EDUCACION TAOÍSTA
"Un viaje de mil leguas empieza por un primer paso"
Lao
Tze.
NIVEL INTRODUCTORIO
La Sonrisa Interior
Éste es el primer paso en el Tao y el más importante. La Sonrisa Interior es la clave de la apertura hacia el universo de la comunicación con nosotros mismos a través de los sentidos. Sin la capacidad de sentir no puede existir la práctica taoísta, tan sólo ideas y conceptos mentales. El hecho de sentir permite poner el foco de la atención en el momento presente, que es el lugar en el que la energía se encuentra siempre disponible. La Sonrisa Interior nos conecta directamente con la fuerza vital.
Éste es el primer paso en el Tao y el más importante. La Sonrisa Interior es la clave de la apertura hacia el universo de la comunicación con nosotros mismos a través de los sentidos. Sin la capacidad de sentir no puede existir la práctica taoísta, tan sólo ideas y conceptos mentales. El hecho de sentir permite poner el foco de la atención en el momento presente, que es el lugar en el que la energía se encuentra siempre disponible. La Sonrisa Interior nos conecta directamente con la fuerza vital.
LOS SEIS SONIDOS CURATIVOSLa capacidad de dirigir el flujo energético en los órganos básicos se desarrolla a través de los Seis Sonidos Curativos. Mediante la modificación del flujo energético en los órganos empezamos a actuar directamente sobre las emociones y sobre la manera en que sentimos. Éste es también el primer paso del aprendizaje para revitalizarnos a través de las prácticas energéticas. La capacidad de sentir que se ha despertado a través de la Sonrisa Interior se desarrolla ahora por medio de sentir cada órgano. Esta práctica también se conoce como "Enamorarse de los Órganos" y resulta en un mayor cuidado y respeto de uno mismo.
QI GONG (Chi Kung): ESTIRAMIENTOS BÁSICOSEs una sencilla secuencia de estiramientos desde los dedos del pie hasta la cabeza, destinada a aumentar el flujo de energía y a unificar el cuerpo. El importante ejercicio respiratorio llamado Respiración Espinal ayuda a modificar las cualidades de la sangre y de la mente, mejorando de ese modo la capacidad para enfocar la mente con claridad y experimentar la calma. Esta secuencia de estiramientos es el preludio de todas las prácticas energéticas taoístas. Su práctica cotidiana aumenta la sensación de autoestima
ALINEAMIENTO DE LA ESTRUCTURA 1: ABRAZAR EL ÁRBOLUna parte esencial del trabajo energético consiste en adoptar el correcto alineamiento físico entre las dos fuentes principales de energía, a saber, la tierra (abajo) y el cielo (arriba). Sin un correcto alineamiento no es posible enfocar la mente con claridad y por periodos de tiempo indefinidos sin caer en el cansancio. La posición estática llamada Abrazar el Árbol alinea todos los huesos del modo más eficaz posible. A través de su estructura cristalina, los huesos actúan como "antenas" por medio de las cuales las energías del cielo y de la tierra circulan y se funden. Esta postura refuerza la energía del cuerpo con un mínimo esfuerzo. Asimismo, en los primeros estadios permite descubrir en minutos dónde se localizan los bloqueos que impiden el correcto fluir de la energía. Su práctica diaria establece los cimientos de la integridad personal en nuestras acciones, así como de la capacidad de penetración y de completitud en aquello que emprendemos.
LA ÓRBITA MICROCÓSMICAÉsta es la primera práctica en la que tomamos contacto directo con la fuerza vital y su flujo a través del sistema de meridianos. No es posible profundizar en el trabajo energético si no se tiene una experiencia clara y consciente de cómo se siente la energía. La Órbita Microcósmica es un sendero circular que recorre la espina dorsal y la parte frontal del cuerpo, conectando con todo el sistema de meridianos del cuerpo. Se le considera la "Calle Mayor" del flujo energético, de modo que es esencial mantener esta avenida abierta y en movimiento. Cada vez que completamos conscientemente un circuito de la Órbita Microcósmica, nuestro nivel personal de vitalidad aumenta. Todas las prácticas energéticas taoístas acaban conduciendo a la Órbita Microcósmica y es a través de esta práctica que iniciamos una amistad con la fuerza vital para toda la vida. La práctica diaria genera un sentimiento de poder personal y la capacidad de realizar nuestro propósito con eficacia.
PUNTO DE VISTA 1:
LOS OCHO TRIGRAMAS DEL I CHING, LOS PRINCIPIOS RECTORES DEL TRABAJO ENERGÉTICOTrabajar de una manera creativa con la energía no se limita a ejercitar mecánicamente una larga serie de técnicas. Para utilizar las técnicas con eficacia en el trabajo a largo plazo necesitamos la fuerza de la motivación que nos pueda empujar con elegancia en los momentos de contrariedad y de dificultad. La fuerza para motivarnos a perseverar emana de tener un punto de vista potente(amplio) que pueda orientar nuestros actos. No hay practicantes más motivados que aquellas personas con enfermedades terminales y sentenciadas a muerte por sus médicos que deciden vivir y emprender todo cuanto sea necesario para conseguirlo. Su motivación para practicar no puede llegar a ser más clara y diáfana. Uno acaba descubriendo que, si la motivación para practicar es fuerte, se convierte en una fuente de energía para desarrollar las técnicas sin dificultades. Si la motivación es débil, ni las técnicas más poderosas conseguirán producir una transformación duradera. Sin unos principios de orientación claros, el trabajo energético acaba cayendo en la improvisación y puede resultar inoperante en la búsqueda de un cambio a largo plazo. Los Ocho Trigramas del I Ching son los ocho principios fundamentales para desarrollar el trabajo energético de una manera equilibrada. Aportan un punto de vista pensado para que el practicante pueda pasar de los primeros pasos a una trascendencia que supera las limitaciones. Actuar habitualmente con los ocho principios en mente genera un fuerte sentimiento de propósito y de claridad.
LOS OCHO TRIGRAMAS DEL I CHING, LOS PRINCIPIOS RECTORES DEL TRABAJO ENERGÉTICOTrabajar de una manera creativa con la energía no se limita a ejercitar mecánicamente una larga serie de técnicas. Para utilizar las técnicas con eficacia en el trabajo a largo plazo necesitamos la fuerza de la motivación que nos pueda empujar con elegancia en los momentos de contrariedad y de dificultad. La fuerza para motivarnos a perseverar emana de tener un punto de vista potente(amplio) que pueda orientar nuestros actos. No hay practicantes más motivados que aquellas personas con enfermedades terminales y sentenciadas a muerte por sus médicos que deciden vivir y emprender todo cuanto sea necesario para conseguirlo. Su motivación para practicar no puede llegar a ser más clara y diáfana. Uno acaba descubriendo que, si la motivación para practicar es fuerte, se convierte en una fuente de energía para desarrollar las técnicas sin dificultades. Si la motivación es débil, ni las técnicas más poderosas conseguirán producir una transformación duradera. Sin unos principios de orientación claros, el trabajo energético acaba cayendo en la improvisación y puede resultar inoperante en la búsqueda de un cambio a largo plazo. Los Ocho Trigramas del I Ching son los ocho principios fundamentales para desarrollar el trabajo energético de una manera equilibrada. Aportan un punto de vista pensado para que el practicante pueda pasar de los primeros pasos a una trascendencia que supera las limitaciones. Actuar habitualmente con los ocho principios en mente genera un fuerte sentimiento de propósito y de claridad.
2 LAS SEIS PRÁCTICAS FUNDAMENTALES DEL NIVEL INTRODUCTORIOLas seis prácticas del nivel introductorio actúan en conjunto como una sola unidad. Cada práctica genera una franja particular de frecuencias energéticas que, combinadas, hacen arrancar (inician) el proceso de transformación personal hacia un nuevo nivel de salud y de bienestar.
Para que estas prácticas puedan arraigar se recomienda un mínimo de seis meses de trabajo cotidiano, antes de que uno pueda acceder al siguiente nivel y desarrollar los cimientos.
Para que estas prácticas puedan arraigar se recomienda un mínimo de seis meses de trabajo cotidiano, antes de que uno pueda acceder al siguiente nivel y desarrollar los cimientos.
DESARROLLO DE LOS CIMIENTOS
RECICLAR LA ENERGÍA SEXUALLa energía sexual es la energía más concentrada que el cuerpo puede producir. El objetivo de esta energia es crear otro ser humano cuando sale fuera del cuerpo, hacia el mundo. Cuando se mantiene dentro y se conduce hacia arriba a través del sistema de meridianos, genera niveles de conciencia y de vitalidad más elevados, lo cual permite reparar y rejuvenecer las glándulas, el sistema nervioso y los órganos. Dado que nuestras emociones están íntimamente ligadas con los órganos vitales, la energía sexual reciclada es capaz de multiplicar las emociones que fluyen de dichos órganos. Podemos multiplicar una gran generosidad hasta niveles de cariño infinito o de odio del tipo más destructivo. El reciclaje de energía sexual exige una práctica regular y mantenida que transforme las emociones negativas. De lo contrario se convierte en un arma de doble filo en manos de un principiante inexperto. Si el nivel introductorio(la base) ha generado un buen flujo en el sistema de meridianos y en los órganos, las prácticas sexuales reforzarán ese flujo con frecuencias más altas. El organismo acabará por reestructurarse, alcanzando un nivel de vitalidad superior que permita ahondar en el proceso de desarrollo. Uno de los resultados del correcto reciclaje de la energía sexual es una mejor percepción de la integridad energética, de los límites personales y de las relaciones sociales basadas en la confianza y el respeto mutuos.
SANAR EL PASADO EMOCIONALUno de los ocho principios del trabajo energético es aprender a completar aquello que empecemos. Acabar lo que has empezado es importante, pues cada vez que empezamos algo ponemos en marcha un ciclo energético con la intención de terminarlo.. Si un ciclo queda incompleto, la energía utilizada no se libera para otros objetivos. Aquellas situaciones de nuestro pasado que han quedado inacabadas son todas ellas ciclos que potencialmente almacenan una gran cantidad de energía. La suficiente para tener éxito en cualquier cosa que emprendamos.
La capacidad de establecer un objetivo, mantenerlo y llevarlo a buen puerto depende de la eficacia de la conexión entre el flujo energètico del cielo y la tierra y nuestro sistema energético. Las situaciones inacabadas son como limitadores de velocidad o palos en las ruedas de nuestra fuerza vital. La Fusión de los Cinco Elementos I está pensada para ayudarnos a concluir los ciclos del pasado y para abrir nuestro sistema energético al infinito flujo de energía del universo.
