Maestro Espiritual
Una de las
bendiciones más elevadas que puedes recibir de Dios mientras vives en la tierra
es encontrar a un verdadero Maestro espiritual. Es como encontrar a tu segunda
madre, ya que el Maestro es aquel a través de quien nacerás en un mundo
superior. Un verdadero Maestro espiritual es la Palabra hecha carne. Encontrar
uno es como hallar un precioso tesoro, puesto que el Maestro es la encarnación
de la Palabra o Naam. Un verdadero Maestro te enseñará la ciencia exacta
divina, la tecnología espiritual exacta, el conocimiento celestial exacto que
te permitirá experimentar y conectar con la sabiduría más elevada y pura que
existe en este universo. Te transmitirá el fuego nutritivo que confiere la
fuerza para actuar en cualquier circunstancia en la naturaleza. Te dará la
llave dorada que abre la puerta del misterio. Al trabajar con un verdadero
Maestro, la persona experimenta una conexión directa con el Espíritu de Dios y
el reino invisible, para que pueda recibir tesoros celestiales inimaginables y
el conocimiento espiritual de todas las cosas naturales.
El verdadero Maestro te enseñará cómo trabajar con las fuerzas de la naturaleza, las fuerzas planetarias y las estrellas del zodíaco para sanarte a ti mismo y servir a los demás. Te revelará el secreto de la Cábala interna junto a la forma de yoga más elevada. Trabajando con un verdadero Maestro, la persona puede recibir el método de gracia que despierte la Conciencia Cósmica, y experimentará una alegría inusual que nadie podrá arrebatarle. Trabajar bajo la tutela de un verdadero Maestro es el comienzo de la manifestación del alma humana. Hará que tu alma se eleve y muestre su belleza intemporal. Un verdadero Maestro abrirá tu corazón para que el calor de la Divinidad pueda fluir en él, y puedas experimentar la alegría y contento divinos. Te ayudará a ver la luz de tu alma, que al extender su irradiación a lo largo y ancho, te permitirá ver la indescriptible maravilla que es Dios, la naturaleza y el Hombre. Dios se da al Maestro, y el Maestro te da a Dios a través de la ciencia del Naam ( palabra o nombre ). En esta vida existen dos grandes regalos: el primero es el prana, el aliento de vida, y el segundo es el profesor espiritual o Maestro. Ambos regalos se nos conceden por la Gracia de Dios. Un verdadero Maestro, entonces, es el vehículo puro a través del cual el alma puede conectar con Dios.
Se reconoce a un verdadero Maestro por su aura amplia y magnética que se parece al sol, y por su forma de ser simple, directa y práctica. Sus palabras llegan al corazón porque emanan de alguien que sirve a miles de vidas como conducto de la energía divina. Él es la Palabra hecha carne, y la fuerza celestial se transmite a través de su mera presencia. El aura y bendiciones de un verdadero Maestro espiritual pueden equilibrar la psique y el ser completo de aquellos que se encuentren en su presencia. En el teatro de la existencia humana, el verdadero Maestro espiritual es una clase de ser diferente. Su vida es sólo sacrificio, y, por lo tanto, contiene más problemas que resolver que la de cualquier otra alma. Su vida nunca es suya, puesto que sacrifica su comodidad personal con el fin de servir y transmutar el karma de todos con quienes entra en contacto.
El verdadero Maestro te enseñará cómo trabajar con las fuerzas de la naturaleza, las fuerzas planetarias y las estrellas del zodíaco para sanarte a ti mismo y servir a los demás. Te revelará el secreto de la Cábala interna junto a la forma de yoga más elevada. Trabajando con un verdadero Maestro, la persona puede recibir el método de gracia que despierte la Conciencia Cósmica, y experimentará una alegría inusual que nadie podrá arrebatarle. Trabajar bajo la tutela de un verdadero Maestro es el comienzo de la manifestación del alma humana. Hará que tu alma se eleve y muestre su belleza intemporal. Un verdadero Maestro abrirá tu corazón para que el calor de la Divinidad pueda fluir en él, y puedas experimentar la alegría y contento divinos. Te ayudará a ver la luz de tu alma, que al extender su irradiación a lo largo y ancho, te permitirá ver la indescriptible maravilla que es Dios, la naturaleza y el Hombre. Dios se da al Maestro, y el Maestro te da a Dios a través de la ciencia del Naam ( palabra o nombre ). En esta vida existen dos grandes regalos: el primero es el prana, el aliento de vida, y el segundo es el profesor espiritual o Maestro. Ambos regalos se nos conceden por la Gracia de Dios. Un verdadero Maestro, entonces, es el vehículo puro a través del cual el alma puede conectar con Dios.
Se reconoce a un verdadero Maestro por su aura amplia y magnética que se parece al sol, y por su forma de ser simple, directa y práctica. Sus palabras llegan al corazón porque emanan de alguien que sirve a miles de vidas como conducto de la energía divina. Él es la Palabra hecha carne, y la fuerza celestial se transmite a través de su mera presencia. El aura y bendiciones de un verdadero Maestro espiritual pueden equilibrar la psique y el ser completo de aquellos que se encuentren en su presencia. En el teatro de la existencia humana, el verdadero Maestro espiritual es una clase de ser diferente. Su vida es sólo sacrificio, y, por lo tanto, contiene más problemas que resolver que la de cualquier otra alma. Su vida nunca es suya, puesto que sacrifica su comodidad personal con el fin de servir y transmutar el karma de todos con quienes entra en contacto.
Cuanto más se
entrega el Maestro a su función divina, no obstante, de mayores poderes
dispone. Aunque es la personificación y sacrificio de la Conciencia Divina, el
Maestro aún se halla sujeto a algunas de las limitaciones de la existencia
humana. Durante su vida, sufre una transfiguración y despierta a su propósito
divino. La vida de un Maestro consiste en el servicio constante y en la
comunicación de la Sabiduría Divina espiritual transmitida a través de todas
las eras.
Un verdadero Maestro espiritual comprende el dolor del mundo, y también cómo acceder a los canales de energía cósmica para mitigar ese dolor. La mayoría de personas permanecen cautivas de sus patrones negativos que causan las siete influencias kármicas negativas. Es sólo a través del Naam, y de la ayuda y orientación de un verdadero Maestro espiritual, como estas personas pueden recibir ayuda para superar sus hábitos nocivos. Un verdadero Maestro espiritual te enseñará que nada ocurre por azar, y que nada se basa en la probabilidad. Todo en el viaje de tu vida está directamente relacionado con tu enfoque hacia tu mejoría personal y tu práctica espiritual. Algunas de las dificultades que atraviesas son los obstáculos que has creado con el karma que has acumulado. Y, sin embargo, el karma puede convertirse en una bendición. No importa cuán turbulenta sea la época por la que hayas pasado o cuánto más sea necesario, no puedes apegarte al tiempo. En general, no se permite eliminar todo el karma de un alumno, y aunque el Maestro puede ayudar, todos los alumnos deben pagar su karma. Una vez los ajustes kármicos se han llevado a cabo antes de volver a entrar en el reino de la tierra, nada salvo el Naam, junto con la orientación de un verdadero Maestro espiritual, puede cambiar tu deuda kármica. Hacer lo contrario sería violar las Leyes Celestiales.
