'Libertad es la capacidad que tiene el ser humano de poder
obrar según su propia voluntad, a lo largo de su vida. Por lo que es
responsable de sus actos. Históricamente, en especial desde las Revoluciones burguesas del siglo XVIII y XIX, la libertad
suele estar muy unida a los conceptos de justicia e igualdad.
Según las acepciones 2, 3 y 4 su definición, el estado de libertad define la situación,
circunstancias o condiciones de quien no es esclavo, ni sujeto, ni impedido al
deseo de otros de forma coercitiva. En otras palabras, aquello que permite al
hombre decidir si quiere hacer algo o no, lo hace libre, pero también
responsable de sus actos. En caso de que no se cumpla esto último se estaría
hablando de libertinaje. Pues la
libertad implica una clara opción por el bien y el mal, solo desde esta opción
se estaría actuando desde la concepción de la Teleología.
La quinta acepción del término define la libertad como la "facultad
que se disfruta en las naciones bien gobernadas de hacer y decir cuanto no se
oponga a las leyes ni a las buenas costumbres". En base a ello, la
protección de la libertad interpersonal, es objeto de una investigación social y política.
El fundamento metafísico de la
libertad interior es una cuestión psicológica y filosófica. Ambas formas
de la libertad se unen en cada individuo como lo interno y lo externo de una
malla de valores, juntos en una dinámica de compromiso y de lucha por el poder;
las sociedades que luchan por el poder en la definición de los valores de los
individuos y de la persona que lucha por la aceptación social y en el
establecimiento de valores de la propia en el mismo
Origen etimológico
Ama-gi escrito en
caracteres cuneiformes sumerios que pudieran
significar "Libertad", literalmente significan "Volver a la
madre"
La primera representación escrita del concepto "libertad" se cree
que es la palabra cuneiforme sumeria Ama-gi. Se cree que
es la primera instancia de los seres humanos utilizando la escritura para
representar a la idea de "libertad". Traducido literalmente,
significa "volver a la madre".
En castellano la palabra
libertad proviene del latín libertas,
-ātis, de igual significado. Como curiosidad, la palabra inglesa para
libertad, freedom, proviene de una raíz indoeuropea que significa "amar"; la palabra de
la misma lengua para decir miedo, afraid,
viene de la misma raíz, usado como contraposición a libertad mediante el
prefijo a por influencia del latín vulgar.
El filósofo Isaiah Berlin (1909-1997), señala una
importante diferencia entre la "libertad de" (libertad negativa), y la
"libertad para" (libertad positiva). Por
ejemplo, la libertad de la opresión y la libertad para desarrollar el potencial
propio. Estos dos tipos de libertad son, en realidad, las que se reflejan en la
Declaración Universal de los Derechos
Humanos.
La libertad como desaparición de opresión significa no querer subyugar ni
ser subyugado, e implica el fin de un estado de servidumbre. El logro de
esta forma de la libertad depende de una combinación de la resistencia del
individuo (o grupo) y su entorno. Por ejemplo, si una persona está en la cárcel
o incluso, limitado por una falta de recursos, es libre dentro de su poder y el
ambiente que lo rodea, pero no libre de desafiar la realidad[cita requerida]. Las leyes
naturales limitan esta forma de libertad, por ejemplo, nadie es libre de volar
(aunque podamos o no ser libres para intentarlo). Isaías Berlín parece llamar a este tipo de libertad "libertad
negativa": Una ausencia de obstáculos en el camino de la acción
(especialmente por parte de otras personas). Esto se distingue de la
"libertad positiva", que se refiere a la facultad de tomar
decisiones que conduzcan a la acción.
La ética filosófica señala que la libertad es inherente al hombre, es un
dato fundamental originario de la existencia humana, fundamentado en la
autoconciencia y la responsabilidad moral. Por tanto, el individuo humano no
puede remitir su propia libertad/responsabilidad a ningún otro y, por eso
mismo, la libertad, en su sentido antropológico, es algo que no es posible
eliminar ni contradecir. Todos los actos humanos presuponen a la
libertad para poder ser moralmente imputables (libre albedrío). La libertad se
sitúa en la interioridad de la persona y siguiendo esa línea de pensamiento
afirma Ricardo Yekes Stork: "Es una de las notas definitorias de la
persona. Permite al hombre alcanzar su máxima grandeza pero también su mayor
degradación. Es quizás su don más valioso porque empapa y define todo su
actuar. El hombre es libre desde lo más profundo de su ser. Por eso los hombres
modernos han identificado el ejercicio de la libertad con la realización de la
persona: se trata de un derecho y de un ideal al que no podemos ni queremos
renunciar. No se concibe que se pueda ser verdaderamente humano sin ser libre
de verdad."