Todo aquello que nos proponemos hacer no se realiza a través de atesorar energía, sino que se cumple a través de permitir que el océano infinito de la fuerza vital fluya por nosotros y se dirija a los objetivos que nos hemos puesto.
La capacidad de ahondar en nuestro pasado y de perseverar en la resolución de viejos asuntos se ve posibilitada por todo lo que hemos puesto en movimiento con las prácticas introductorias y por el nivel de integridad personal que ha emergido de ello. Uno de los resultados de la Fusión I es un fuerte sentimiento de estabilidad interna, ajeno a los efectos del torbellino mundano. Esto se manifiesta en una capacidad para inspirar sin esfuerzo a los demás a sacar lo mejor de sí mismos.
La capacidad de establecer un objetivo, mantenerlo y llevarlo a buen puerto depende de la eficacia de la conexión entre el flujo energètico del cielo y la tierra y nuestro sistema energético. Las situaciones inacabadas son como limitadores de velocidad o palos en las ruedas de nuestra fuerza vital. La Fusión de los Cinco Elementos I está pensada para ayudarnos a concluir los ciclos del pasado y para abrir nuestro sistema energético al infinito flujo de energía del universo.
Todo aquello que nos proponemos hacer no se realiza a través de atesorar energía, sino que se cumple a través de permitir que el océano infinito de la fuerza vital fluya por nosotros y se dirija a los objetivos que nos hemos puesto.
La capacidad de ahondar en nuestro pasado y de perseverar en la resolución de viejos asuntos se ve posibilitada por todo lo que hemos puesto en movimiento con las prácticas introductorias y por el nivel de integridad personal que ha emergido de ello. Uno de los resultados de la Fusión I es un fuerte sentimiento de estabilidad interna, ajeno a los efectos del torbellino mundano. Esto se manifiesta en una capacidad para inspirar sin esfuerzo a los demás a sacar lo mejor de sí mismos.
LAS SEIS POSTURAS DE LA CAMISA DE HIERRO
El alineamiento creativo de la estructura ósea iniciado en el Nivel Introductorio con la postura de Abrazar el Árbol se amplía y se profundiza ahora con otras cinco posturas. Estas posturas ayudan a estirar el tejido conjuntivo, una capa de micro-meridianos que envuelve cada uno de los órganos y de los músculos en un opulento océano de energía. También se ven estirados diferentes conjuntos de meridianos y de tendones que van de los dedos de los pies hasta las manos. Los tendones no sólo dan elasticidad al movimiento sino que también funcionan como un sistema de meridianos aparte(complementario). Si se los ejercita con regularidad, los tendones permanecen flexibles y dotados de un buen flujo circulatorio hasta el final de nuestros días. Si se los descuida, las personas se tensan, pierden capacidad de movimiento y se ven más limitadas físicamente. La rigidez que tiene lugar a nivel físico se ve automáticamente reflejado en la actitud mental y emocional. Nos volvemos emocionalmente inflexibles y nos vemos limitados en nuestra capacidad para expresar nuestros sentimientos más profundos. Los organismos vivos saludables son extremadamente flexibles en comparación con los cuerpos muertos, que están rígidos y fríos. Las Seis Posturas son agentes que dan vida y atraen calor. La versatilidad que se desarrolla a través de estas posturas aporta un poderoso sustento al trabajo con las emociones que tiene lugar en la Fusión I y con los Seis Sonidos Curativos.
El alineamiento creativo de la estructura ósea iniciado en el Nivel Introductorio con la postura de Abrazar el Árbol se amplía y se profundiza ahora con otras cinco posturas. Estas posturas ayudan a estirar el tejido conjuntivo, una capa de micro-meridianos que envuelve cada uno de los órganos y de los músculos en un opulento océano de energía. También se ven estirados diferentes conjuntos de meridianos y de tendones que van de los dedos de los pies hasta las manos. Los tendones no sólo dan elasticidad al movimiento sino que también funcionan como un sistema de meridianos aparte(complementario). Si se los ejercita con regularidad, los tendones permanecen flexibles y dotados de un buen flujo circulatorio hasta el final de nuestros días. Si se los descuida, las personas se tensan, pierden capacidad de movimiento y se ven más limitadas físicamente. La rigidez que tiene lugar a nivel físico se ve automáticamente reflejado en la actitud mental y emocional. Nos volvemos emocionalmente inflexibles y nos vemos limitados en nuestra capacidad para expresar nuestros sentimientos más profundos. Los organismos vivos saludables son extremadamente flexibles en comparación con los cuerpos muertos, que están rígidos y fríos. Las Seis Posturas son agentes que dan vida y atraen calor. La versatilidad que se desarrolla a través de estas posturas aporta un poderoso sustento al trabajo con las emociones que tiene lugar en la Fusión I y con los Seis Sonidos Curativos.
REGENERAR LA MÉDULA ÓSEA
En el Nivel Introductorio, la postura de Abrazar el Árbol nos ayuda a alinear la estructura ósea de la manera más eficaz para incrementar el flujo energético entre la tierra y el cielo. La fusión de las energías de la tierra y del cielo tiene lugar en la médula ósea. Desgraciadamente, una nutrición pobre, es decir, demasiado rica en azúcar y en alimentos acidificantes, inicia el proceso de perdida de masa ósea desde nuestra juventud y, cuando alcanzamos la mediana edad, el descenso de nuestro nivel de vitalidad ya es claramente apreciable. Nuestro nivel de vitalidad y la chispa de nuestras vidas dependen en gran medida de la salud de nuestra médula ósea. La práctica de la Respiración de Huesos está pensada para ayudarnos regenerar la médula ósea y para desarrollar un nivel superior de vitalidad. Se puede decir que, sin este paso, se vuelve mucho más difícil conseguir nuestros objetivos, puesto que nos falta capacidad para mantener el foco de nuestras acciones o la vitalidad para salvar las dificultades. Uno de los beneficios de aumentar la masa ósea es un mayor sentido de creatividad y vivacidad.
En el Nivel Introductorio, la postura de Abrazar el Árbol nos ayuda a alinear la estructura ósea de la manera más eficaz para incrementar el flujo energético entre la tierra y el cielo. La fusión de las energías de la tierra y del cielo tiene lugar en la médula ósea. Desgraciadamente, una nutrición pobre, es decir, demasiado rica en azúcar y en alimentos acidificantes, inicia el proceso de perdida de masa ósea desde nuestra juventud y, cuando alcanzamos la mediana edad, el descenso de nuestro nivel de vitalidad ya es claramente apreciable. Nuestro nivel de vitalidad y la chispa de nuestras vidas dependen en gran medida de la salud de nuestra médula ósea. La práctica de la Respiración de Huesos está pensada para ayudarnos regenerar la médula ósea y para desarrollar un nivel superior de vitalidad. Se puede decir que, sin este paso, se vuelve mucho más difícil conseguir nuestros objetivos, puesto que nos falta capacidad para mantener el foco de nuestras acciones o la vitalidad para salvar las dificultades. Uno de los beneficios de aumentar la masa ósea es un mayor sentido de creatividad y vivacidad.
TAI CHI CHUAN,
NIVEL 1
El trabajo que se ha desarrollado con la estructura hasta este nivel se ha limitado a las posturas estáticas, tanto de pie como sentadas. Llegados a este punto, aprendemos a poner la estructura en movimiento mientras mantenemos el alineamiento y la integridad cultivados en los pasos previos. La fusión de las energías terrestre y celeste que tiene lugar en la estructura ósea consiste en la interacción específica de dos polaridades que hacen que la vida sea posible: yin y yang, negativo y positivo, femenino y masculino, flexible y rígido. La interacción del yin y el yang produce una tercera fuerza llamada Energía Creativa. Toda creación se realiza a través de conectar con la Energía Creativa. Todo el trabajo que hemos desarrollado hasta aquí con la estructura tiene como objetivo profundo el dar la bienvenida a la Energía Creativa. El Tai Chi Chuan consiste en una serie de movimientos lentos que se realizan manteniendo el alineamiento entre el cielo y la tierra. Los movimientos incrementan el flujo de Energía Creativa. Esta aptitud para el movimiento se convierte en nuestra manera de desenvolvernos en las situaciones de la vida cotidiana: alineados, centrados, conectados, arraigados, llenos de propósito sin esfuerzo y con autoconfianza. El Tai Chi Chuan es el paso que conduce la práctica energética a las situaciones corrientes de nuestras vidas. La vida y la práctica se convierten en una sola cosa con un esfuerzo mínimo. Los movimientos fluidos del Tai Chi reflejan la manera en que fluimos a través de las situaciones de la vida.
El trabajo que se ha desarrollado con la estructura hasta este nivel se ha limitado a las posturas estáticas, tanto de pie como sentadas. Llegados a este punto, aprendemos a poner la estructura en movimiento mientras mantenemos el alineamiento y la integridad cultivados en los pasos previos. La fusión de las energías terrestre y celeste que tiene lugar en la estructura ósea consiste en la interacción específica de dos polaridades que hacen que la vida sea posible: yin y yang, negativo y positivo, femenino y masculino, flexible y rígido. La interacción del yin y el yang produce una tercera fuerza llamada Energía Creativa. Toda creación se realiza a través de conectar con la Energía Creativa. Todo el trabajo que hemos desarrollado hasta aquí con la estructura tiene como objetivo profundo el dar la bienvenida a la Energía Creativa. El Tai Chi Chuan consiste en una serie de movimientos lentos que se realizan manteniendo el alineamiento entre el cielo y la tierra. Los movimientos incrementan el flujo de Energía Creativa. Esta aptitud para el movimiento se convierte en nuestra manera de desenvolvernos en las situaciones de la vida cotidiana: alineados, centrados, conectados, arraigados, llenos de propósito sin esfuerzo y con autoconfianza. El Tai Chi Chuan es el paso que conduce la práctica energética a las situaciones corrientes de nuestras vidas. La vida y la práctica se convierten en una sola cosa con un esfuerzo mínimo. Los movimientos fluidos del Tai Chi reflejan la manera en que fluimos a través de las situaciones de la vida.