Si haces Naam para unirte con Dios, tu enfermedad se curará. Si haces Naam con el propósito de sanar tu enfermedad, entonces la enfermedad no se curará. Es sólo al unirse con Dios, que es el Naam, como puede alcanzarse el objetivo. El cuerpo humano deber pagar su karma, y parte del karma se manifiesta como enfermedad. Así pues, practica el Naam, recibe sanación y abandona tu apego a sanar tu enfermedad. De hecho, el sistema de sanación meditacion te ayudará a dejar tus apegos para que puedas crear la plataforma de autosanación. Es interesante que al hacer Naam Meditacion te ahorras el karma colectivo, aunque aún tengas que tratar con el karma individual. Cuando una persona pasa por los ciclos de reencarnación en el reino humano, se reencarna en medio de la dificultad, no importa cuán grande sea su vida ni cómo sea de bendecido. En el caso de los Naam Yoguis, todas vuestras deudas del pasado se pagarán y saldarán mediante las bendiciones que os conferirá el Naam. Además, las tribulaciones que experimentas a lo largo de tu práctica espiritual sirven para pagar tus deudas kármicas pendientes. Aunque la creciente dificultad pueda hacerte incapaz de practicar, deberías esforzarte por seguir adelante con tu trabajo.
Cuando un Naam está a punto de meterse en problemas, la fuerza energética del Naam disolverá los obstáculos que aparezcan en su camino. El Naam puede darte también señales y advertencias de acontecimientos que están por llegar. Cuando estás dedicado a la sabiduría sagrada que te ha transmitido un Maestro que verdaderamente trabaja con el mundo invisible, puede que algunos ángeles se te aparezcan en sueños o ante tus ojos para compartir cosas contigo. Si tu nivel de evolución espiritual no es lo suficientemente alto, no dejarán que los veas, pero pueden hacerse presentes a través de señales. A veces estos seres luminosos dejarán que los veas mientras duermes, a menudo cuando estás en estado de ensoñación. Algunas personas pueden ver siempre seres luminosos en sus sueños. Si posees una alta capacidad de concentración, puede que también veas a estos seres luminosos durante la meditación. No obstante, si deseas verles sólo por el placer de hacerlo, lo que quiere decir que tu deseo viene motivado por tu ego, no te permitirán verlos. Siempre y cuando practiques la Sabiduría Divina Espiritual con el propósito de unirte con Dios, seguro que podrás ver a estos seres luminosos en el futuro.
Sanar a una persona lleva toda una vida e implica equilibrar sus relaciones kármicas simultáneamente en varias dimensiones. Todas esas deudas deben resolverse de forma benevolente con el fin de que las aflicciones de esta vida puedan también resolverse. Algunas personas acumulan mucho karma. La gente deja esta vida con la luz blanca que ha adquirido a través del servicio y de sus buenas acciones, como también con la luz negra del karma negativo que han recogido. Normalmente, la eliminación de karma no puede llevarse a cabo incondicionalmente, ni puede ser totalmente eliminada por ti. Se dice en las escrituras que no puedes lograr ver lo invisible en una sola vida, y que sólo después de unas cuantas reencarnaciones puedes tener éxito logrando esta tarea. Básicamente, no eres capaz de eliminar tanto karma de una vez. Tu capacidad de ver lo desconocido es proporcional a cuánto karma resuelvas.
Un verdadero Maestro espiritual entiende que cada alumno debe aventurarse en la parte positiva y negativa de las cosas para así limpiar su basura kármica y su psique de aquello que le ha estado dominando durante muchas vidas. Requiere tiempo, energía y paciencia por parte del verdadero Maestro pulir los cantos afilados de cada alumno para que él o ella pueda comunicar las enseñanzas eficazmente. Puede cargar al burro con muchos libros sagrados, pero nunca se hará sacerdote. Así pues, requiere una voluntad tremenda por parte del estudiante; voluntad de hacer el trabajo duro necesario para una auténtica transformación. Inicialmente, cuando el Maestro empieza a pulir la piedra, la piedra grita, “¿Por qué me talla?”, pero con el tiempo, a medida que la piedra se va convirtiendo en preciosa, reconoce cómo era de necesaria la talla, cómo era de vital pulirla. En consecuencia, abandonas tu vieja vida y te adentras en la nueva con un nuevo entendimiento. Al trabajar con un verdadero Maestro, este te ayudará y se ocupará de ti, lo que te hará suficientemente fuerte para soportar la presión que conlleva estar solo afuera en el mundo. Es un privilegio enorme que el Maestro sea duro contigo, porque el oro se reconoce por la cantidad de fuego que puede aguantar. Recuerda, todos los Maestros fueron una vez alumnos que también pasaron por el fuego de sus Maestros.
Un verdadero Maestro espiritual comprende el dolor del mundo, y también cómo acceder a los canales de energía cósmica para mitigar ese dolor. La mayoría de personas permanecen cautivas de sus patrones negativos que causan las siete influencias kármicas negativas. Es sólo a través del Naam, y de la ayuda y orientación de un verdadero Maestro espiritual, como estas personas pueden recibir ayuda para superar sus hábitos nocivos. Un verdadero Maestro espiritual te enseñará que nada ocurre por azar, y que nada se basa en la probabilidad. Todo en el viaje de tu vida está directamente relacionado con tu enfoque hacia tu mejoría personal y tu práctica espiritual. Algunas de las dificultades que atraviesas son los obstáculos que has creado con el karma que has acumulado. Y, sin embargo, el karma puede convertirse en una bendición. No importa cuán turbulenta sea la época por la que hayas pasado o cuánto más sea necesario, no puedes apegarte al tiempo. En general, no se permite eliminar todo el karma de un alumno, y aunque el Maestro puede ayudar, todos los alumnos deben pagar su karma. Una vez los ajustes kármicos se han llevado a cabo antes de volver a entrar en el reino de la tierra, nada salvo el Naam, junto con la orientación de un verdadero Maestro espiritual, puede cambiar tu deuda kármica. Hacer lo contrario sería violar las Leyes Celestiales.