La libertad ha sido a menudo utilizada para aludir a la revolución o rebelión. Por ejemplo,
la Biblia registra la
historia de Moisés conduciendo a
su pueblo fuera de Egipto y de su
opresión (la esclavitud).
Autonomía superior
En el marco de control interno, la libertad es también conocida como la
libre determinación, la soberanía individual, o la autonomía.
La libertad para una persona también puede significar autonomía interna, o
de maestría sobre la condición interna. Esto tiene varios significados
posibles:
- La capacidad de actuar de conformidad con los dictados de la razón.
- La capacidad de actuar de conformidad con el propio ser verdadero o
valores.
- La capacidad de actuar de conformidad con los valores universales
(como la verdad y el bien).
- La capacidad de actuar con independencia de los dictados de la razón y
la insta de deseos, es decir, arbitrariamente (autónoma).
En una obra de Hans Sachs, el filósofo
griego Diógenes se refiere a Alejandro Magno, diciéndole: Vos
sois el siervo de mis siervos. El filósofo ha conquistado al miedo, la lujuria, y la ira; Alejandro todavía
sirve a estos maestros. A pesar de haber conquistado el mundo exterior,
todavía no ha dominado el mundo interior. Este tipo de dominio no depende de
nada ni nadie más que nosotros mismos.
En el siglo XX notables
personalidades han sido el ejemplo de esta forma de incluir la libertad, como Nelson Mandela, el rabino Leo Baeck, y Mohandas Gandhi.
El filósofo francés Jean-Jacques Rousseau afirmó que la condición de la libertad es inherente a
la humanidad, una inevitable faceta de la posesión del alma, con la implicación
de que todas las interacciones sociales con posterioridad al nacimiento implica
una pérdida de libertad, voluntaria o involuntariamente. Él hizo la famosa frase El hombre nace
libre, pero en todas partes está encadenado.
Intenta rebatirle Ricardo Yepes Stork, quien afirma que "Yo no soy
libre de tener una determinada constitución biopsicológica, ni de nacer en un
determinado momento histórico o en cierta región, pero sí soy libre de asumirla
o no en mi proyecto biográfico. Imaginarse una libertad pura, carente de estas
condiciones, sin limitación, es una utopía; una libertad así sencillamente no
existe, pues todos estamos determinados inicialmente en nuestras decisiones por
la situación que vivimos y por el tiempo en que hemos nacido"
Dicho de otro modo: nuestra libertad no excluye sino más bien presupone el
complicado dinamismo en el cual se mueve el hombre. Por lo que la esfera de la
libertad no se da de una vez y para siempre, sino que ha de ser conquistada
todos los días, a través de cada una de las acciones realizadas.
Rudolf Steiner desarrolló una filosofía de la Libertad basada en el
desarrollo las intuiciones éticas en circunstancias sensibles.
La libertad política es un derecho, o la capacidad y habilidad, de la libre
determinación, como expresión de la voluntad del individuo, concerniente a qué
tipo de organización social desea tener, desarrollar o a cuál pertenecer.
Está definida por el liberalismo como la capacidad
de actuar sin restricciones del gobierno y por el socialismo como la
capacidad de tener acceso a determinados recursos por parte del gobierno sin
limitación social..
El concepto de la libertad política está estrechamente vinculada con los
conceptos de las libertades cívicas o civiles y los derechos individuales,
incluidas en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, que, sin embargo, no han llegado a ser universales.
Las libertades cívicas pueden considerarse como la capacidad de realizar
diferentes actos de trascendencia pública sin impedimento estatal, y gozando
para su disfrute de la protección del mismo Estado. Entre éstas podemos
destacar:
- Libertad de asociación
- Libertad religiosa
- Libertad de circulación
- Libertad de consumo
- Libertad de enseñanza
- Libertad de empresa
- Libertad de expresión
- Libertad de reunión
- Libertad de pensamiento
- Libertad de usufructo de la propiedad
- Libertad para portar armas
- Libertad
sexual
- Libertad de procreación
- Libertad de imprenta1
- libertad de cátedra
- libertad personal
Naturalmente, a lo largo del espectro político, diversos grupos difieren
sobre lo que creen que constituye una "verdadera" libertad política. Friedrich Hayek señaló que la
famosa "libertad" ha sido probablemente la palabra de la que más se
ha abusado la historia actual.