EL I CHING COMO
CONSEJERO
Los ocho trigramas que nos han sido presentados en el Nivel Introductorio componen el lenguaje básico empleado en el I Ching. El I Ching es un antiguo libro clásico que fue escrito hace unos 2.600 años. Es una guía interna sobre cómo una persona corriente puede desarrollar su potencial creativo hasta los niveles más altos y abiertos de conciencia, por encima de lo habitual. Los autores del I Ching enseñan que los seres humanos transitan por 64 situaciones energéticas tal y como van abriéndose camino por el laberinto de la transformación personal. Las 64 situaciones abarcan cada nivel de la evolución, desde los inicios hasta la máxima realización y trascendencia. Llegados a este punto, el estudio del I Ching nos ofrece todo el esquema de la evolución personal y lo que se necesita en cada estadio. Cómo tratar de manera creativa con la interacción del Yin y del Yang para profundizar en el proceso de transformación. Cómo actuar con un mínimo de esfuerzo y obtener el máximo resultado. El I Ching es el consejero que nos enseña cómo desarrollar el arte de vivir con armonía e integridad. El estudio del I Ching inicia el proceso gradual de romper con las barreras mentales, las creencias limitadoras, los frenos a la agilidad mental, los obstáculos que estancan el desarrollo . El resultado es un punto de vista sin límites, desde el cual todo es posible. Esta actitud se combina con el flujo incrementado de Energía Creativa que se encuentra en pleno desarrollo y sienta las bases de la creación de una conciencia universal.
Los ocho trigramas que nos han sido presentados en el Nivel Introductorio componen el lenguaje básico empleado en el I Ching. El I Ching es un antiguo libro clásico que fue escrito hace unos 2.600 años. Es una guía interna sobre cómo una persona corriente puede desarrollar su potencial creativo hasta los niveles más altos y abiertos de conciencia, por encima de lo habitual. Los autores del I Ching enseñan que los seres humanos transitan por 64 situaciones energéticas tal y como van abriéndose camino por el laberinto de la transformación personal. Las 64 situaciones abarcan cada nivel de la evolución, desde los inicios hasta la máxima realización y trascendencia. Llegados a este punto, el estudio del I Ching nos ofrece todo el esquema de la evolución personal y lo que se necesita en cada estadio. Cómo tratar de manera creativa con la interacción del Yin y del Yang para profundizar en el proceso de transformación. Cómo actuar con un mínimo de esfuerzo y obtener el máximo resultado. El I Ching es el consejero que nos enseña cómo desarrollar el arte de vivir con armonía e integridad. El estudio del I Ching inicia el proceso gradual de romper con las barreras mentales, las creencias limitadoras, los frenos a la agilidad mental, los obstáculos que estancan el desarrollo . El resultado es un punto de vista sin límites, desde el cual todo es posible. Esta actitud se combina con el flujo incrementado de Energía Creativa que se encuentra en pleno desarrollo y sienta las bases de la creación de una conciencia universal.
La nutrición viene definida en el I Ching, no sólo en términos de comida sólida, sino también en términos de la calidad de los pensamientos que cultivamos en nuestras vidas, de las emociones que alimentamos, de los compañeros que escogemos a nuestro lado y de las ideas que permitimos germinar en nuestras conciencias. El alimento que tomamos puede favorecer o dificultar nuestra progresión. Nuestra mente es como un espejo que refleja lo que tiene lugar en la totalidad de nuestro organismo. Las comidas equivocadas pueden generar estados de ánimo que no sostengan nuestras acciones. Llegados a este nivel, aprendemos a escoger con claridad en todos los sentidos, a través del cultivo del discernimiento y de un mayor amor a nosotros mismos. Una de las enseñanzas que atañen a la nutrición en el I Ching es que necesitamos ser extraordinariamente flexibles al trabajar con la alimentación. No se trata de forzar los cambios ya que ello puede producir el caldo de cultivo donde crece la rigidez y la intolerancia.
ORIENTACIONES DEL I CHING PARA
LAS CUATRO ESTACIONES
Armonizar significa permanecer centrado, lo cual significa, a su vez, ser uno con la Energía Creativa(no hay polaridad). Tal como avanzan las estaciones, se producen distintos ciclos de flujo energético que facilitan ciertas prácticas o que las hacen más difíciles. En este estadio, uno empieza a trabajar de manera más consciente con el tiempo, en especial con la correcta distribución del tiempo. El correcto empleo del tiempo, el momento justo, es uno de los elementos clave de las prácticas energéticas. Si se ejecuta en el momento adecuado, toda acción se reduce a un mínimo y sus beneficios se multiplican. Si actuamos en el momento inapropiado, podemos vernos obligados a ejercer un máximo de esfuerzo y, sin embargo, obtener pobres resultados o totalmente nulos. El hecho de tomar conciencia de la manera en que la energía fluye durante el ciclo anual hará del sol, de la luna, de la tierra, de los planetas y de las estrellas, verdaderos colaboradores de nuestros esfuerzos creativos. El punto de vista según el cual estaríamos solos en la lucha con los obstáculos que nos arroja el universo cae por su propio peso y se ve reemplazado por unas miras amplias, de armonización más que de rivalidad.
Armonizar significa permanecer centrado, lo cual significa, a su vez, ser uno con la Energía Creativa(no hay polaridad). Tal como avanzan las estaciones, se producen distintos ciclos de flujo energético que facilitan ciertas prácticas o que las hacen más difíciles. En este estadio, uno empieza a trabajar de manera más consciente con el tiempo, en especial con la correcta distribución del tiempo. El correcto empleo del tiempo, el momento justo, es uno de los elementos clave de las prácticas energéticas. Si se ejecuta en el momento adecuado, toda acción se reduce a un mínimo y sus beneficios se multiplican. Si actuamos en el momento inapropiado, podemos vernos obligados a ejercer un máximo de esfuerzo y, sin embargo, obtener pobres resultados o totalmente nulos. El hecho de tomar conciencia de la manera en que la energía fluye durante el ciclo anual hará del sol, de la luna, de la tierra, de los planetas y de las estrellas, verdaderos colaboradores de nuestros esfuerzos creativos. El punto de vista según el cual estaríamos solos en la lucha con los obstáculos que nos arroja el universo cae por su propio peso y se ve reemplazado por unas miras amplias, de armonización más que de rivalidad.
Los distintos estadios para el Desarrollo de los Cimientos
otorgan poder para trabajar con la energía en niveles más profundos y con un
punto de vista más amplio y adaptable que nunca hasta ahora. El practicante
desarrolla una serie de habilidades que producen una mayor capacidad para
enfrentarse a la vida, así como una mayor fluidez para alcanzar los objetivos.
Cada vez dispone de más energía para sanar desequilibrios del pasado o del
presente. La capacidad para gestionar nuestros niveles de energía y para liberar
la energía de los ciclos inacabados empieza a eliminar el cansancio y el
desaliento. Un nuevo nivel de vitalidad sale a la superficie y nuestra
estructura energética se estabiliza en una frecuencia de conciencia superior.
Uno de los beneficios de este estadio es un mayor sentimiento de autoconfianza y
de magnetismo personal. Los asuntos de nuestro pasado que necesitan ser
eliminados exigen un esfuerzo paciente. La paciencia es en sí misma el resultado
de mejorar la calidad del flujo energético que recorre el corazón y el resto de
la familia de órganos. Se precisa un mínimo de quince meses de práctica regular
para romper la vieja estructura emocional y empezar a construir una nueva, con
mayores posibilidades. Un gran error en este nivel, cometido por muchos
practicantes, consiste en ir demasiado deprisa. Ello sólo conduce a una falta de
empuje y a resultados bien pobres tanto en los niveles intermedios como en los
avanzados. En el peor de los casos, las personas se desaniman y abandonan las
prácticas. Terminar un ciclo de esta manera deja al individuo desvitalizado,
quizás incluso reacio a intentarlo de nuevo con otra disciplina, y la causa de
ello es que todo el entusiasmo que ha volcado en ésta no ha conducido a nada en
absoluto.
GENERAR BENEFICIOS
El
abdomen es la encrucijada donde la energía celeste que desciende hacia la tierra
se cruza con la energía terrestre ascendente, la cual encuentra ahí, a su vez,
el camino hacia el cielo. Los bloqueos en el abdomen afectan a la totalidad del
organismo. El abdomen es la zona donde la mayoría de los órganos vitales pueden
ser palpados, por medio de un profundo masaje. El Chi Nei Tsang nos ayuda a
trabajar con los órganos y las emociones de la manera más sencilla del mundo. Es
un método que complementa y retroalimenta todos los niveles anteriores. Muchos
de sus aspectos se resuelven por medio del empleo de los Seis Sonidos Curativos.
El Chi Nei Tsang puede ser practicado como automasaje para el mantenimiento
personal, o como fuente de provecho para otros. La evolución personal no es algo
que se produzca desde el aislamiento, con toda la atención puesta en uno mismo.
Eso sólo produciría una situación de reclusión extrema y de falta de flujo
energético. El I Ching sugiere que adoptemos el punto de vista de la Madre
Naturaleza y que generemos beneficios para todos los seres de todas las formas
posibles. Cuando la práctica energética se focaliza en uno mismo, la Naturaleza
provee sólo la energía que precisa una única persona. Por el contrario, si
nuestro objetivo es generar provecho para todos los seres y luchar activamente
por ello, la energía disponible beneficiará a todos los seres que podamos
alcanzar. El Chi Nei Tsang representa un paso hacia la apertura de nuestro
círculo de influencia y hacia la transformación de uno mismo, en términos del I
Ching, convertirnos en "el Ayudante del Cielo". Todo aquello que emprendemos
llega a buen puerto porque, en algún lugar, existe una amplia base de apoyo que
nos ofrece un suelo en el que alzarnos con firmeza.
LA
SECUENCIA DE LA PALMA DE BUDA
Nuestra capacidad para dar es proporcional a nuestra capacidad para recibir. En el masaje Chi Nei Tsang las manos son nuestro principal instrumento físico. Las manos son el punto de transmisión en el que la energía que fluye por la estructura se pone en contacto con los demás. La secuencia de la Palma de Buda consiste en una serie de movimientos realizados con los brazos, coordinados con la estructura, para incrementar el flujo energético a través de las manos. En la práctica individual, algunos de sus movimientos ayudan a limpiar y a potenciar los diferentes puntos energéticos de la Órbita Microcósmica. Algunas de las posiciones de los brazos y de los dedos estiran los meridianos músculo-tendinosos conectados con los dedos de los pies y con la tierra. Como resultado, somos capaces de transmitir un flujo de Energía Creativa a otro ser, ya sea humano, animal o vegetal. La secuencia de la Palma de Buda se puede combinar con la Respiración de Huesos, con la Órbita Microcósmica, con los Seis Sonidos Curativos, con el alineamiento de Abrazar el Árbol, con la calma centrada de la Fusión I y con la actitud altruista del I Ching.