Si haces Naam para unirte con Dios, tu enfermedad se curará. Si haces Naam con el propósito de sanar tu enfermedad, entonces la enfermedad no se curará. Es sólo al unirse con Dios, que es el Naam, como puede alcanzarse el objetivo. El cuerpo humano deber pagar su karma, y parte del karma se manifiesta como enfermedad. Así pues, practica el Naam, recibe sanación y abandona tu apego a sanar tu enfermedad. De hecho, el sistema de sanación meditacion te ayudará a dejar tus apegos para que puedas crear la plataforma de autosanación. Es interesante que al hacer Naam Meditacion te ahorras el karma colectivo, aunque aún tengas que tratar con el karma individual. Cuando una persona pasa por los ciclos de reencarnación en el reino humano, se reencarna en medio de la dificultad, no importa cuán grande sea su vida ni cómo sea de bendecido. En el caso de los Naam Yoguis, todas vuestras deudas del pasado se pagarán y saldarán mediante las bendiciones que os conferirá el Naam. Además, las tribulaciones que experimentas a lo largo de tu práctica espiritual sirven para pagar tus deudas kármicas pendientes. Aunque la creciente dificultad pueda hacerte incapaz de practicar, deberías esforzarte por seguir adelante con tu trabajo.
Cuando un Naam está a punto de meterse en problemas, la fuerza energética del Naam disolverá los obstáculos que aparezcan en su camino. El Naam puede darte también señales y advertencias de acontecimientos que están por llegar. Cuando estás dedicado a la sabiduría sagrada que te ha transmitido un Maestro que verdaderamente trabaja con el mundo invisible, puede que algunos ángeles se te aparezcan en sueños o ante tus ojos para compartir cosas contigo. Si tu nivel de evolución espiritual no es lo suficientemente alto, no dejarán que los veas, pero pueden hacerse presentes a través de señales. A veces estos seres luminosos dejarán que los veas mientras duermes, a menudo cuando estás en estado de ensoñación. Algunas personas pueden ver siempre seres luminosos en sus sueños. Si posees una alta capacidad de concentración, puede que también veas a estos seres luminosos durante la meditación. No obstante, si deseas verles sólo por el placer de hacerlo, lo que quiere decir que tu deseo viene motivado por tu ego, no te permitirán verlos. Siempre y cuando practiques la Sabiduría Divina Espiritual con el propósito de unirte con Dios, seguro que podrás ver a estos seres luminosos en el futuro.
Sanar a una persona lleva toda una vida e implica equilibrar sus relaciones kármicas simultáneamente en varias dimensiones. Todas esas deudas deben resolverse de forma benevolente con el fin de que las aflicciones de esta vida puedan también resolverse. Algunas personas acumulan mucho karma. La gente deja esta vida con la luz blanca que ha adquirido a través del servicio y de sus buenas acciones, como también con la luz negra del karma negativo que han recogido. Normalmente, la eliminación de karma no puede llevarse a cabo incondicionalmente, ni puede ser totalmente eliminada por ti. Se dice en las escrituras que no puedes lograr ver lo invisible en una sola vida, y que sólo después de unas cuantas reencarnaciones puedes tener éxito logrando esta tarea. Básicamente, no eres capaz de eliminar tanto karma de una vez. Tu capacidad de ver lo desconocido es proporcional a cuánto karma resuelvas.
Un verdadero Maestro espiritual entiende que cada alumno debe aventurarse en la parte positiva y negativa de las cosas para así limpiar su basura kármica y su psique de aquello que le ha estado dominando durante muchas vidas. Requiere tiempo, energía y paciencia por parte del verdadero Maestro pulir los cantos afilados de cada alumno para que él o ella pueda comunicar las enseñanzas eficazmente. Puede cargar al burro con muchos libros sagrados, pero nunca se hará sacerdote. Así pues, requiere una voluntad tremenda por parte del estudiante; voluntad de hacer el trabajo duro necesario para una auténtica transformación. Inicialmente, cuando el Maestro empieza a pulir la piedra, la piedra grita, “¿Por qué me talla?”, pero con el tiempo, a medida que la piedra se va convirtiendo en preciosa, reconoce cómo era de necesaria la talla, cómo era de vital pulirla. En consecuencia, abandonas tu vieja vida y te adentras en la nueva con un nuevo entendimiento. Al trabajar con un verdadero Maestro, este te ayudará y se ocupará de ti, lo que te hará suficientemente fuerte para soportar la presión que conlleva estar solo afuera en el mundo. Es un privilegio enorme que el Maestro sea duro contigo, porque el oro se reconoce por la cantidad de fuego que puede aguantar. Recuerda, todos los Maestros fueron una vez alumnos que también pasaron por el fuego de sus Maestros.
Todos deben
pasar por la misma puerta para hacerse fuertes. No puede ser de otro modo. Lo
más dificil de lograr es ganarse el corazón de un verdadero Maestro. Al
hacerlo, te ganas el corazón de la Madre Cósmica. Miles de personas acuden ante
el verdadero Maestro espiritual. Mediante un proceso de selección, escoge
trabajar con aquellos que son verdaderamente devocionales. Y entre los
devocionales, selecciona de nuevo para encontrar al más devocional. En esencia,
el alumno es un bebé para el Maestro. Como tal, el alumno está seguro cuando se
sujeta a la madre con todas sus fuerzas. La relación que se desarrolla entre el
Maestro y el alumno es un vínculo sanador, Divino. Nadie puede romperlo. A
través de esta relación, el Maestro ayuda al alumno a alcanzar su destino más
elevado y a encontrar al verdadero Maestro interior. Ciertamente, el Maestro
real, el Dios de tu corazón, siempre vive en ti, en tu corazón. Esta es la
Única Verdad.
Cuando un Maestro te acoge bajo su ala, es un privilegio y bendición. Quienes sirven a un Maestro lo hacen incondicionalmente y con amor en su corazón. Ellos mismos están en el camino de la maestría, comprometidos con servir a todos los demás. De hecho, al servir al Maestro, estás sirviendo también a los miles de seres a quienes él sirve, creando una cadena de humildad en nombre de la Divinidad. El sacrificio será algo natural para ti, ya que estarás devolviendo parte de los profundos dones que habrás recibido. La gratitud llenará tu corazón por los Milagros de tu vida y de maravilla por los Milagros en las vidas de quienes te rodean. Incluso si experimentas una maraña de complicaciones que parecen carecer de solución, la luz de la Divinidad las resolverá siempre en el último minuto, justo a tiempo. La gratitud se convierte en una parte natural de tu vida, especialmente hacia aquel que te ha liberado y mostrado el poder de la Palabra y continúa dirigiendo tu vida en la senda de esa la Luz celestial. Una vez encuentres un verdadero Maestro y te entregues a Dios, Naam y tu camino, no regreses.
