La conciencia (del latín conscientia 'conocimiento
compartido', pero diferente de consciencia, ser conscientes de ello) se define
en general como el conocimiento que un ser tiene de sí mismo y de su entorno,
pero también se refiere a la moral o bien a la recepción normal de los
estímulos del interior y el exterior. Conscientĭa significa, literalmente, «con
conocimiento» (del latín cum scientĭa). En la especie Homo sapiens, la
conciencia implica varios procesos cognitivos interrelacionados. Se traduce del
griego sy‧néi‧dē‧sis, de syn -'con'- y éi‧dē‧sis -'conocimiento'-, de modo que
significa co-conocimiento, o conocimiento con uno mismo.
Conciencia se refiere al saber de sí mismo, al conocimiento
que el espíritu humano tiene de su propia existencia, estados o actos.
Conciencia se aplica a lo ético, a los juicios sobre el bien y el mal de
nuestras acciones. Una persona cloroformizada recobra la conciencia al cesar
los efectos del anestésico. Una persona "de conciencia recta" no
comete actos socialmente reprobables
La conciencia en psiquiatría puede también definirse como el
estado cognitivo no abstracto que permite la interactuación, interpretación y
asociación con los estímulos externos, denominados realidad. La conciencia
requiere del uso de los sentidos como medio de conectividad entre los estímulos
externos y sus asociaciones.
Los humanos adultos sanos tienen conciencia sensitiva y
conciencia abstracta, aunque también el pensamiento abstracto se presenta en
otras especies animales, así mismo se ha comprobado que algunas especies
animales tiene una conciencia rudimentaria de sí mismos.
La conciencia es la noción que tenemos de las sensaciones,
pensamientos y sentimientos que se experimentan en un momento determinado. Es
la comprensión del ambiente que nos rodea y del mundo interno a los demás.
Analizaremos las diversas etapas de la conciencia que son
dormir y soñar, después abordaremos al estado de la conciencia que bajo
condiciones como la hipnosis y la meditación. Y los causados por el efecto de
la droga y el alcohol.
El sueño humano es una conducta muy compleja. Mucho más de
lo que realmente podemos llegar a imaginarnos. Mientras dormimos nuestro
cerebro sigue funcionando, y una prueba de ello la encontramos en los sueños,
los cuales a veces llegan a ser tan intensos como la realidad misma.
Durante el período de sueño, en nuestro organismo acontecen
una serie de cambios fisiológicos, desde variaciones en el funcionamiento
cerebral, en el sistema muscular, o en la respiración, hasta cambios en el
sistema genital. En 1968, y a partir de las observaciones realizadas en algunos
de estos parámetros, A. Rechstchaffen y A. Kales publicaron un manual de
clasificación del sueño en diferentes etapas, clasificación que hoy en día
sigue aún vigente (A Manual of Standarized Terminología, Techniques and Scoring
System for Sleep Stages of Human Subjects). Según esta clasificación, el sueño
se subdivide en 2 grandes etapas: MOR (que literalmente significa etapa
caracterizada por movimientos oculares rápidos -en inglés, REM, rapid eye
moviment) y etapa NMOR (sin movimientos oculares rápidos. A su vez, la etapa
NMOR se subdivide según la profundidad del sueño (de menor a mayor) en fase I,
fase II, fase III y fase IV.
La distribución de estas fases a lo largo del período de
sueño no es aleatoria, sino que sigue unas reglas preestablecidas. Además, esta
distribución también varía a lo largo de la evolución ontogenética, es decir,
durante la vida de un individuo. Desde el nacimiento hasta la vejez, las
características del sueño van variando, principalmente en número de horas
dormidas y en el porcentaje de tiempo en que cada fase se manifiesta.
Si observamos atentamente a una persona desde que se acuesta
hasta por ejemplo 2 horas después de quedarse dormida, nos daríamos cuenta que
en su organismo se producen una serie de cambios. Por ejemplo, es frecuente
(aunque no necesario para dormirse) que al inicio del sueño se den
contracciones musculares en las extremidades o en todo el cuerpo. Estas
contracciones indicarían que la persona acaba de dormirse. Otro tipo de cambio
son los movimientos oculares rápidos que se producen aproximadamente al cabo de
90 minutos del inicio del sueño, signo de que la persona está soñando.