Nuestra capacidad para dar es proporcional a nuestra capacidad para recibir. En el masaje Chi Nei Tsang las manos son nuestro principal instrumento físico. Las manos son el punto de transmisión en el que la energía que fluye por la estructura se pone en contacto con los demás. La secuencia de la Palma de Buda consiste en una serie de movimientos realizados con los brazos, coordinados con la estructura, para incrementar el flujo energético a través de las manos. En la práctica individual, algunos de sus movimientos ayudan a limpiar y a potenciar los diferentes puntos energéticos de la Órbita Microcósmica. Algunas de las posiciones de los brazos y de los dedos estiran los meridianos músculo-tendinosos conectados con los dedos de los pies y con la tierra. Como resultado, somos capaces de transmitir un flujo de Energía Creativa a otro ser, ya sea humano, animal o vegetal. La secuencia de la Palma de Buda se puede combinar con la Respiración de Huesos, con la Órbita Microcósmica, con los Seis Sonidos Curativos, con el alineamiento de Abrazar el Árbol, con la calma centrada de la Fusión I y con la actitud altruista del I Ching.
PROTECCIÓN
PSÍQUICAUno de los problemas más corrientes que afectan al trabajo
energético es la falta de integridad energética debida a una confusa definición
de los límites personales. Esta confusión de los límites permite que uno se vea
fácilmente afectado por energías negativas, que tenga una sensibilidad extrema a
otras personas y lugares, que halle dificultades a la hora de proteger nuestro
entorno, que quede abrumado bajo el peso de gente con fuerte personalidad, que
se vea envuelto en situaciones con las que no está de acuerdo, etcétera. Todos
estos factores son síntomas de que el sistema energético y, sobre todo, los
puntos energéticos de la Órbita Microcósmica no vibran en la frecuencia adecuada
o están bloqueados. A consecuencia de ello, al organismo le es muy difícil
mantener su integridad energética. Las emociones reprimidas y soterradas pueden
producir la sensación de que somos víctimas de las circunstancias y de que "no
tenemos suerte". A nivel estructural, puede ocurrir que la persona no disponga
de una correcta conexión con las energías del cielo y de la tierra y que éstas,
de rebote, estén circulando "en baja forma" y muy por debajo de su
potencial.
Lo fundamental para poder resolver este problema es conectar con la tierra sobre la base de una práctica cotidiana. Hay que trabajar con el sistema de meridianos todavía más intensamente, por medio de la Órbita Microcósmica. Empezar por eliminar la carga emocional y favorecer un mejor flujo energético, por medio de los Seis Sonidos Curativos y la Fusión I. Expandir la personalidad a través de desplazar la atención, pasando de una focalización exclusiva en uno mismo a un sincero proceso de entrega y ayuda a los demás.
Si uno refuerza sus límites por medio de protecciones mágicas o de métodos egoístas, el resultado no deja de ser una mayor sensación de aislamiento y de paranoia que, en lo sucesivo, acaba por bloquear el flujo de Energía Creativa a través del organismo.
La capacidad para preservar amorosamente la propia integridad energética se traduce por un respeto a los límites de los otros y por un sentimiento de bienestar en cualquier lugar y frente a cualquier persona.
Lo fundamental para poder resolver este problema es conectar con la tierra sobre la base de una práctica cotidiana. Hay que trabajar con el sistema de meridianos todavía más intensamente, por medio de la Órbita Microcósmica. Empezar por eliminar la carga emocional y favorecer un mejor flujo energético, por medio de los Seis Sonidos Curativos y la Fusión I. Expandir la personalidad a través de desplazar la atención, pasando de una focalización exclusiva en uno mismo a un sincero proceso de entrega y ayuda a los demás.
Si uno refuerza sus límites por medio de protecciones mágicas o de métodos egoístas, el resultado no deja de ser una mayor sensación de aislamiento y de paranoia que, en lo sucesivo, acaba por bloquear el flujo de Energía Creativa a través del organismo.
La capacidad para preservar amorosamente la propia integridad energética se traduce por un respeto a los límites de los otros y por un sentimiento de bienestar en cualquier lugar y frente a cualquier persona.
EL MANTRA
OCÉANO DE VIBRACIONES CREATIVAS Y DE SONIDOS RAÍCES
Todo el trabajo energético puede resumirse en una única palabra: sonido. El proceso de manifestar la realidad física y la sutil empieza por una idea que se expresa como sonidos raíces (originales) y vibraciones creativas. Todas las técnicas aprendidas hasta aquí necesitan ser iniciadas por medio de algún tipo de actividad de la conciencia del ego. La actividad del ego está polarizada y nunca se encuentra en armonía. Armonía significa equilibrio del yin y el yang, de manera que la Energía Creativa se vea activada. A mayor actividad del ego, mayor grado de inquietud mental y de agitación interna. La práctica de los Mantras, o la repetición de sonidos raíces, tiene la virtud de apaciguar las actividades del ego, de silenciar instantáneamente la algarabía mental, de unificar el sistema energético en un conjunto de vibraciones creativas, de atajar los estados negativos de la mente, de reconducir la respiración a un ritmo uniforme, de dar estabilidad a la conciencia, de refrigerar en poco tiempo un sistema nervioso estresado y de poner el sistema energético en contacto con una frecuencia vibratoria más elevada. Todo esto se consigue con un mínimo esfuerzo de la conciencia del ego a lo largo de la práctica. Los Mantras más poderosos utilizan sonidos raíces en lugar del lenguaje o las palabras ordinarias. Los sonidos raíces son sonidos universales que encarnan las vibraciones de procesos concretos. Estos sonidos raíces fueron descubiertos en el pasado más remoto por practicantes situados en los niveles de conciencia más altos. Hay sonidos raíces para atraer, para repeler, para desplazar obstáculos, para sanar enfermedades, para generar energía de compasión, etcétera. La lista es tan extensa como la Creación porque cada ser vivo y cada proceso energético configuran un conjunto determinado de vibraciones que son exclusivas de ese proceso. La vibración también es un vínculo que conecta diferentes dimensiones. Toda energía es vibración. Cuando uno alcanza los límites de la conciencia física, la práctica del Mantra ??? ? comienza a construir los puentes interdimensionales que permitirán "Cruzar el Gran Océano", por decirlo en palabras del I Ching. La práctica del Mantra introduce en el trabajo energético el muy relevante factor del ritmo numérico. El I Ching llama "ayudantes" a los ritmos porque son capaces de asumir el control de los procesos energéticos y de desarrollarlos sin la intervención del ego. Cuando un ritmo está activado, ya no necesitamos hacer nada ni fatigarnos en el desarrollo del proceso, puesto que la Energía Creativa está fluyendo con un esfuerzo mínimo. Entre todas las prácticas energéticas, la del Mantra se distingue por ser la más versátil dado que puede ser realizada internamente, en medio de cualquier situación o estado emocional.
OCÉANO DE VIBRACIONES CREATIVAS Y DE SONIDOS RAÍCES
Todo el trabajo energético puede resumirse en una única palabra: sonido. El proceso de manifestar la realidad física y la sutil empieza por una idea que se expresa como sonidos raíces (originales) y vibraciones creativas. Todas las técnicas aprendidas hasta aquí necesitan ser iniciadas por medio de algún tipo de actividad de la conciencia del ego. La actividad del ego está polarizada y nunca se encuentra en armonía. Armonía significa equilibrio del yin y el yang, de manera que la Energía Creativa se vea activada. A mayor actividad del ego, mayor grado de inquietud mental y de agitación interna. La práctica de los Mantras, o la repetición de sonidos raíces, tiene la virtud de apaciguar las actividades del ego, de silenciar instantáneamente la algarabía mental, de unificar el sistema energético en un conjunto de vibraciones creativas, de atajar los estados negativos de la mente, de reconducir la respiración a un ritmo uniforme, de dar estabilidad a la conciencia, de refrigerar en poco tiempo un sistema nervioso estresado y de poner el sistema energético en contacto con una frecuencia vibratoria más elevada. Todo esto se consigue con un mínimo esfuerzo de la conciencia del ego a lo largo de la práctica. Los Mantras más poderosos utilizan sonidos raíces en lugar del lenguaje o las palabras ordinarias. Los sonidos raíces son sonidos universales que encarnan las vibraciones de procesos concretos. Estos sonidos raíces fueron descubiertos en el pasado más remoto por practicantes situados en los niveles de conciencia más altos. Hay sonidos raíces para atraer, para repeler, para desplazar obstáculos, para sanar enfermedades, para generar energía de compasión, etcétera. La lista es tan extensa como la Creación porque cada ser vivo y cada proceso energético configuran un conjunto determinado de vibraciones que son exclusivas de ese proceso. La vibración también es un vínculo que conecta diferentes dimensiones. Toda energía es vibración. Cuando uno alcanza los límites de la conciencia física, la práctica del Mantra ??? ? comienza a construir los puentes interdimensionales que permitirán "Cruzar el Gran Océano", por decirlo en palabras del I Ching. La práctica del Mantra introduce en el trabajo energético el muy relevante factor del ritmo numérico. El I Ching llama "ayudantes" a los ritmos porque son capaces de asumir el control de los procesos energéticos y de desarrollarlos sin la intervención del ego. Cuando un ritmo está activado, ya no necesitamos hacer nada ni fatigarnos en el desarrollo del proceso, puesto que la Energía Creativa está fluyendo con un esfuerzo mínimo. Entre todas las prácticas energéticas, la del Mantra se distingue por ser la más versátil dado que puede ser realizada internamente, en medio de cualquier situación o estado emocional.
EL FENG SHUI Y LA INTEGRIDAD ENERGÉTICA DE NUESTRO
ENTORNO
El concepto clave del I Ching con respecto a la eficacia del trabajo energético consiste en estar en el lugar preciso en el momento adecuado, de cara a la dirección correcta, generando los sentimientos justos y haciendo lo apropiado.
Desde un punto de vista energético, sólo hay un lugar en el que todo puede ser realizado, y ése es el centro. El centro no es un espacio físico, sino más bien un lugar energético de la anatomía sutil de los seres vivos, en el cual las energías del cielo y de la tierra interactúan como una sola. En el cuerpo humano esto corresponde al canal central o "caldero".