Cuando un Maestro te acoge bajo su ala, es un privilegio y bendición. Quienes sirven a un Maestro lo hacen incondicionalmente y con amor en su corazón. Ellos mismos están en el camino de la maestría, comprometidos con servir a todos los demás. De hecho, al servir al Maestro, estás sirviendo también a los miles de seres a quienes él sirve, creando una cadena de humildad en nombre de la Divinidad. El sacrificio será algo natural para ti, ya que estarás devolviendo parte de los profundos dones que habrás recibido. La gratitud llenará tu corazón por los Milagros de tu vida y de maravilla por los Milagros en las vidas de quienes te rodean. Incluso si experimentas una maraña de complicaciones que parecen carecer de solución, la luz de la Divinidad las resolverá siempre en el último minuto, justo a tiempo. La gratitud se convierte en una parte natural de tu vida, especialmente hacia aquel que te ha liberado y mostrado el poder de la Palabra y continúa dirigiendo tu vida en la senda de esa la Luz celestial. Una vez encuentres un verdadero Maestro y te entregues a Dios, Naam y tu camino, no regreses.
Entrégate
completamente a la Sabiduría Divina Espiritual y dedica tu vida al Naam. Esa es
la dedicación pura. Ganarás y alcanzarás tu logro más elevado, más sublime.
Tratando a un verdadero Maestro espiritual con reverencia, despertamos a nuestro
destino último y al proceso de existencia de la Conciencia de Dios, y el Cielo
llega a todas las esferas de nuestras vidas.
La forma más rápida de crecer espiritualmente y ver lo desconocido consiste en coger al toro por los cuernos y abrir tu corazón al Maestro. Al Maestro no le importa si eres bueno o malo. Para él, todo es siempre bueno. El Maestro siempre te enseñará a vivir en lo positivo, y a morir en lo positivo. Esa es la forma más elevada de vida. Da un paso hacia el Maestro con el corazón puro, y el Maestro dará dos pasos hacia ti. El Maestro enseña cómo servir para que puedas despertar en ti esas fuerzas a través de las que puedan erradicarse las ataduras kármicas negativas del pasado, con el fin de que puedas adentrarte en una vida de libertad. Te enseñará que el servicio es el método para sanar las enfermedades. Cuando confrontes obstáculos mentales, emocionales y/ o físicos, aprende la Sabiduría Divina Espiritual, vibra el Naam, sirve a los demás y sirve a Dios. Esto hará que tus problemas se desvanezcan. Quienes vibran el Naam y sirven a Dios cuentan con las condiciones favorables necesarias para florecer y son felices. No necesitan preocuparse por lo que pueda ocurrir, porque al final, independientemente de lo que suceda, los milagros bendecirán sus vidas. Estas personas están protegidas por los elementos éter, aire, fuego, agua y tierra Son capaces de recibir las fuerzas sanadoras beneficiosas emitidas por el cosmos. Servir a los demás es una meditación en sí misma, y la forma de yoga más elevada.
Cuando los cielos se alinean para que conozcas al Maestro, ese es tu destino específico, ya que no puedes anular a los cielos. Tu vida al completo se transformará, y tu crecimiento espiritual, emocional y mental sera exponencial. Puede que incluso sientas a veces que vuelas a través de olas de conocimiento, sintiendo que todo está cambiando a tu alrededor. La luz del Maestro, que es una de las generaciones del Reparador Universal, te toca, trabajando a través de ti para mejorar las vidas de todos los que están a tu alrededor, para que también tú te conviertas en un conducto de los cielos. Tu relación contigo mismo cambiará a medida que te vas haciendo más brillante, más transparente, más enfocado y capaz de recibir la confianza de los demás. Te convertirás en la Palabra viviente a medida que su Divinidad viene a vivir en ti. Entonces, la relación con tu familia cambiará. Mientras trabajas contigo mismo a través de la luz celestial, esta luz beneficiará a tu familia y suavizará las sendas de la discordia. Esto se extenderá a tus relaciones con todos los seres, creando un efecto ondulado, una ola de luz que pasa de persona a persona.
Cuando das a un Maestro, recibes bendiciones automáticamente. El Maestro está plantando constantemente las semillas de la Bondad, haciendo que miles de personas se vuelvan hacia la Luz de Dios. Está abriendo miles de corazones a Dios, con sus palabras, su toque, su presencia, sus acciones y sus obras. Da y sirve a miles de personas. El Maestro sirve a diario a aquellos que están en extrema necesidad y les ayuda a superar la tristeza, el dolor y la enfermedad. Dios sirve al verdadero Maestro espiritual porque sirve a los demás como una extensión de Dios. Dando a un Maestro das, a través de él, a los miles de personas a quienes él sirve. Dando al verdadero Maestro espiritual recibirás bendiciones de los miles de personas a quienes has servido a través de él. En tu momento de necesidad, el Universo cuidará de ti automáticamente.
La forma más rápida de crecer espiritualmente y ver lo desconocido consiste en coger al toro por los cuernos y abrir tu corazón al Maestro. Al Maestro no le importa si eres bueno o malo. Para él, todo es siempre bueno. El Maestro siempre te enseñará a vivir en lo positivo, y a morir en lo positivo. Esa es la forma más elevada de vida. Da un paso hacia el Maestro con el corazón puro, y el Maestro dará dos pasos hacia ti. El Maestro enseña cómo servir para que puedas despertar en ti esas fuerzas a través de las que puedan erradicarse las ataduras kármicas negativas del pasado, con el fin de que puedas adentrarte en una vida de libertad. Te enseñará que el servicio es el método para sanar las enfermedades. Cuando confrontes obstáculos mentales, emocionales y/ o físicos, aprende la Sabiduría Divina Espiritual, vibra el Naam, sirve a los demás y sirve a Dios. Esto hará que tus problemas se desvanezcan. Quienes vibran el Naam y sirven a Dios cuentan con las condiciones favorables necesarias para florecer y son felices. No necesitan preocuparse por lo que pueda ocurrir, porque al final, independientemente de lo que suceda, los milagros bendecirán sus vidas. Estas personas están protegidas por los elementos éter, aire, fuego, agua y tierra Son capaces de recibir las fuerzas sanadoras beneficiosas emitidas por el cosmos. Servir a los demás es una meditación en sí misma, y la forma de yoga más elevada.
Cuando los cielos se alinean para que conozcas al Maestro, ese es tu destino específico, ya que no puedes anular a los cielos. Tu vida al completo se transformará, y tu crecimiento espiritual, emocional y mental sera exponencial. Puede que incluso sientas a veces que vuelas a través de olas de conocimiento, sintiendo que todo está cambiando a tu alrededor. La luz del Maestro, que es una de las generaciones del Reparador Universal, te toca, trabajando a través de ti para mejorar las vidas de todos los que están a tu alrededor, para que también tú te conviertas en un conducto de los cielos. Tu relación contigo mismo cambiará a medida que te vas haciendo más brillante, más transparente, más enfocado y capaz de recibir la confianza de los demás. Te convertirás en la Palabra viviente a medida que su Divinidad viene a vivir en ti. Entonces, la relación con tu familia cambiará. Mientras trabajas contigo mismo a través de la luz celestial, esta luz beneficiará a tu familia y suavizará las sendas de la discordia. Esto se extenderá a tus relaciones con todos los seres, creando un efecto ondulado, una ola de luz que pasa de persona a persona.