Como hemos comentado anteriormente, algunos de estos cambios
fisiológicos fueron tomados en cuenta por A. Rechstchaffen y A. Kales para
clasificar el sueño en diferentes etapas. Esta clasificación se realiza a
partir del registro de los siguientes parámetros electrofisiológicos:
•Electroencefalograma (EEG): medida de la actividad
eléctrica cerebral
•Electroculograma (EOG): medida de los movimientos oculares
•Electromiograma submentoniano: medida del tono muscular
•Respiración: medida del flujo de aire inspirado y cantidad
de movimiento muscular torácico-abdominal
•Oximetría: cantidad de oxígeno en sangre
La distribución estas etapas en el período de sueño no es
aleatoria, sinó que se ciñe a unas características comunes en la mayoría de
individuos sanos, las cuales quedan bien reflejadas en el hipnograma. A
continuación comentaremos en detalle cuáles son las principales características
de las diferentes fases del sueño.
Fase I: es la fase de sueño ligero, aquella en la que
aún percibimos la mayoría de estímulos que suceden a nuestro alrededor
(auditivos y táctiles. El sueño en fase I es poco o nada reparador, y coincide
con aquellas situaciones en que si habiéndonos quedado dormidos en el sofá
alguien nos dijera: Oye, ya está bien, no te duermas, nosotros contestaríamos:
si no estaba durmiendo... En la fase I de sueño la actividad cerebral combina
el patrón alfa con el theta de baja amplitud. El tono muscular está disminuido
con relación a la vigilia y aparecen movimientos oculares lentos.
Fase II: en esta fase
se produce un bloqueo de los 'inputs' sensoriales en el ámbito de tálamo, es
decir, nuestro sistema nervioso bloquea las vías de acceso de la información
sensorial. Este bloqueo comporta una desconexión del entorno, lo que facilita
la conducta de dormir. El sueño de fase II: es parcialmente reparador, lo que
sugiere que no es suficiente para descansar completamente. En la fase II de sueño,
la actividad cerebral es predominantemente theta, aunque aparecen algunas
salvas de ondas delta. Son característicos de esta fase los husos de sueño
(salvas de 0.5 a 2 segundos de actividad beta de 12 a 14 ciclos por segundo; en
inglés, spindles) y los complejos K (ondas bifásicas de gran amplitud. El tono
muscular es menor que en fase I, y desaparecen los movimientos oculares
Fase III: el bloqueo sensorial se intensifica con relación a
la fase II, lo que indica una mayor profundidad de sueño. Si nos despertamos en
esta fase, nos encontramos confusos y desorientados (en fase IV sucede lo mismo
pero aún con mayor intensidad. El sueño de fase III es esencial para que la
persona descanse subjetiva y objetivamente. En esta fase, la actividad cerebral
es preferentemente delta, aunque con presencia de actividad theta. El tono
muscular es aún más reducido que en fase II, y tampoco hay movimientos oculares
Fase IV: es la fase de mayor profundidad del sueño, en la
que la actividad cerebral es más lenta (predominio de actividad delta). Al
igual que la fase III, es un período esencial para la restauración física y
sobretodo psíquica del organismo (déficit de fase III y IV provocan somnolencia
diurna. En esta fase, el tono muscular está muy reducido. Aunque no es la fase
típica de los sueños, en algunas ocasiones pueden aparecer. Los sueños de fase
IV son en forma de imágenes, luces, figuras, y nunca en forma de historia. Por
último, comentar que la fase IV es la fase en la que se manifiestan
alteraciones tan conocidas como el sonambulismo o los terrores nocturnos
Fase MOR: es la fase en que tenemos los sueños típicos, los
que se presentan en forma de narración. La actividad eléctrica cerebral de esta
fase es rápida, mayoritariamente theta de baja amplitud con ráfagas de
actividad beta. El tono muscular es nulo (atonía muscular o parálisis), lo que
impide que representemos aquello que soñamos. Las alteraciones más típicas de
esta fase son las pesadillas, el sueño MOR sin atonía y la parálisis de sueño.
El insomnio se refiere a la incapacidad para conciliar o
mantener el sueño durante el tiempo deseado, y puede entenderse como síntoma de
alguna otra alteración física o mental (Ej. : dolor crónico, depresión,...) o
bien como alteración primaria. De entre los diferentes tipos de insomnio, en
este apartado describiremos aquellos que se manifiestan con más frecuencia:
características, criterios diagnósticos y medidas para el abordaje terapéutico.
El insomnio infantil se caracteriza por dificultades en
iniciar el sueño o volver a dormir en ausencia de condiciones ambientales
específicas (asociaciones incorrectas). En estos casos, el principal problema
lo acaban experimentando los padres, ya que el bebé demanda su presencia sin la
que no puede dormir (Ej.: que los cojan en brazos, que les canten una nana, que
les den la mano, etc.).