Nuestros hogares y el espacio que los rodea son el caldero físico en el que las energías yin y yang interactúan, empujadas por el poder de nuestra intención y de nuestra perseverancia. El hogar, en tanto que organismo vivo, también tiene un sistema de meridianos, equivalente al que se encuentra en el cuerpo humano.
El objetivo del presente nivel de Feng Shui interno consiste en generar condiciones favorables que permitan crear un potencial óptimo y establecer una serie de meridianos y patrones energéticos en el lugar en el que vivimos y en el territorio que lo rodea. Energéticamente hablando, es muy inocente creer que los espejos, las campanillas y los acuarios con peces de tal o cual color pueden perfeccionar nuestro potencial humano. Según ese punto de vista, nuestro bienestar dependería de poseer los objetos adecuados en los lugares adecuados, independientemente de nuestro estado emocional y de nuestras creencias íntimas.
El presente nivel de Feng Shui no se limita a generar un provecho personal, y ello porque no somos independientes del entorno en el que vivimos. A través del trabajo energético y de sumarle una firme intención y una buena relación con la Energía Creativa, es posible sanar la tierra allí donde ha sido dañada por medio de actos egoístas.
El concepto clave del I Ching con respecto a la eficacia del trabajo energético consiste en estar en el lugar preciso en el momento adecuado, de cara a la dirección correcta, generando los sentimientos justos y haciendo lo apropiado.
Desde un punto de vista energético, sólo hay un lugar en el que todo puede ser realizado, y ése es el centro. El centro no es un espacio físico, sino más bien un lugar energético de la anatomía sutil de los seres vivos, en el cual las energías del cielo y de la tierra interactúan como una sola. En el cuerpo humano esto corresponde al canal central o "caldero".
Nuestros hogares y el espacio que los rodea son el caldero físico en el que las energías yin y yang interactúan, empujadas por el poder de nuestra intención y de nuestra perseverancia. El hogar, en tanto que organismo vivo, también tiene un sistema de meridianos, equivalente al que se encuentra en el cuerpo humano.
El objetivo del presente nivel de Feng Shui interno consiste en generar condiciones favorables que permitan crear un potencial óptimo y establecer una serie de meridianos y patrones energéticos en el lugar en el que vivimos y en el territorio que lo rodea. Energéticamente hablando, es muy inocente creer que los espejos, las campanillas y los acuarios con peces de tal o cual color pueden perfeccionar nuestro potencial humano. Según ese punto de vista, nuestro bienestar dependería de poseer los objetos adecuados en los lugares adecuados, independientemente de nuestro estado emocional y de nuestras creencias íntimas.
El presente nivel de Feng Shui no se limita a generar un provecho personal, y ello porque no somos independientes del entorno en el que vivimos. A través del trabajo energético y de sumarle una firme intención y una buena relación con la Energía Creativa, es posible sanar la tierra allí donde ha sido dañada por medio de actos egoístas.
ORIENTACIÓN DE PEQUEÑOS GRUPOS DE PRACTICANTES DE
LAS PRÁCTICAS BÁSICAS
El I Ching recomienda que, llegados al primer tercio de nuestro camino hacia el desarrollo personal, empecemos a llevar grupos que ejecuten las prácticas básicas, de manera que se genere armonía. El objetivo de esto no sólo es beneficiar a otros, sino también dar un paso que ensanche nuestro campo de acción y nos abra perspectivas más amplias con respecto a lo que estamos haciendo. Al tener que introducir frente a otros las prácticas que hemos estado realizando durante un tiempo nos vemos obligados a poner en claro lo que es esencial de lo que no lo es. Las preguntas planteadas por los principiantes nos hacen volver a examinar en detalle algunas cuestiones y situaciones con las que quizá no nos habíamos enfrentado antes. Los cambios positivos que experimentan las personas a las que enseñamos aumentarán nuestra confianza básica en lo que estamos haciendo, así como el poder del linaje de prácticas del cual formamos parte. Los practicantes que nunca desarrollan este nivel permanecen en una especie de aislamiento que los hace potencialmente vulnerables a acabar dudando de sí mismos y desconfiando de lo que hacen. En el peor de los casos, uno termina "comprando aquí y allá" constantemente, en pos de algo mejor o sencillamente diferente. Eso se debe a una falta de compromiso sincero en lo que pretendemos llevar a cabo.
El I Ching recomienda que, llegados al primer tercio de nuestro camino hacia el desarrollo personal, empecemos a llevar grupos que ejecuten las prácticas básicas, de manera que se genere armonía. El objetivo de esto no sólo es beneficiar a otros, sino también dar un paso que ensanche nuestro campo de acción y nos abra perspectivas más amplias con respecto a lo que estamos haciendo. Al tener que introducir frente a otros las prácticas que hemos estado realizando durante un tiempo nos vemos obligados a poner en claro lo que es esencial de lo que no lo es. Las preguntas planteadas por los principiantes nos hacen volver a examinar en detalle algunas cuestiones y situaciones con las que quizá no nos habíamos enfrentado antes. Los cambios positivos que experimentan las personas a las que enseñamos aumentarán nuestra confianza básica en lo que estamos haciendo, así como el poder del linaje de prácticas del cual formamos parte. Los practicantes que nunca desarrollan este nivel permanecen en una especie de aislamiento que los hace potencialmente vulnerables a acabar dudando de sí mismos y desconfiando de lo que hacen. En el peor de los casos, uno termina "comprando aquí y allá" constantemente, en pos de algo mejor o sencillamente diferente. Eso se debe a una falta de compromiso sincero en lo que pretendemos llevar a cabo.
CONUNICAR LA EXPERIENCIA A TRAVÉS DE LAS ARTES
SAGRADAS
Lo que se experimenta con la Energía Creativa y su impacto en nuestras vidas puede ser expresado por medio de la pintura, la escultura, la arquitectura, la música, la poesía, la escritura, los relatos, la danza, la cocina o cualquier actividad para la que estemos dotados. Éste es el fundamento de las Artes Sagradas en todas las culturas del mundo.
La capacidad de comunicar nuestras experiencias en el camino hacia una conciencia superior es otro modo de generar beneficios en el campo de la enseñanza. A menudo, todo lo que nos queda de una gran civilización del pasado se limita a unos pocos muros de templos y algunas esculturas, testimonios de los logros espirituales de esa cultura. Podemos ver que las Artes Sagradas se componen, la mayoría de ellas, de restos de antiguas culturas que podemos ver en los museos.
A través de las Artes Sagradas expresamos nuestras mejores experiencias, con objeto de transmitir directamente lo esencial de dicha experiencia al inconsciente del que las contempla. Se trata de un modo de nutrir la tradición que nos ha traído hasta aquí y que inspira a otros a desarrollar sus excelencias. También es un modo de expresar la Energía Creativa y su poder centralizador.
Cuando la energía del espíritu es fuerte y clara todo lo que se dice o se hace es un tipo de Arte Sagrado.
Lo que se experimenta con la Energía Creativa y su impacto en nuestras vidas puede ser expresado por medio de la pintura, la escultura, la arquitectura, la música, la poesía, la escritura, los relatos, la danza, la cocina o cualquier actividad para la que estemos dotados. Éste es el fundamento de las Artes Sagradas en todas las culturas del mundo.
La capacidad de comunicar nuestras experiencias en el camino hacia una conciencia superior es otro modo de generar beneficios en el campo de la enseñanza. A menudo, todo lo que nos queda de una gran civilización del pasado se limita a unos pocos muros de templos y algunas esculturas, testimonios de los logros espirituales de esa cultura. Podemos ver que las Artes Sagradas se componen, la mayoría de ellas, de restos de antiguas culturas que podemos ver en los museos.
A través de las Artes Sagradas expresamos nuestras mejores experiencias, con objeto de transmitir directamente lo esencial de dicha experiencia al inconsciente del que las contempla. Se trata de un modo de nutrir la tradición que nos ha traído hasta aquí y que inspira a otros a desarrollar sus excelencias. También es un modo de expresar la Energía Creativa y su poder centralizador.
Cuando la energía del espíritu es fuerte y clara todo lo que se dice o se hace es un tipo de Arte Sagrado.
DESARROLLAR EL POTENCIAL DEL SISTEMA DE MERIDIANOS
FUSIÓN II
POTENCIAR LAS EMOCIONES POSITIVAS
En la Fusión I nuestro trabajo consiste en limpiar el pasado, en acabar ciclos y en aprender a transformar estados emocionales negativos en pura vitalidad. El resto de las prácticas nos conducen a un estado de mayor eficacia y de equilibrio duradero. En esas condiciones se empieza a desarrollar un estado emocional positivo que nos invadirá cada vez con mayor frecuencia y que durará periodos cada vez más largos.
Las emociones positivas surgen cuando el organismo vibra en frecuencias más altas de lo que es habitual. Los estados negativos se manifiestan cuando la energía fluye con dificultad y el organismo se encuentra des-centrado desde el punto de vista energético. En la Fusión II nutrimos y potenciamos las emociones positivas que provienen de los distintos órganos. Lo que hacemos es combinar de manera consciente este tipo de altas frecuencias en una sola: la energía de la compasión pura. A partir de entonces hacemos circular esta alta frecuencia a través del sistema de meridianos de manera que aumente el nivel vibratorio de todo el sistema energético.
Al principio, estos estados positivos se experimentan por breves lapsos de tiempo, y luego retornamos progresivamente a nuestro estado de conciencia habitual. Sin embargo, la práctica regular hace que el sistema energético empiece a transformarse y que acabe por estabilizar la nueva frecuencia de la práctica. Como consecuencia, se produce un giro en nuestra conciencia y un cambio cualitativo en nuestra relación con los demás, con nosotros mismos, con los planetas y con todos los demás seres. Asimismo, alcanzamos un nuevo grado de salud física, emocional y mental. La energía de la compasión es empleada para elevar la frecuencia del canal central y de los canales de apoyo que lo circundan. El trabajo a este nivel sienta las bases del ingrediente alquímico adecuado para las prácticas superiores del Fuego y el Agua.