Cuando das a un Maestro, recibes bendiciones automáticamente. El Maestro está plantando constantemente las semillas de la Bondad, haciendo que miles de personas se vuelvan hacia la Luz de Dios. Está abriendo miles de corazones a Dios, con sus palabras, su toque, su presencia, sus acciones y sus obras. Da y sirve a miles de personas. El Maestro sirve a diario a aquellos que están en extrema necesidad y les ayuda a superar la tristeza, el dolor y la enfermedad. Dios sirve al verdadero Maestro espiritual porque sirve a los demás como una extensión de Dios. Dando a un Maestro das, a través de él, a los miles de personas a quienes él sirve. Dando al verdadero Maestro espiritual recibirás bendiciones de los miles de personas a quienes has servido a través de él. En tu momento de necesidad, el Universo cuidará de ti automáticamente.
Dar a un
verdadero Maestro espiritual abre los canales del Bien Divino dentro y fuera.
Abre en nuestra conciencia el camino para que el crecimiento y provisión
espirituales lleguen a nosotros. Nos pone en contacto directo con la vida,
sustancia e inteligencia espirituales. Afloja las cargas en nuestra vida
personal, nos unifica con el universo y abre dentro y fuera un influjo y flujo
de abundancia Divina. Cuando dejas este mundo, toda la riqueza material que
puedas haber adquirido se queda atrás. Sin embargo, las buenas acciones que
hayas llevado a cabo se irán contigo. Quienes han servido en esta vida atraerán
riqueza material y espiritual en su siguiente vida. La abundancia sigue la Ley
del Servicio. Cuando el alumno sirve al Maestro incondicionalmente, está
automáticamente en camino de convertirse en Maestro en esta u otra vida.
Entonces el alumno es capaz también de ayudar a muchas, muchas personas. Al
hacerlo, el alumno recibe una felicidad sin igual. Así es, mientras los otros
se benefician de lo que el estudiante es ahora capaz de dar, su alma se eleva
más y más alto, volviéndose cada vez más poderosa y brillante como el Sol.
Conocer a un verdadero Maestro es, por lo tanto, un regalo precioso; una
oportunidad para pasar del sino al destino.
Cuando decides trabajar bajo la tutela de un verdadero Maestro espiritual, él te bendice con el Naam y te ayuda a liberarte de la carga del sino, para que puedas manifestar tu destino más elevado. Es vital “Conocerte a ti mismo para aprender a morir antes de la muerte”. Para conocer el método de morir antes de la muerte necesitamos a un Maestro espiritual que haya experimentado una muerte tal. Te bendecirá con el Naam, y te enseñará el método para morir antes de la muerte. El hombre debe aprender a morir una vez, para que no quiera volver a morir. Al morir, se pierde el deseo de comer. Después el deseo de respirar se va cortando progresivamente, haciendo que respires menos aire. El resultado es que uno aprende a comer con amor y a respirar con amor. Dios creó al hombre para comer con amor, pensar con amor, sentir con amor, hablar con amor y actuar con amor. Este fuego sagrado debe ser la razón que estimule al hombre. No es fácil para una persona aprender sin un Maestro, porque él puede ayudarte a cuidar de la sangre, donde la alquimia espiritual debe producirse. El Maestro te instruye sobre cómo purificar tu sangre si no tienes pensamientos puros, sentimientos puros, palabras puras y acciones puras. Al estudiar con un Maestro, aprendes la Ley de la Purificación, para que incluso tu sangre pueda purificarse. Al purificar la sangre te librarás de miles de enfermedades que se derivan de las impurezas contenidas en el flujo sanguíneo.
Cuando decides trabajar bajo la tutela de un verdadero Maestro espiritual, él te bendice con el Naam y te ayuda a liberarte de la carga del sino, para que puedas manifestar tu destino más elevado. Es vital “Conocerte a ti mismo para aprender a morir antes de la muerte”. Para conocer el método de morir antes de la muerte necesitamos a un Maestro espiritual que haya experimentado una muerte tal. Te bendecirá con el Naam, y te enseñará el método para morir antes de la muerte. El hombre debe aprender a morir una vez, para que no quiera volver a morir. Al morir, se pierde el deseo de comer. Después el deseo de respirar se va cortando progresivamente, haciendo que respires menos aire. El resultado es que uno aprende a comer con amor y a respirar con amor. Dios creó al hombre para comer con amor, pensar con amor, sentir con amor, hablar con amor y actuar con amor. Este fuego sagrado debe ser la razón que estimule al hombre. No es fácil para una persona aprender sin un Maestro, porque él puede ayudarte a cuidar de la sangre, donde la alquimia espiritual debe producirse. El Maestro te instruye sobre cómo purificar tu sangre si no tienes pensamientos puros, sentimientos puros, palabras puras y acciones puras. Al estudiar con un Maestro, aprendes la Ley de la Purificación, para que incluso tu sangre pueda purificarse. Al purificar la sangre te librarás de miles de enfermedades que se derivan de las impurezas contenidas en el flujo sanguíneo.
Un verdadero
Maestro te enseña cómo comer alimentos puros y limpios, y te enseña el modo
adecuado de beber agua caliente para que puedas eliminar miles de enfermedades
causadas por alimentos impuros y mantenerlas a raya. La comida sucia e impura
lleva suciedad al estómago, lo que ensucia a su vez la sangre durante años y da
pie a un pesimismo y falta de salud generalizados. Una persona con sangre pura
siempre tiene vitalidad. Si pierdes tu vitalidad, tu sangre es impura. Un
Maestro puede enseñarte cómo el cultivo del pensamiento puro, sentimientos
puros, y acciones puras da como resultado una sangre pura, un espíritu vital y
una salud y juventud abundantes.
Trabajar con un verdadero Maestro espiritual hará que pases por un proceso de regeneración en el que se producirá una sublimación del vicio en virtud. Volverás a nacer en el Espíritu, de forma que al cuerpo y alma los penetre el calor del Amor Divino y la luz de la Inteligencia Divina que emana del Fuego Divino que se encuentra en la autoconciencia y autoconocimiento. El verdadero Maestro te ayudará a desarrollar la Rosa Celestial, también conocida como la facultad interna perdida, para que puedas percibir las verdades eternas escondidas. La apertura de esta facultad espiritual y florecimiento de la Rosa Celestial es el misterio de la regeneración; la unión vital entre Dios y el Hombre. Los seres humanos en el mundo moderno vivimos en el exilio, privados de nuestra verdadera esencia y poderes reales. Somos criaturas de opuestos, un campo de batalla para el bien y el mal formado por la sustancia metafísica imperecedera, y la sustancia material perecedera que luchan en nuestro interior. Lo imperecedero se encuentra enclaustrado en lo perecedero; en otras palabras, dentro de nuestro caparazón mortal existe un poderoso cuerpo espiritual.
