN 12.15). Retrieved 2008-01-03 from
"Access to Insight" at http://www.accesstoinsight.org/tipitaka/sn/sn12/sn12.015.than.html.
Nirvana (espiritualidad)
Estatua de Buda Sakyamuni, de la dinastía Tang,
en la provincia de Hebei.
En la filosofía shramánica,
nirvana es el estado de liberación tanto del sufrimiento (dukkha) como
del ciclo de renacimientos.
Es un concepto importante en el hinduismo,
jainismo
y budismo
y suele alcanzarse mediante diferentes prácticas y técnicas espirituales.
Etimología
Nirvāṇa (निर्वाण) es una palabra sánscrita
que se puede traducir como ‘desatar’ (en referencia a los nudos de la mente)1
o como extinción, calma, quietud, desaparecer, cese, soplo de una vela (en
donde la llama representa las pasiones incontroladas y se apaga). Se utilizaba
comúnmente para designar un enfriamiento de algo, por ejemplo de la comida.2
En otros idiomas se dice:
- निर्वाण (nirvāṇa),
en escritura devanagari (del sánscrito);
- णिव्वाण (nirvāṇa),
en prákrito
- निब्बान, (nibbāna);
en pali;
- 涅槃 (nièpán), en chino;
- 涅槃 (nehan), en japonés;
- นิพพาน (nibpan),
en tailandés.
- 열반 (yŏlban), en coreano;
Definición
En el contexto religioso, este término pasa a aplicarse en las religiones surgidas
en India como el hinduismo, budismo, jainismo, para así indicar un estado de cese de la actividad
mental corriente y que significará una liberación espiritual. Dependiendo de
cada contexto religioso, el nirvana tiene diferentes implicaciones. Las dos
religiones más importantes respecto a su influencia en Occidente
son la hinduista y la budista (fundada por el Buda Gautama).
En todas estas religiones, la palabra nirvana tiene connotaciones de
quietud y paz. La persona que experimenta el nirvana se compara con un fuego
apagado cuando su provisión de combustible se ha extinguido. En todas ellas
también este combustible sería la falsa idea del Yo, que causa (y es causada
por) el deseo, la necesidad, la conciencia,
el nacimiento, la muerte,
la codicia,
el odio,
la confusión, la ignorancia. Entonces el nirvana no sería un sitio ni un
estado, sino una verdad absoluta que debe ser experimentada.
Según sus practicantes, la experiencia del nirvana es posible mediante:
- el trabajo y el estudio de uno mismo,
- las prácticas en sí (sin necesidad de un contenido religioso),[cita requerida]
- la metafísica.
Cada uno de estos senderos considera que es el único que permite alcanzar
el nirvana y considera que los demás senderos son seudorreligiosos y dirigidos
por maestros o gurús
falsos.
El nirvana en el
hinduismo
El nirvana es el estado transcendente libre de sufrimiento y de la
existencia fenoménica individual; es la experiencia religiosa más identificada
con el budismo. La palabra procede de un verbo que significa enfriarse o
apagarse, como el final de una vela. La connotación es que sólo en el
nirvana están extinguidas las llamas de la lujuria,
el odio, la codicia y la ignorancia. En estado de nirvana se rompe el ciclo de
la transmigración, que de otra manera sería eterno. Su naturaleza ha sido muy
debatida por el pensamiento occidental, algunos de cuyos investigadores
sostienen que implica una total aniquilación aunque otros lo interpretan como beatitud
eterna. Ambos puntos de vista son problemáticos en ocasiones, ya que el nirvana
es indescriptible y sólo puede conocerse desde su experiencia.
En el hinduismo se habla de la unión con el uno absoluto (Brahman), por tanto aunque el nirvana apunta a
un mismo suceso de paz interior, no se debe considerar exactamente con las
mismas consecuencias que en el budismo, ya que de hecho el budismo redefinió el
concepto de nirvana según sus propios postulados. Cada una por tanto tiene su
propio marco religioso.
El hinduismo utiliza el término nirvana en su contexto de mokṣa (liberación del samsara
o del ciclo de nacimientos y muertes repetidos), en el que el alma o ātmān
se fundirá con la divinidad o lo absoluto. Esta liberación es por tanto una
fusión del alma con la divinidad.
A su vez dentro del hinduismo este concepto de liberación es concebido de
manera diferente por los distintos credos (dárśanas)
hindúes.