Cuando el niño se duerme, los padres se retiran a su
habitación a dormir. Pero si el bebé se despierta y se da cuenta de ello,
vuelve a reclamar insistentemente su presencia (podría estar toda la noche
llorando sin llegar a dormir). Esta situación puede llegar a volverse
insostenible para los padres, ya que si no ponen solución al problema pueden
estar más de 1 año sin llegar a descansar bien una sola noche.
Insomnio transitorio:El insomnio transitorio es aquel que
aparece como respuesta a un estímulo estresante, lo que conlleva que cuando el
estímulos desaparece o la persona se acostumbra a él, se soluciona el problema
de insomnio. Por ejemplo, cuando estamos sobrecargados de trabajo, en épocas de
exámenes,...
El insomnio psicofisiológico es aquél que se manifiesta
acompañado de manifestaciones psicosomáticas de ansiedad, lo que incluye una
fuerte activación fisiológica, pensamientos distorsionantes e inadecuados sobre
el dormir y el desarrollo de múltiples pero ineficaces estrategias para dormir.
La ineficacia de estas estrategias potencia aún más los problemas para
conciliar o mantener el sueño. Todo ello hace que con el tiempo estas personas
puedan llegar a desarrollar 'miedo' a la llegada del momento de ir a dormir.
En el pseudoinsomnio se da la paradoja que mientras los
afectados se quejan de graves problemas para conciliar o mantener el sueño,
objetivamente la calidad y cantidad de su sueño es normal. De todas maneras, la
percepción subjetiva de descansar mal puede llegar a comportar problemas a
largo plazo en el afectado, ya que para solucionarlo puede recurrir al uso de
hipnóticos durante largos períodos de tiempo.
La apnea del sueño es una alteración que se caracteriza por
dificultades respiratorias durante el sueño, normalmente de origen obstructivo
(apnea obstructiva del sueño), es decir, por algún impedimento físico del
propio tracto respiratorio.
Las dificultades respiratorias que experimentan los apneicos
comportan una disminución en la calidad del sueño, ya que el mecanismo que
tiene el organismo para superarlas es el despertar. De esta manera, el sueño se
ve interrumpido por numerosos micro despertares que impiden al afectado
profundizar en el sueño y descansar.
La falta de sueño restaurador es la principal causante de la
somnolencia diurna que experimentan estas personas. Por otra parte, es muy
importante destacar las repercusiones negativas que tiene la apnea del sueño en
los ámbitos cognitivo, fisiológico, familiar y sociolaboral.
Las alteraciones del ritmo sueño-vigilia se producen cuando
hay un desfase entre el ritmo biológico de sueño-vigilia y el horario deseado o
impuesto por las circunstancias. Los trastornos más frecuentes son el cambio de
turno (shift-work) y el cambio de zona horaria (jet-jag.
En cuanto al tratamiento de las alteraciones de los ritmos
circadianos, éste comprende varias aproximaciones:
•Conductual: regularización de horarios durante toda la
semana (incluido el fin de semana), concentración del sueño en un único episodio,
desplazamiento progresivo del ciclo sueño-vigilia, y en caso de jet-lag
incorporarse lo más rápido a los horarios habituales.
•Farmacológico: toma de hipnóticos, especialmente indicados
aquellos de inicio del sueño para adaptarse mejor los primeros días al nuevo
horario.
•Lumino terapia: estimulación intensa de luz para
sincronizar los ritmos biológicos con el ciclo luz-oscuridad, mediante lámparas
especiales como la que se muestra en la figura.
Para sigmund freíd los sueños eran una guía hacia el inconsciente
en su teoría de satisfacción de los deseos inconscientes propuso que los sueños
representan deseos inconcientes que las personas desean ver satisfechos. En la
actualidad muchos rechazan la teoría de freud , en lugar de ello consideran que
la acción directa y explicita de los sueños es el factor principal de la
comprensión de su significado.
Teoría del desaprendizaje.- Teoría que propone que los
sueños tienen un significado alguno, sino que funcionan para librarnos de
información innecesaria que hemos acumulado durante el día.
Teoría de sonar para sobrevivir.- Teoría que sugiere que los
sueños permiten reconsiderar y reprocesar información vital para muestra sobre
vivencia cotidiana.
Teoría de la activación y la síntesis.- Teoría que asegura
que el cerebro produce energía eléctrica aleatoria durante el sueño mor que
estimula los recuerdos almacenados en diversas partes del cerebro.