Trabajar con un verdadero Maestro espiritual hará que pases por un proceso de regeneración en el que se producirá una sublimación del vicio en virtud. Volverás a nacer en el Espíritu, de forma que al cuerpo y alma los penetre el calor del Amor Divino y la luz de la Inteligencia Divina que emana del Fuego Divino que se encuentra en la autoconciencia y autoconocimiento. El verdadero Maestro te ayudará a desarrollar la Rosa Celestial, también conocida como la facultad interna perdida, para que puedas percibir las verdades eternas escondidas. La apertura de esta facultad espiritual y florecimiento de la Rosa Celestial es el misterio de la regeneración; la unión vital entre Dios y el Hombre. Los seres humanos en el mundo moderno vivimos en el exilio, privados de nuestra verdadera esencia y poderes reales. Somos criaturas de opuestos, un campo de batalla para el bien y el mal formado por la sustancia metafísica imperecedera, y la sustancia material perecedera que luchan en nuestro interior. Lo imperecedero se encuentra enclaustrado en lo perecedero; en otras palabras, dentro de nuestro caparazón mortal existe un poderoso cuerpo espiritual.
Necesitamos a un
verdadero Maestro espiritual para aprender el verdadero método de regeneración,
para así aflojar el material corruptible que mantiene a nuestro ser inmortal
atado con cadenas, y al poder activo dormido. Es el órgano espiritual interno
el que tiene una esencia incorruptible, transcendental y metafísica como
fundación. Toda nuestra miseria surge de nuestro material corruptible de
mortalidad. Para que el hombre se libere de su miseria, es necesario que el
principio inmortal e incorruptible que subyace en nuestro ser interno se
desarrolle para que sea capaz, por decirlo de algún modo, de devorar lo
corruptible y mortal. Debemos experimentar un renacimiento en el que el
espíritu de la sabiduría y del amor gobierne y la naturaleza animal obedezca,
estableciendo así las condiciones mediante las cuales seamos capaces de entrar
en comunicación con el mundo de las inteligencias superiores. Con este fin,
necesitamos a un verdadero Maestro, que nos mostrará, mientras estemos en
nuestra forma humana, cómo el alma puede adquirir conciencia de Dios y volver
sobre sus pasos para alcanzar su primer hogar. La Sabiduría Divina Espiritual
aporta alegría y expansión. Las enseñanzas de los Maestros te llevarán hacia la
autorrealización y la Conciencia Cósmica a través de un amor inconmensurable y
del servicio desinteresado de la humanidad. Quienes se sienten verdaderamente
intrigados se ven dirigidos al lugar adecuado por la Luz de Dios que se
encuentra en su interior. Quienes poseen un fuerte deseo de adquirir la
Sabiduría Divina Espiritual pueden recibir orientación de parte de un verdadero
Maestro mucho antes de hallarse en la presencia física del Maestro, aquel que
representa la Palabra hecha carne.
Es importante en esta vida encontrar a un Maestro vivo verdadero que sea capaz de impartir en ti, a través del Naam, la eterna conexión interna del alma con Dios, y que te guíe hasta que alcances el objetivo de unidad con Dios. El Maestro aparece cuando el alumno está preparado. Una vez lo hayas encontrado, tu Maestro espiritual te enseñará la Sabiduría Divina Espiritual e iniciará en la ciencia del Naam. Tras la iniciación en la vasta ciencia celestial, estarás cargado para mantener una conexión con los tres Círculos de Luz.
Es importante en esta vida encontrar a un Maestro vivo verdadero que sea capaz de impartir en ti, a través del Naam, la eterna conexión interna del alma con Dios, y que te guíe hasta que alcances el objetivo de unidad con Dios. El Maestro aparece cuando el alumno está preparado. Una vez lo hayas encontrado, tu Maestro espiritual te enseñará la Sabiduría Divina Espiritual e iniciará en la ciencia del Naam. Tras la iniciación en la vasta ciencia celestial, estarás cargado para mantener una conexión con los tres Círculos de Luz.
El primer
Círculo de Luz corresponde al plano físico, y se activa por el puro amor al
Maestro.
El Segundo
Círculo de Luz corresponde al plano astral, y se activa por tu amor por las
enseñanzas.
El tercer
Círculo de Luz corresponde al plano divino, y se activa por tu amor a Dios.
Es muy raro
encontrar a un Maestro vivo que trabaje con lo invisible. Cuando un Maestro
puede percibir lo invisible, posee un puro e inmenso deseo de servir a la
humanidad, y este conocimiento le ha sido dado sólo para extender su servicio.
Cuando te fusionas con un Maestro así, te da a probar lo invisible enseñándote
las varias leyes de la naturaleza que gobiernan la vida. Entonces todas tus
facultades internas empezarán a abrirse, y comprenderás las cosas como nunca
antes las habrás comprendido. Tu corazón se purificará, y te comunicarás desde
un lugar más abierto y amoroso que se nutre y fortalece por la Palabra viviente
que el verdadero Maestro personifica. El tiempo y el espacio no interfieren con
el trabajo de un Maestro. El Poder del Maestro es omnipresente y no está
confinado a un lugar específico. Los dones de un Maestro no tienen precio. Sólo
la divisa de la Sabiduría Divina Espiritual que te entrega el Maestro te
permite navegar a través de este mundo y de las dimensiones superiores.
Entiende que el sexo, el dinero y el poder nunca irán más allá de tu último
aliento.
Es la Sabiduría
Divina Espiritual que has aprendido y todo el bien que has hecho mientras
vivías en la tierra que permanecerán contigo y te seguirán al más allá. La
Sabiduría Divina Espiritual es la única divisa que se usa en las dimensiones
que están más allá de la tierra. El hecho es que ninguna cantidad de dinero
puede comprarte un coche o una casa en el mundo superior. Simplemente no
funciona así. La auténtica riqueza espiritual hace que el universo cuide de ti
en esta vida y más allá. Además, las palabras y consejos de un verdadero
Maestro siempre serán eficaces y por el mayor bien del alumno, y siempre
producirán resultados. Cuando lees la obra de un Maestro, no importa dónde
estés, el poder de sus palabras penetra sutil y claramente el núcleo de tu ser
y empieza a cambiarte. Un verdadero Maestro no interfiere con tu sino o tu
libre voluntad, pero te orientará grácilmente. Sólo tú cambiarás hasta el punto
en que estés preparado, puesto que la luz celestial siempre te otorga libre
voluntad. Desarrollarás poderes psíquicos espirituales, convirtiéndote en una
de las miles de manos del Cielo que aman servir y traer una gran alegría al
mundo.