La Fusión II nos brinda la capacidad de generar energías extraordinarias que nos permiten obtener resultados extraordinarios. Existe un error común entre los practicantes que pasan de puntillas (superficialmente) por la Fusión I y por las prácticas de base y que consiste en abordar la alquimia superior con energía común(ordinaria) pero con la esperanza de alcanzar resultados extraordinarios. La energía normal(ordinaria) solo puede producir resultados normales. La alquimia superior requiere ingredientes excepcionales, tanto en su calidad como en su integridad (cualidad).
POTENCIAR LAS EMOCIONES POSITIVAS
En la Fusión I nuestro trabajo consiste en limpiar el pasado, en acabar ciclos y en aprender a transformar estados emocionales negativos en pura vitalidad. El resto de las prácticas nos conducen a un estado de mayor eficacia y de equilibrio duradero. En esas condiciones se empieza a desarrollar un estado emocional positivo que nos invadirá cada vez con mayor frecuencia y que durará periodos cada vez más largos.
Las emociones positivas surgen cuando el organismo vibra en frecuencias más altas de lo que es habitual. Los estados negativos se manifiestan cuando la energía fluye con dificultad y el organismo se encuentra des-centrado desde el punto de vista energético. En la Fusión II nutrimos y potenciamos las emociones positivas que provienen de los distintos órganos. Lo que hacemos es combinar de manera consciente este tipo de altas frecuencias en una sola: la energía de la compasión pura. A partir de entonces hacemos circular esta alta frecuencia a través del sistema de meridianos de manera que aumente el nivel vibratorio de todo el sistema energético.
Al principio, estos estados positivos se experimentan por breves lapsos de tiempo, y luego retornamos progresivamente a nuestro estado de conciencia habitual. Sin embargo, la práctica regular hace que el sistema energético empiece a transformarse y que acabe por estabilizar la nueva frecuencia de la práctica. Como consecuencia, se produce un giro en nuestra conciencia y un cambio cualitativo en nuestra relación con los demás, con nosotros mismos, con los planetas y con todos los demás seres. Asimismo, alcanzamos un nuevo grado de salud física, emocional y mental. La energía de la compasión es empleada para elevar la frecuencia del canal central y de los canales de apoyo que lo circundan. El trabajo a este nivel sienta las bases del ingrediente alquímico adecuado para las prácticas superiores del Fuego y el Agua.
La Fusión II nos brinda la capacidad de generar energías extraordinarias que nos permiten obtener resultados extraordinarios. Existe un error común entre los practicantes que pasan de puntillas (superficialmente) por la Fusión I y por las prácticas de base y que consiste en abordar la alquimia superior con energía común(ordinaria) pero con la esperanza de alcanzar resultados extraordinarios. La energía normal(ordinaria) solo puede producir resultados normales. La alquimia superior requiere ingredientes excepcionales, tanto en su calidad como en su integridad (cualidad).
FUSIÓN III:
INTEGRAR EL SISTEMA DE MERIDIANOS EN FRECUENCIAS DE NIVEL SUPERIOR
Llegados a este nivel, se emplean las frecuencias superiores de la compasión y de los estados positivos continuados para armonizar todo el sistema de meridianos. En circunstancias habituales, el canal central es el único meridiano en el que el yin y el yang interactúan para generar Energía Creativa. El resto del sistema de meridianos se encuentra polarizado y sólo es yin o bien yang. En la Fusión III, se hace circular la Energía Creativa por todo el sistema de meridianos, aumentando rápidamente la frecuencia de todo el sistema.
Sistema de meridianos y fuerza vital son nombres distintos para una misma cosa: la Consciencia. Elevar la frecuencia del sistema de meridianos significa elevar el nivel de consciencia por encima del plano de los estados ordinarios.
Este estadio conduce al practicante a los mismísimos límites de las prácticas yang, en las que el esfuerzo y la iniciativa personales son la verdadera fuerza motriz. La Creación no tiene lugar por medio de la energía yang exclusivamente, sino que precisa la energía yin o receptiva. Más alla de la Fusión III se llega al nivel de receptividad, en el que nuestros esfuerzos previos empiezan a generar una reacción por parte del universo. Ése es el estadio denominado "Práctica Yin".
INTEGRAR EL SISTEMA DE MERIDIANOS EN FRECUENCIAS DE NIVEL SUPERIOR
Llegados a este nivel, se emplean las frecuencias superiores de la compasión y de los estados positivos continuados para armonizar todo el sistema de meridianos. En circunstancias habituales, el canal central es el único meridiano en el que el yin y el yang interactúan para generar Energía Creativa. El resto del sistema de meridianos se encuentra polarizado y sólo es yin o bien yang. En la Fusión III, se hace circular la Energía Creativa por todo el sistema de meridianos, aumentando rápidamente la frecuencia de todo el sistema.
Sistema de meridianos y fuerza vital son nombres distintos para una misma cosa: la Consciencia. Elevar la frecuencia del sistema de meridianos significa elevar el nivel de consciencia por encima del plano de los estados ordinarios.
Este estadio conduce al practicante a los mismísimos límites de las prácticas yang, en las que el esfuerzo y la iniciativa personales son la verdadera fuerza motriz. La Creación no tiene lugar por medio de la energía yang exclusivamente, sino que precisa la energía yin o receptiva. Más alla de la Fusión III se llega al nivel de receptividad, en el que nuestros esfuerzos previos empiezan a generar una reacción por parte del universo. Ése es el estadio denominado "Práctica Yin".
ANATOMÍA ESOTÉRICA
El canal central es el meridiano cuya función consiste en mantener la conciencia anclada en la dimensión física cuando estamos despiertos, así como en proyectarla más allá de lo físico durante los periodos de sueño y en el momento de la muerte. Nuestro nivel de conciencia se expresa a través de siete centros de energía principales, distribuidos por el recorrido de la Órbita Microcósmica. Estos centros son lo que los Hindúes y los Budistas llaman los Chakras. En la acupuntura el meridiano gobernador mantiene identidad de puntos energeticos en relacion directa con los chacras. En estado normal, nuestra conciencia fluctúa de Chakra en Chakra como una hoja impelida por el viento. Uno de los retos de la Fusión 1 es alcanzar firmeza de espíritu y capacidad para mantener la concentración en el caldero sin distracciones mentales ni adormecimiento. Nuestra mente sólo alcanza la firmeza si la conciencia actúa desde el canal central sin divagar más de un Chakra a otro. Si lo conseguimos, podemos familiarizarnos con las propiedades intrínsecas de cada centro de energía y con los estados de conciencia que cada uno de ellos genera. El proceso evolutivo se desarrolla como un viaje de la conciencia que va desde los centros de energía más bajos, cercanos al perineo y a los palacios sexuales, hasta los reinos celestiales superiores, correspondientes a la cámara de cristal del entrecejo y a los centros de la coronilla. El sistema de meridianos está íntimamente ligado con los Chakras y se lo conoce sobre todo por su uso terapéutico en acupuntura. No obstante, al igual que en el caso del I Ching, el sistema de meridianos tiene una clave espiritual interna que escapa al conocimiento de la mayoría de los médicos que trabajan con él. Un claro indicio de la existencia de esta clave interna se encuentra en los nombres tradicionales que reciben desde tiempos remotos los puntos de acupuntura. En la práctica de la Anatomía Esotérica se exploran las pautas energéticas del sistema de meridianos que permiten despertar la conciencia y desatar el potencial humano para ir más allá de los estadios de conciencia habituales.
El canal central es el meridiano cuya función consiste en mantener la conciencia anclada en la dimensión física cuando estamos despiertos, así como en proyectarla más allá de lo físico durante los periodos de sueño y en el momento de la muerte. Nuestro nivel de conciencia se expresa a través de siete centros de energía principales, distribuidos por el recorrido de la Órbita Microcósmica. Estos centros son lo que los Hindúes y los Budistas llaman los Chakras. En la acupuntura el meridiano gobernador mantiene identidad de puntos energeticos en relacion directa con los chacras. En estado normal, nuestra conciencia fluctúa de Chakra en Chakra como una hoja impelida por el viento. Uno de los retos de la Fusión 1 es alcanzar firmeza de espíritu y capacidad para mantener la concentración en el caldero sin distracciones mentales ni adormecimiento. Nuestra mente sólo alcanza la firmeza si la conciencia actúa desde el canal central sin divagar más de un Chakra a otro. Si lo conseguimos, podemos familiarizarnos con las propiedades intrínsecas de cada centro de energía y con los estados de conciencia que cada uno de ellos genera. El proceso evolutivo se desarrolla como un viaje de la conciencia que va desde los centros de energía más bajos, cercanos al perineo y a los palacios sexuales, hasta los reinos celestiales superiores, correspondientes a la cámara de cristal del entrecejo y a los centros de la coronilla. El sistema de meridianos está íntimamente ligado con los Chakras y se lo conoce sobre todo por su uso terapéutico en acupuntura. No obstante, al igual que en el caso del I Ching, el sistema de meridianos tiene una clave espiritual interna que escapa al conocimiento de la mayoría de los médicos que trabajan con él. Un claro indicio de la existencia de esta clave interna se encuentra en los nombres tradicionales que reciben desde tiempos remotos los puntos de acupuntura. En la práctica de la Anatomía Esotérica se exploran las pautas energéticas del sistema de meridianos que permiten despertar la conciencia y desatar el potencial humano para ir más allá de los estadios de conciencia habituales.
ALINEAMIENTO DE LA ESTRUCTURA 4
TAI CHI, NIVEL 2
En estas prácticas se depura todavía más el trabajo con la estructura. Lo que se realiza es una síntesis entre intención, cuerpo físico y flujo energético que refleja nuestro estado emocional. La práctica yin que se ha desarrollado a través de la meditación sentada, en la cual la mente permanece en silencio debido a que la conciencia se mantiene firme en el canal central, se pone ahora en movimiento a través de la secuencia del Tai Chi. El silencio interior es expresión de sabiduría espiritual y de inteligencia espiritual. El reto de este nivel de trabajo es moverse desde el centro, pero no sólo físicamente, sino también mental, emocional y espiritualmente. Las capacidades que se adquieren por medio de estas prácticas sirven de soporte de la firmeza de mente que se requiere para las prácticas del sueño y para la trascendencia.
TAI CHI, NIVEL 2
En estas prácticas se depura todavía más el trabajo con la estructura. Lo que se realiza es una síntesis entre intención, cuerpo físico y flujo energético que refleja nuestro estado emocional. La práctica yin que se ha desarrollado a través de la meditación sentada, en la cual la mente permanece en silencio debido a que la conciencia se mantiene firme en el canal central, se pone ahora en movimiento a través de la secuencia del Tai Chi. El silencio interior es expresión de sabiduría espiritual y de inteligencia espiritual. El reto de este nivel de trabajo es moverse desde el centro, pero no sólo físicamente, sino también mental, emocional y espiritualmente. Las capacidades que se adquieren por medio de estas prácticas sirven de soporte de la firmeza de mente que se requiere para las prácticas del sueño y para la trascendencia.