La persona bajo los efectos de la hipnosis se encuentra en
un estado de más susceptibilidad a las sugestiones de los demás. En algunos
aspectos parece ser que están dormidas, a pesar de la obediencia de las
personas, estas no pierden toda su voluntad, no realizan actos antisociales o
autodestructivos.
La hipnosis y la acupuntura se han utilizado para resolver
varios problemas como por ejemplo.
1. control del dolor
2. eliminación de la adicción al tabaco
3. tratamiento de trastornos psicológicos
4. apoyo en la aplicación de la ley
5. mejorar el desempeño atlético
Meditación.- es una técnica para reenfocar la atención que
produce un estado alterado de conciencia.- La técnica especifica de meditación
es que se emplea un mantra, un sonido una palabra una y otra vez, en otras
formas se hace la meditación en una imagen, una flama o una parte especifica
del cuerpo.
La meditación produce varios cambios fisiológicos, por
ejemplo se reduce el consumo del oxigeno, el ritmo cardiaco y la presión
arterial y los patrones de las ondas del cerebro pueden cambiar
Hay distintos tipos de drogas que alteran del estado de la
conciencia entre ellas podemos citar las drogas psicoactivas, estas influyen en
las emociones, las percepciones y el comportamiento de una persona. Las drogas
adictivas producen una dependencia biológica o psicológica en el usuario y en
la que la abstinencia conduce a un anhelo por la droga y en algunos casos puede
ser irresistible.
Los estimulantes son drogas que afectan e sistema nervioso
central al provocar un aumento en el ritmo cardiaco de la presión arterial y de
la tensión muscular.
Una de ellas es la cafeína, esta aumenta la capacidad de
atención y disminuye el tiempo de reacción, si dejan de beber café pueden
experimentar jaquecas o depresión. Otro estimulante común es la nicotina que
esta en el tabaco además es adictiva, por esto produce cierto placer a quienes
los usan.
Cuando se consumen cantidades pequeñas produce sensaciones
de profundo bienestar psicológico aumentote confianza y estado de alerta, la
cocaína produce un viaje por el neurotransmisor denominado dopamina, la
dopamina es una de las sustancias químicas que transmiten mensajes entre las
neuronas relacionadas con sentimientos ordinarios de placer.
Anfetaminas.- Son estimulantes poderosos como la dexedrina y
la bencedrina, producen una sensación de energía y alerta, aumento de confianza
y una estado de animo elevado, reducen la fatiga y aumenta la concentración,
también provocan perdida del apetito y aumento de la ansiedad y de la
irritabilidad.
Calmantes.- Drogas que desaceleran el sistema nervioso,
provocan sentimientos de intoxicación euforia y gozo.
Él más común de los calmantes es el alcohol es la droga
consumida por la mayoría de las personas, aunque el alcohol es un calmante, la
mayoría de las personas aseguran que aumenta su sociabilidad y bienestar, la
discrepancia entre los efectos reales y los percibidos obedece a los efectos
iniciales que produce en la mayoría de lo usuarios, liberación de la tensión,
sentimientos de felicidad y perdida de inhibiciones
Narcóticos.- Drogas
que aumentan el relajamiento alivian el dolor y la ansiedad, los dos más
poderosos son la morfina y la heroína, se obtienen de la amapola.
Los consumidores de heroína por lo general se inyectan la
droga directamente en las venas con una jeringa hipodérmica. Se ha descrito el
efecto inmediato como un arrebato de bienestar y paz similar en algunos
aspectos a un orgasmo sexual, después de se arrebato quien consume heroína
experimenta un estado de paz que dura de tres a cinco horas.
La conciencia es obviamente unas de las maravillas del ser
humano y es lo que realmente nos permite darnos cuenta de lo que somos
realmente, criaturas especiales, resultado de una mente inteligente.
Aprender sobre los efectos de las drogas y el alcohol en
nuestra conciencia nos hace pensar en que debemos cuidarla de esas sustancias
dañinas al cuerpo humano. Y al tomar una sueño piense en lo restaurador que es
para el cuerpo, siempre demuestre agradecimiento por estas maravillas de las
que fuimos dotados al ser creados.
BIBLIOGRAFÍA
-FELDMAN, ROBERT S.-PICOLOGIA CON APLICACIONES EN PAISES DE
HABLA HISPANA, ESTADOS DE LA CONCIENCIA, PAG. 145-185.
-http://usuarios.lycos.es/dormirydescansar/castella.htm
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