Los vaishnavas
(vishnuistas, o devotos del dios Vishnú)
consideran que mokṣa no implica la fusión monista del alma
dentro de Dios, sino la aceptación del alma para servirlo. Por eso en el
vaishnavismo no se desea realmente abandonar la reencarnación, sino servir a
Dios, aunque sea sufriendo en este mundo lejos de él.
El nirvana en el
budismo
Siddhartha
Gautama se refería al nirvana de la siguiente manera: «Hay,
monjes, una condición donde no hay tierra, ni agua, ni aire, ni luz, ni
espacio, ni límites, ni tiempo sin límites, ni ningún tipo de ser, ni ideas, ni
falta de ideas, ni este mundo, ni aquel mundo, ni sol ni luna. A eso, monjes,
yo lo denomino ni ir ni venir, ni un levantarse ni un fenecer, ni muerte, ni
nacimiento ni efecto, ni cambio, ni detenimiento: ese es el fin del
sufrimiento.» (Udana,
VIII, 2)
Como no se puede definir el nirvana con palabras, se lo suele delimitar por
lo que no es:
- No es la existencia común a la que está sujeto el ser humano.
- No tiene principio ni fin (no se encuentra dentro del tiempo medible).
- No se puede generar o fabricar.
- No tiene dualidad, por lo que no puede ser descrito con palabras.
- No es un estado subjetivo de conciencia.
- No está condicionado a nada o por nada.
- No es ningún tipo de desarrollo o conversión.[cita requerida]
- No tiene partes o etapas que se puedan distinguir unas de otras.[cita requerida]
Buda Gautama
redefinió la consecución del nirvana presente en el hinduismo mediante un
proceso de meditación en el que se analiza el cuerpo y la mente como carentes
de una individualidad intrínseca. En ese proceso existe un vacío de
individualidad (śūnyatā) de todo lo presente en el cuerpo y mente del
sujeto. Esta falta de una individualidad es también común en todos los fenómenos
del universo.
Al igual que en el hinduismo, la realización del nirvana budista implica la
liberación
definitiva del sufrimiento de la existencia
o de los diferentes estados de reencarnación
a los que todos los seres están sujetos. Pero en el budismo esta idea será
llevada hasta sus últimas consecuencias. La diferencia en el contexto hinduista
es que esto ocurre por la unión a un absoluto (Brahman) a semejanza de lo que
expone la mística de las religiones teístas
occidentales.
La afirmación de que el budismo considera el nirvana como lo opuesto al samsāra
(el mundo tal como lo vivimos ahora) no es correcta desde el punto de vista de
la doctrina budista, toda vez que dioses y hombres están sujetos al karma y Buda expresó
la liberación final de dioses y hombres en medio del mundo de los fenómenos.
Por lo tanto, se distanció de ese estado de absorción en la divinidad
o unión a un absoluto como vía de liberación definitiva tal como estaba
presente en el hinduismo.[cita requerida]
Śūnyatā es por tanto
la naturaleza final de la realidad según el budismo y que Buda aplicó a
cualquier estado de conciencia y existencia concebibles. En el budismo también
aparece la idea de parinirvāṇa o liberación definitiva tras la muerte.
El budismo mahāyāna de Asia Oriental
entiende el nirvana no como un objetivo externo sino como el encuentro con la
naturaleza más profunda de uno mismo, que solo necesita ser reconocida. Se
refieren a él como hermandad budista, condición intrínseca, y vacío.
El nirvana en el
jainismo
Imagen del nirvana de Mahavira procedente del Kalpasutra. En ella se
aprecia el Siddhashila, lugar al que acuden las almas de los que logran el
nirvana.
En el jainismo se refiere a la liberación de las ataduras del karma.
Cuando un ser humano como un Tirthankara se libera de
sus karmas finaliza su experiencia en el mundo logrando el nirvāṇa.
Técnicamente, el final del período de vida es llamado nirvana en tanto que ha
acabado la existencia terrenal y ha alcanzado la liberación. El Moksa
sería entonces la liberación que sigue al nirvana. Así tendríamos un primer
paso, el nirvana, que realiza el Arhat y que solo después y mediante el Moksa
pasa a convertirse en siddha, el liberado.
Los jainas celebran el Diwali como el día en que Mahavira
logró su nirvana. El Kalpasutra narra detalladamente el nirvana
de Mahavira.3
Referencias
3. ↑ Jacobi, Hermann (1884). Kalpa Sutra, Jain Sutras Part I, Sacred Books of the East,
Vol. 22. Oxford: The Clarendon Press. http://www.sacred-texts.com/jai/sbe22/index.htm.
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