5 TRANSCENDENCE PRACTICOS
LA PRÁCTICA DEL SUEÑO. TRABAJAR LA INTENCIÓN A
TRAVÉS DEL CUERPO SUTIL
Cada vez que nos dormimos tiene lugar un proceso de gran importancia. Nuestra conciencia, que tiene el foco puesto en el cuerpo físico durante las horas de vigilia, se desconecta de él y adquiere plena actividad a través del cuerpo sutil. Este desplazamiento nos ofrece oportunidades de un grado que no podemos ni imaginar. Desde el momento en que, de niños, empezamos a aprender a caminar, iniciamos un largo proceso de manifestación de intenciones a través del cuerpo físico. A través de largos años de escolaridad y de incremento de la autodisciplina, no dejamos de refinar la capacidad de manifestar intenciones por medio del cuerpo físico. En la Práctica del Sueño hacemos extensivo este proceso al campo del cuerpo sutil y de las dimensiones que se encuentran más allá del tiempo y del espacio. El motivo para ello es la trascendencia de la conciencia. El cuerpo físico se encuentra limitado por el tiempo y el espacio. Por muy bien que lo cuidemos, acaba por morir en un momento dado. La conciencia se halla fuera de las limitaciones de tiempo o espacio y, si se la cultiva por medio de disciplinas energéticas, es capaz de trascender la muerte del cuerpo físico y de continuar actuando por medio del cuerpo sutil. El objetivo principal de la Práctica del Sueño es desarrollar la capacidad de actuar de manera totalmente consciente fuera del tiempo y del espacio, por medio del cuerpo sutil. Este entrenamiento da coherencia al cuerpo sutil y va haciendo progresivamente de la intención y de la realización una realidad instantánea.
Cada vez que nos dormimos tiene lugar un proceso de gran importancia. Nuestra conciencia, que tiene el foco puesto en el cuerpo físico durante las horas de vigilia, se desconecta de él y adquiere plena actividad a través del cuerpo sutil. Este desplazamiento nos ofrece oportunidades de un grado que no podemos ni imaginar. Desde el momento en que, de niños, empezamos a aprender a caminar, iniciamos un largo proceso de manifestación de intenciones a través del cuerpo físico. A través de largos años de escolaridad y de incremento de la autodisciplina, no dejamos de refinar la capacidad de manifestar intenciones por medio del cuerpo físico. En la Práctica del Sueño hacemos extensivo este proceso al campo del cuerpo sutil y de las dimensiones que se encuentran más allá del tiempo y del espacio. El motivo para ello es la trascendencia de la conciencia. El cuerpo físico se encuentra limitado por el tiempo y el espacio. Por muy bien que lo cuidemos, acaba por morir en un momento dado. La conciencia se halla fuera de las limitaciones de tiempo o espacio y, si se la cultiva por medio de disciplinas energéticas, es capaz de trascender la muerte del cuerpo físico y de continuar actuando por medio del cuerpo sutil. El objetivo principal de la Práctica del Sueño es desarrollar la capacidad de actuar de manera totalmente consciente fuera del tiempo y del espacio, por medio del cuerpo sutil. Este entrenamiento da coherencia al cuerpo sutil y va haciendo progresivamente de la intención y de la realización una realidad instantánea.
EL MATRIMONIO DEL FUEGO Y EL AGUA. DESARROLLAR LA ENERGÍA
CREATIVA
El proceso de transformación al más profundo nivel tiene lugar gracias a la Energía Creativa. Tal como se ha aprendido en los niveles iniciales, la Energía Creativa sólo se manifiesta cuando hay una interacción armoniosa entre las polaridades yin y yang. El espacio en el que tiene lugar esta interacción es el canal central del sistema de meridianos. Tal como aprendimos en la Fusión I, ese canal es el llamado "Caldero".
El canal central no es sólo el Caldero de la Energía Creativa .También el espacio donde la frecuencia en la que actúa determina nuestro nivel de conciencia y el alcance de nuestro poder personal, así como nuestra capacidad de proyectar este último hacia el mundo.
Para poder hacer que nuestra conciencia se desenvuelva en la dimensión física con un grado razonable de foco y de presencia, el canal central se ve obligado a actuar dentro de una gama limitada de frecuencias. Cualquiera que sea la naturaleza de esa gama, está claro que no abarca todo el potencial energético del canal central. El objetivo principal de todas las prácticas de yoga, en todas las grandes escuelas del mundo, consiste en aumentar el potencial energético del canal central y en ampliar la gama de frecuencias que es capaz de producir.
Todo el trabajo(las prácticas) realizado en los estadios anteriores, y en especial el trabajo con las emociones negativas de la Fusión I, crea las condiciones adecuadas para expandir la frecuencia del canal central. El trabajo de multiplicación de las emociones positivas de la Fusión II y III estabiliza las altas frecuencias en el conjunto del sistema energético, elevando aún más la frecuencia del canal central.
El objetivo principal de las prácticas del Matrimonio del Fuego y el Agua consiste en abrir completamente el potencial del canal central, lo cual se produce a lo largo del proceso de tres etapas llamado "Abrir los Tres Calderos".
El primer caldero se refiere al nivel de conciencia ordinario con el que empezamos la práctica. El foco de las prácticas es el canal central a la altura de la zona del ombligo. Tal como las frecuencias se elevan y se estabilizan -no se trata de verlas ir y venir-, el nivel de conciencia sube hasta la altura del segundo caldero, es decir, del centro del corazón. Es en este nivel en el que las energías de amor se expanden más allá de nuestro limitado yo, para abrazar a toda la creación y a todos los seres. No se trata de un proceso mecánico que se pueda "trucar" por medio de alguna manipulación energética. Se trata de una expansión de las propias miras que sólo se alcanza por medio de una actuación consciente de alto nivel. La apertura del tercer caldero tiene lugar en el centro del cerebro, en lo que se da en llamar la "Cámara de Cristal". Como resultado de elevar la conciencia para poder actuar desde este centro, se genera una unión con toda la creación y se proyecta espontáneamente la conciencia más allá del plano físico. A este estadio también se le llama la "Unión con el Tao".
Una conciencia elevada al nivel universal es capaz de trascender el plano físico sin ataduras o deseos incumplidos. El trabajo en el plano físico ha quedado completado.
El proceso de transformación al más profundo nivel tiene lugar gracias a la Energía Creativa. Tal como se ha aprendido en los niveles iniciales, la Energía Creativa sólo se manifiesta cuando hay una interacción armoniosa entre las polaridades yin y yang. El espacio en el que tiene lugar esta interacción es el canal central del sistema de meridianos. Tal como aprendimos en la Fusión I, ese canal es el llamado "Caldero".
El canal central no es sólo el Caldero de la Energía Creativa .También el espacio donde la frecuencia en la que actúa determina nuestro nivel de conciencia y el alcance de nuestro poder personal, así como nuestra capacidad de proyectar este último hacia el mundo.
Para poder hacer que nuestra conciencia se desenvuelva en la dimensión física con un grado razonable de foco y de presencia, el canal central se ve obligado a actuar dentro de una gama limitada de frecuencias. Cualquiera que sea la naturaleza de esa gama, está claro que no abarca todo el potencial energético del canal central. El objetivo principal de todas las prácticas de yoga, en todas las grandes escuelas del mundo, consiste en aumentar el potencial energético del canal central y en ampliar la gama de frecuencias que es capaz de producir.
Todo el trabajo(las prácticas) realizado en los estadios anteriores, y en especial el trabajo con las emociones negativas de la Fusión I, crea las condiciones adecuadas para expandir la frecuencia del canal central. El trabajo de multiplicación de las emociones positivas de la Fusión II y III estabiliza las altas frecuencias en el conjunto del sistema energético, elevando aún más la frecuencia del canal central.
El objetivo principal de las prácticas del Matrimonio del Fuego y el Agua consiste en abrir completamente el potencial del canal central, lo cual se produce a lo largo del proceso de tres etapas llamado "Abrir los Tres Calderos".
El primer caldero se refiere al nivel de conciencia ordinario con el que empezamos la práctica. El foco de las prácticas es el canal central a la altura de la zona del ombligo. Tal como las frecuencias se elevan y se estabilizan -no se trata de verlas ir y venir-, el nivel de conciencia sube hasta la altura del segundo caldero, es decir, del centro del corazón. Es en este nivel en el que las energías de amor se expanden más allá de nuestro limitado yo, para abrazar a toda la creación y a todos los seres. No se trata de un proceso mecánico que se pueda "trucar" por medio de alguna manipulación energética. Se trata de una expansión de las propias miras que sólo se alcanza por medio de una actuación consciente de alto nivel. La apertura del tercer caldero tiene lugar en el centro del cerebro, en lo que se da en llamar la "Cámara de Cristal". Como resultado de elevar la conciencia para poder actuar desde este centro, se genera una unión con toda la creación y se proyecta espontáneamente la conciencia más allá del plano físico. A este estadio también se le llama la "Unión con el Tao".
Una conciencia elevada al nivel universal es capaz de trascender el plano físico sin ataduras o deseos incumplidos. El trabajo en el plano físico ha quedado completado.
PUNTO DE VISTA 4:
ORIENTACIONES DE SABIDURÍA DEL I CHING PARA PRÁCTICAS DE NIVEL SUPERIOR
Sería ingenuo pensar que las prácticas de Matrimonio del Fuego y el Agua pueden ser llevadas a cabo con éxito por medio de pura improvisación o buena suerte. El I Ching fue creado específicamente para proveer consejo paulatino en los distintos estadios de la práctica. Más de la mitad del libro está dedicada a las prácticas del Fuego y el Agua.
El objetivo de este nivel es poner en claro el uso de la perseverancia yin y yang durante el estadio del Fuego y el Agua.
ORIENTACIONES DE SABIDURÍA DEL I CHING PARA PRÁCTICAS DE NIVEL SUPERIOR
Sería ingenuo pensar que las prácticas de Matrimonio del Fuego y el Agua pueden ser llevadas a cabo con éxito por medio de pura improvisación o buena suerte. El I Ching fue creado específicamente para proveer consejo paulatino en los distintos estadios de la práctica. Más de la mitad del libro está dedicada a las prácticas del Fuego y el Agua.