La humanidad vive normalmente en un estado degradado, no obstante, el camino del Naam te proporcionará la fuerza espiritual y gracia más elevadas. Es importante ser consciente de que ninguna postura de yoga puede abrir el corazón; sólo el Naam puede hacerlo. Trabaja para servir al alma, y a través de la humildad y del servicio desinteresado lograrás la verdadera felicidad. La corona de la sabiduría sagrada, que es el Naam, sutil y grácilmente despierta el poder dormido y hace a la persona conocedora de todo, le da paz y llena de luz. Cuando vibramos el Naam, expandimos la respiración y nos contraemos a través del corazón, que hace que digiramos la luz celestial. Al concentrarnos en el tercer ojo o asiento del alma, y vibrar el Naam, la corriente de sonido nos levanta y lleva hacia arriba de un plano a otro hasta que nos convertimos en conocedores de todo, omnipresentes, omnipotentes, abrazando la totalidad de Su ser. El Naam lo hace a uno tan perfecto como el Padre en el Cielo. Además de salud física, otorga equilibrio mental y espiritual, que es la salud del espíritu y de la que depende la salud del cuerpo y de la mente. El viaje espiritual empieza yendo hacia dentro, porque este es el verdadero sendero hacia el reino de Dios. Al alzarse por encima del cuerpo físico, uno crece en atención y conciencia de un orden superior. Vibrar el Naam eleva el alma más allá del tiempo y del espacio. El Naam es el alimento celestial de los seres más perfectos y semejantes a Dios, una dieta celestial que nos proporciona una salud radiante y un camino para satisfacer nuestro destino.
La humanidad vive normalmente en un estado degradado, no obstante, el camino del Naam te proporcionará la fuerza espiritual y gracia más elevadas. Es importante ser consciente de que ninguna postura de yoga puede abrir el corazón; sólo el Naam puede hacerlo. Trabaja para servir al alma, y a través de la humildad y del servicio desinteresado lograrás la verdadera felicidad. La corona de la sabiduría sagrada, que es el Naam, sutil y grácilmente despierta el poder dormido y hace a la persona conocedora de todo, le da paz y llena de luz. Cuando vibramos el Naam, expandimos la respiración y nos contraemos a través del corazón, que hace que digiramos la luz celestial. Al concentrarnos en el tercer ojo o asiento del alma, y vibrar el Naam, la corriente de sonido nos levanta y lleva hacia arriba de un plano a otro hasta que nos convertimos en conocedores de todo, omnipresentes, omnipotentes, abrazando la totalidad de Su ser. El Naam lo hace a uno tan perfecto como el Padre en el Cielo. Además de salud física, otorga equilibrio mental y espiritual, que es la salud del espíritu y de la que depende la salud del cuerpo y de la mente. El viaje espiritual empieza yendo hacia dentro, porque este es el verdadero sendero hacia el reino de Dios. Al alzarse por encima del cuerpo físico, uno crece en atención y conciencia de un orden superior. Vibrar el Naam eleva el alma más allá del tiempo y del espacio. El Naam es el alimento celestial de los seres más perfectos y semejantes a Dios, una dieta celestial que nos proporciona una salud radiante y un camino para satisfacer nuestro destino.
El Naam aumenta
el desarrollo de la facultad dormida en nuestro interior que nos permite
percibir las verdades ocultas eternas. La apertura de esta facultad espiritual
representa el misterio de la regeneración, la unión vital entre Dios y el
hombre. La buena disposición se consigue desarrollando la voluntad de servir a
tus semejantes. La humildad y el servicio son las llaves que abren la puerta.
El Maestro te acoge y guía hacia arriba porque el camino del Naam se encuentra
dentro y arriba. Vibrando el Naam llamamos a las puertas del Cielo, para que
puedan abrirse para nosotros. Es especialmente importante repetir el Naam sin
perturbar la mirada constante e intensamente penetrante del ojo que todo lo ve,
el tercer ojo. El Naam te llevará a un mundo superior donde experimentarás
cosas que no han sido vistas ni oídas, ni eran antes concebibles. El ascenso de
un plano espiritual a otro otorga un mayor despertar y conciencia de un nivel
superior. El Naam nos permite ascender de los planos físicos a los astrales, y
después al plano divino.
A aquellos que estáis en el camino de la luz y del servicio, y que os enfrentáis con chismes y críticas, sólo recordad que si toda la crítica y resistencia que representan las fuerzas de la oscuridad se eliminara de nuestras vidas, el poder del bien no podría manifestarse, y por falta de comparación seguiría sin cualificar y tal vez desconocido. Si no existiera tal cosa como un globo pequeño que contuviera un cable de alta resistencia en un circuito eléctrico, la corriente eléctrica que fluye a través del cableado de nuestros hogares y oficinas nunca produciría ninguna luz que pudiera disipar la oscuridad. La resistencia que opone el cable delgado, que actúa como un obstáculo para el flujo de la energía eléctrica intentando detenerla, restringirla, hacerle jaquemate a su tensión rítmica, es lo que produce una luz en el globo eléctrico. Siempre existen impedimentos a la hora de expandir el Trabajo de la Luz, pero estos obstáculos inspiran a que una luz aún mayor pueda revelarse. Nada puede destruir a un servidor del universo que lleva a cabo el Trabajo de la Luz y sirve a los demás. Están protegidos por los mundos superiores, el Señor de la Comunidad invisible de la Luz. Existe una ley cósmica que afirma que independientemente de cómo sea de serio, costoso y triste el trabajo que un servidor de la luz se vea forzado a realizar a causa de las actividades desagradables, crueles e incorrectas por parte de los representantes de las fuerzas más oscuras, e independientemente de cuánto tenga que sufrir él o ella personalmente en lo que se refiere a tiempo, esfuerzo y preocupación mental, siempre sabrá que está protegido por la Luz del Cielo, y que debe continuar sin un solo grado de concesión a las demandas y actitudes ficticias de estos seres no evolucionados y representantes de las fuerzas de la oscuridad.
A aquellos que estáis en el camino de la luz y del servicio, y que os enfrentáis con chismes y críticas, sólo recordad que si toda la crítica y resistencia que representan las fuerzas de la oscuridad se eliminara de nuestras vidas, el poder del bien no podría manifestarse, y por falta de comparación seguiría sin cualificar y tal vez desconocido. Si no existiera tal cosa como un globo pequeño que contuviera un cable de alta resistencia en un circuito eléctrico, la corriente eléctrica que fluye a través del cableado de nuestros hogares y oficinas nunca produciría ninguna luz que pudiera disipar la oscuridad. La resistencia que opone el cable delgado, que actúa como un obstáculo para el flujo de la energía eléctrica intentando detenerla, restringirla, hacerle jaquemate a su tensión rítmica, es lo que produce una luz en el globo eléctrico. Siempre existen impedimentos a la hora de expandir el Trabajo de la Luz, pero estos obstáculos inspiran a que una luz aún mayor pueda revelarse. Nada puede destruir a un servidor del universo que lleva a cabo el Trabajo de la Luz y sirve a los demás. Están protegidos por los mundos superiores, el Señor de la Comunidad invisible de la Luz. Existe una ley cósmica que afirma que independientemente de cómo sea de serio, costoso y triste el trabajo que un servidor de la luz se vea forzado a realizar a causa de las actividades desagradables, crueles e incorrectas por parte de los representantes de las fuerzas más oscuras, e independientemente de cuánto tenga que sufrir él o ella personalmente en lo que se refiere a tiempo, esfuerzo y preocupación mental, siempre sabrá que está protegido por la Luz del Cielo, y que debe continuar sin un solo grado de concesión a las demandas y actitudes ficticias de estos seres no evolucionados y representantes de las fuerzas de la oscuridad.