En el liberalismo libertario, la libertad se
define en términos de interferencia con la persona en búsqueda de la felicidad, ya sea por
el gobierno o por otras
personas, donde se mide como ausencia de intromisión injustificada en prevenir
a otros de su voluntad en la realización de su curso de acción elegido o en el
uso de las cosas Esto no
significa que necesariamente todos los libertarios sean favorables al
capitalismo. En lugar de ello, simplemente se oponen a cualquier interferencia
en actos entre adultos que consienten, incluidos los actos empresariales.
Otras consideraciones, tanto desde el liberalismo como desde la
izquierda política hacen más hincapié en la libertad como la capacidad
del individuo de realizar su propio potencial y la búsqueda de la felicidad.
Libertad, en este sentido, puede incluir la liberación de la miseria, la
pobreza, la privación, o la opresión.
En el caso del anarquismo la libertad
es entendida como propiedad de uno mismo, y la ausencia de coación o imposición;
la anarquía se relaciona
a la libertad negativa o de no interferencia en la soberanía individual así
como la desaparición del poder público Los anarquistas consideran que tanto las
libertades personales como las económicas son igualmente importantes, y que la
asociación o la cooperación debe ser voluntaria, dado el estatus de soberano a
todo pacto recíproco entre personas adultas, haciendo innecesaria e indeseable
toda interferencia externa a tales pactos (autoridad injustificada,
involuntaria o permanente). Los anarquistas entienden la libertad como una
condición inherente al ser humano y su desarrollo.
En ocasiones se trata a la libertad como si fuera casi sinónimo de democracia, mientras que
otros ven conflicto, o incluso la oposición, entre los dos conceptos puesto que
mientras la democracia gira en torno a la voluntad general, en cambio la
libertad es el eje de conceptos políticos como el imperio de la ley, donde la
protección de los derechos civiles es ajena a la regla de la mayoría.
Como ejemplo de los distintos usos de la palabra libertad, algunos dicen
que Irak era libre
bajo Paul Bremer sobre la base
de que su gobierno era un gobierno humanista y no vasallo a otros gobiernos,
mucho antes de las elecciones se celebraron. Otros han argumentado que Irak era libre
bajo el régimen de Saddam Hussein porque con él Iraq no era una colonia; mientras que
una tercera parte de la reclamación es que ni como Estado Dictatorial ni como
Estado Colonial, Iraq sea precisamente ejemplo de la libertad política para
nada.
Los ecologistas sostienen que
a menudo las libertades políticas sociales deben incluir algunas restricciones
a la utilización de los ecosistemas. Sostienen
que no puede haber lugar para, por ejemplo, "la libertad para
contaminar" o "libertad a deforestar" dadas las consecuencias.
La popularidad de los todoterrenos, el golf, y la expansión urbana ha sido
utilizada como prueba de que algunas ideas de la libertad y la conservación
ecológica pueden chocar.
Los animalistas, especialmente los veganos, sostienen
que los animales de otras especies deberían tener derechos frente a los
humanos, lo cual conduce a un choque de valores que se ve reflejado en campañas de publicidad de
organizaciones como PETA, HSUS, etc. en
relación con el uso de animales como fuente de alimento, ocio, vestimenta,
experimentación,...
Se han producido numerosos debates filosóficos sobre la naturaleza de la
libertad, las reclamadas diferencias entre los distintos tipos de libertad, y
la medida en que la libertad es deseable. Los deterministas sostienen que
todas las acciones humanas están predeterminadas y por lo tanto, la libertad es
una ilusión, aunque dicha postura, más propia del positivismo del siglo XIX,
desde la revolución de la psicología en el siglo XX está cediendo paso a
teorías que avalan que si bien las circunstancias condicionan las acciones
humanas, el individuo siempre tiene la última palabra, basándose en miles de
análisis de pacientes que reaccionan de forma diferente ante los mismos
problemas y bajo las mismas circunstancias.
En la jurisprudencia, la libertad es el derecho a determinar la propia
acción autónoma, que generalmente se concede en los campos en los que el tema
no tiene la obligación de cumplir las leyes a obedecer o,
de acuerdo a la interpretación de que la hipotética naturales ilimitada
libertad está limitada por la ley para algunos asuntos.
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