Cuando la gente
te critica y chismorrea sobre ti te están haciendo un gran favor. Son las
mejores relaciones públicas que puedas encontrar. Cuece estos obstáculos con el
fuego del Naam y transfórmalos en tu desayuno. A un Maestro espiritual no le
afectan los opuestos. Te enseñará que todo en este mundo es perecedero, y que
la única constante es el cambio. Te enseñará que para encontrar la paz
permanente en este mundo inestable debemos encontrar el Naam. El Naam no muere.
Por lo tanto, al unirnos con la Palabra, nos liberamos del ciclo de
renacimiento y encontramos nuestro asiento en la casa de Dios, donde existe la
paz eterna. Comprende que para encontrar la paz y la felicidad en esta tierra,
debemos unir nuestra alma con Dios a través del Naam. Esta es la única unión
que nos hará verdaderamente felices. Un verdadero Maestro espiritual que ya
está unido con Dios puede impartir el método para unirse con Dios a través del
Naam, ya que un verdadero Maestro en vida es alguien a quien Dios le ha
encomendado reconectar almas. La corona de un verdadero Maestro espiritual sólo
la otorga el Cielo.
La sabiduría y enseñanzas de un Maestro confirmarán y pondrán en perspectiva todo aquello que has descubierto y practicado previamente. Es cosa tuya entonces mantener la adherencia rigurosa a la verdad y la actitud desinteresada que se requiere para alcanzar las cumbres más elevadas del espíritu. El Maestro ni reacciona ni juzga. Sólo actuará en armonía con los cielos, y te enseñará que caer en la reacción sólo crea karma adicional. Te mostrará cómo entrar en el ojo del huracán para que puedas escapar al poder turbulento y destructivo del karma. Te enseñará amorosamente que debemos enfrentarnos a todas las situaciones con compasión, amor y oraciones. Debemos mantener presente que siempre hay dos caras de la verdad en las cuestiones humanas. La verdad universal es que aquello que consideramos malo es Dios, y que lo que consideramos bueno es Dios: esta es la totalidad de Dios según se manifiesta en el mundo. El primer refinamiento de la conciencia superior es aceptar la presencia de Dios tanto en la oscuridad como en la luz. Todas las situaciones que se nos presentan son oportunidades para el crecimiento que nos preparan para el futuro. Con una mente telescópica, neutral, somos capaces de ver las oportunidades ocultas en los desafíos con los que nos enfrentamos. Encontrando nuestra fe en cada momento de la vida, encontramos el amor.
La sabiduría y enseñanzas de un Maestro confirmarán y pondrán en perspectiva todo aquello que has descubierto y practicado previamente. Es cosa tuya entonces mantener la adherencia rigurosa a la verdad y la actitud desinteresada que se requiere para alcanzar las cumbres más elevadas del espíritu. El Maestro ni reacciona ni juzga. Sólo actuará en armonía con los cielos, y te enseñará que caer en la reacción sólo crea karma adicional. Te mostrará cómo entrar en el ojo del huracán para que puedas escapar al poder turbulento y destructivo del karma. Te enseñará amorosamente que debemos enfrentarnos a todas las situaciones con compasión, amor y oraciones. Debemos mantener presente que siempre hay dos caras de la verdad en las cuestiones humanas. La verdad universal es que aquello que consideramos malo es Dios, y que lo que consideramos bueno es Dios: esta es la totalidad de Dios según se manifiesta en el mundo. El primer refinamiento de la conciencia superior es aceptar la presencia de Dios tanto en la oscuridad como en la luz. Todas las situaciones que se nos presentan son oportunidades para el crecimiento que nos preparan para el futuro. Con una mente telescópica, neutral, somos capaces de ver las oportunidades ocultas en los desafíos con los que nos enfrentamos. Encontrando nuestra fe en cada momento de la vida, encontramos el amor.
Un verdadero
Maestro espiritual te enseñará que Dios entra con las alas del Amor, Fe y
Esperanza, y nos ayuda a ver a través del corazón de cualquier situación. Sólo
con el Amor Divino somos capaces de sanarnos y comunicarnos eficazmente con los
demás para llegar a sus corazones. Mientras vamos andando por la vida de manera
imperfecta, se nos da la oportunidad de evolucionar. El cambio más saludable lo
causa la evolución, no la revolución. Un verdadero Maestro en vida te enseñará
que todos somos encarnaciones de Dios que deben tratarse con tolerancia y
gracia. Un Naam yogui debe liderar con el ejemplo. Al enfrentarte a tus
desafíos y complicaciones con tolerancia, compasión y transcendencia
espiritual, le das a los demás permiso para hacer lo mismo. Al reconocer cómo
utilizar el ego al servicio de fortalecer la acción correcta y alinearse con la
Divinidad, te conviertes en un representante terrenal del Cielo. Si deseas
abrir tu corazón y ver lo invisible, entonces encuentra a un Maestro que vea lo
invisible para que pueda facilitarte el método correcto de trabajar con el Naam
y así ayudarte a levantar el velo. Los seres luminosos del cosmos al completo están en
deuda con nosotros gracias a la Oración del Amor, la Paz y la Luz. Hagamos de
esta oración el cimiento de todas nuestras vidas. El futuro les depara grandeza
a quienes practican Naam y recitan esta oración a diario con sinceridad y la
intención de expandir estas cualidades a lo largo de todo el universo.
Una vez más,
encontrar y trabajar con un verdadero Maestro espiritual que ve lo invisible es
la mayor bendición que puedes recibir de Dios mientras vivas en la tierra.
Meditacion - Oracion
Patricia - Fanny - Norma - Walter
Puembo - Prov. Pichincha - Ecuador - 16/09/2012
Meditacion - Oracion
Norma - Harvey MD - Patricia - Fanny
Puembo - Prov. Pichincha - Ecuador - 16/09/2012
Meditacion - Oracion
Martha- Fanny - Patricia
Puembo - Prov. Pichincha - Ecuador - 16/09/2012
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