El objetivo de este nivel es poner en claro el uso de la perseverancia yin y yang durante el estadio del Fuego y el Agua.
PRÁCTICA DE LAS ESTRELLAS: LAS ESTRELLAS
CIRCUMPOLARES
Del mismo modo que lo hace como sonido, la energía también se manifiesta como luz. Se podría decir que la energía es vibración lumínica. En nuestra anatomía sutil, el sistema de glándulas actúa como el interruptor que regula el flujo energético entre las dimensiones sutiles y el cuerpo físico. Lo que hace posible el incremento de frecuencia del que se ha hablado en las prácticas del Fuego y el Agua es la apertura del potencial del sistema glandular.
Las glándulas maestras que regulan el flujo energético desde lo alto del universo hasta la dimensión física se encuentran en la Cámara de Cristal, en el centro del cerebro. Se trata de las glándulas pineal y pituitaria. Ambas trabajan con la energía en tanto que vibración lumínica.
El objetivo principal de la Práctica de las Estrellas es abrir el potencial de las glándulas maestras, lo cual se consigue por medio de conectar conscientemente con la luz sutil de determinadas estrellas.
Las estrellas circumpolares son el grupo de seres-estrellas alineados con el eje-canal central de la Tierra. Todos los seres que actúan en la dimensión física están dotados de un canal central. El ser-Tierra no es una excepción. Todos los seres de la faz de la Tierra están en resonancia con el canal central de la Tierra.
La Estrella Polar y las estrellas de la Osa Mayor son el objetivo del primer nivel de la Práctica de las Estrellas a causa de su conexión con el canal central y del nivel de conciencia que representan. En esta práctica, cada uno establece las estrellas internas como vínculos con las visibles en el exterior. Uno de los hallazgos magistrales de todos los grandes practicantes del pasado es que todo aquello que está fuera también está dentro. A este nivel-experiencia a veces se lo denomina "Traer el Cielo a la Tierra".
La relación que se establece con la Estrella Polar y la Osa Mayor se va haciendo cada vez más importante a lo largo de las Prácticas de Trascendencia. La Estrella Polar es el umbral interdimensional a través del cual la conciencia se ve proyectada más allá del anclaje de la dimensión física. No se trata de un proceso en el que se "va" a ningún sitio, sino en el que se "sintoniza" con la frecuencia de una determinada dimensión. Y sólo se consigue hacer esto si uno a desarrollado altas frecuencias, estables y afines con las sintonizadas, dentro de su sistema energético personal.
En las Prácticas de las Estrellas se da mayor importancia a las estrellas que a los planetas. En tanto que seres auto-iluminados, las estrellas se encuentran en estadios de conciencia en que la luz interior se ha desarrollado a tal nivel que ahora generan beneficio para todos los seres. Ésa es la función portadora de vida del ser-Sol, la estrella más próxima a nosotros. Por el contrario, los planetas todavía se encuentran en niveles de conciencia en que la luz interior se tiene que desarrollar. Del mismo modo que los humanos, todavía están en vías hacia la iluminación.
Del mismo modo que lo hace como sonido, la energía también se manifiesta como luz. Se podría decir que la energía es vibración lumínica. En nuestra anatomía sutil, el sistema de glándulas actúa como el interruptor que regula el flujo energético entre las dimensiones sutiles y el cuerpo físico. Lo que hace posible el incremento de frecuencia del que se ha hablado en las prácticas del Fuego y el Agua es la apertura del potencial del sistema glandular.
Las glándulas maestras que regulan el flujo energético desde lo alto del universo hasta la dimensión física se encuentran en la Cámara de Cristal, en el centro del cerebro. Se trata de las glándulas pineal y pituitaria. Ambas trabajan con la energía en tanto que vibración lumínica.
El objetivo principal de la Práctica de las Estrellas es abrir el potencial de las glándulas maestras, lo cual se consigue por medio de conectar conscientemente con la luz sutil de determinadas estrellas.
Las estrellas circumpolares son el grupo de seres-estrellas alineados con el eje-canal central de la Tierra. Todos los seres que actúan en la dimensión física están dotados de un canal central. El ser-Tierra no es una excepción. Todos los seres de la faz de la Tierra están en resonancia con el canal central de la Tierra.
La Estrella Polar y las estrellas de la Osa Mayor son el objetivo del primer nivel de la Práctica de las Estrellas a causa de su conexión con el canal central y del nivel de conciencia que representan. En esta práctica, cada uno establece las estrellas internas como vínculos con las visibles en el exterior. Uno de los hallazgos magistrales de todos los grandes practicantes del pasado es que todo aquello que está fuera también está dentro. A este nivel-experiencia a veces se lo denomina "Traer el Cielo a la Tierra".
La relación que se establece con la Estrella Polar y la Osa Mayor se va haciendo cada vez más importante a lo largo de las Prácticas de Trascendencia. La Estrella Polar es el umbral interdimensional a través del cual la conciencia se ve proyectada más allá del anclaje de la dimensión física. No se trata de un proceso en el que se "va" a ningún sitio, sino en el que se "sintoniza" con la frecuencia de una determinada dimensión. Y sólo se consigue hacer esto si uno a desarrollado altas frecuencias, estables y afines con las sintonizadas, dentro de su sistema energético personal.
En las Prácticas de las Estrellas se da mayor importancia a las estrellas que a los planetas. En tanto que seres auto-iluminados, las estrellas se encuentran en estadios de conciencia en que la luz interior se ha desarrollado a tal nivel que ahora generan beneficio para todos los seres. Ésa es la función portadora de vida del ser-Sol, la estrella más próxima a nosotros. Por el contrario, los planetas todavía se encuentran en niveles de conciencia en que la luz interior se tiene que desarrollar. Del mismo modo que los humanos, todavía están en vías hacia la iluminación.
PREPARACIÓN PARA LA TRASCENDENCIA
LAS PRÁCTICAS DE PEREGRINACIÓN
Las prácticas de Peregrinación se desarrollan al final de un largo entrenamiento para pautar la transición de un estado a otro, y para poner a prueba todo aquello que se ha aprendido e integrado. Este estadio es a menudo mal interpretado, como si consistiera en viajar de un lugar sagrado a otro, como sustituto de la rutina habitual. Nada más lejos de la realidad. Las Prácticas de Peregrinación comienzan por saber cerrar con eficacia todas las situaciones inacabadas de nuestras vidas. El peregrino paga todas sus deudas, deshace los malentendidos con sus familiares y amigos, rompe todas las ataduras con la propiedad privada, con lo conocido, con los lugares y consigo mismo. Se prepara para la muerte y deja todos sus asuntos en orden antes de emprender el camino. El peregrinaje empieza cuando todas las cuerdas que nos atan han sido cortadas para siempre. El objetivo de la Práctica de Peregrinación es liberar toda energía que se haya visto atrapada en ciclos y experimentar una libertad consciente y definitiva con respecto a toda limitación. Un aspecto importante de la liberación de la energía es liberarse uno mismo del miedo a la muerte y a morir. El peregrino toma la decisión de emprender la ruta incluso aunque ello signifique morir en el proceso. Es una decisión a la que colabora con todo su ser. Antes de salir, corta las ataduras de la muerte representada como factores limitativos y experimenta el espacio como algo ilimitado y gozoso.
La Práctica de Peregrinación es una preparación para la muerte. Una preparación para soltar amarras con lo familiar y para aventurarse en lo desconocido, a pesar de las consecuencias. Es una práctica para pasar de una estructura conocida a vivir sin estructuras. Desde este punto de vista, se puede afirmar que las Prácticas de Peregrinación representan el estadio más difícil y exigente de todos los estadios del trabajo energético. No son unas vacaciones!
LAS PRÁCTICAS DE PEREGRINACIÓN
Las prácticas de Peregrinación se desarrollan al final de un largo entrenamiento para pautar la transición de un estado a otro, y para poner a prueba todo aquello que se ha aprendido e integrado. Este estadio es a menudo mal interpretado, como si consistiera en viajar de un lugar sagrado a otro, como sustituto de la rutina habitual. Nada más lejos de la realidad. Las Prácticas de Peregrinación comienzan por saber cerrar con eficacia todas las situaciones inacabadas de nuestras vidas. El peregrino paga todas sus deudas, deshace los malentendidos con sus familiares y amigos, rompe todas las ataduras con la propiedad privada, con lo conocido, con los lugares y consigo mismo. Se prepara para la muerte y deja todos sus asuntos en orden antes de emprender el camino. El peregrinaje empieza cuando todas las cuerdas que nos atan han sido cortadas para siempre. El objetivo de la Práctica de Peregrinación es liberar toda energía que se haya visto atrapada en ciclos y experimentar una libertad consciente y definitiva con respecto a toda limitación. Un aspecto importante de la liberación de la energía es liberarse uno mismo del miedo a la muerte y a morir. El peregrino toma la decisión de emprender la ruta incluso aunque ello signifique morir en el proceso. Es una decisión a la que colabora con todo su ser. Antes de salir, corta las ataduras de la muerte representada como factores limitativos y experimenta el espacio como algo ilimitado y gozoso.
La Práctica de Peregrinación es una preparación para la muerte. Una preparación para soltar amarras con lo familiar y para aventurarse en lo desconocido, a pesar de las consecuencias. Es una práctica para pasar de una estructura conocida a vivir sin estructuras. Desde este punto de vista, se puede afirmar que las Prácticas de Peregrinación representan el estadio más difícil y exigente de todos los estadios del trabajo energético. No son unas vacaciones!
ESTABILIZAR LA MONTAÑA
EL RETIRO EN SILENCIO
Una de las maneras en que la Energía Creativa se pone de manifiesto cuando está plenamente activa es a través del silencio combinado con una conciencia clara. Durante una buena sesión de meditación, es relativamente fácil conectar con una alta frecuencia de Energía Creativa que conduzca a un profundo silencio interior. El proceso de estabilizar el canal central en frecuencias cada vez más altas se manifiesta con un silencio interior, a veces llamado "el Vacío".
El objetivo del Retiro en Silencio es estabilizar frecuencias superiores y fortalecer el caldero que se esté trabajando.
El Retiro en Silencio produce poderosas experiencias de gozo y claridad. La sensación de separación entre uno mismo y el resto del universo se desvanece, lo interno y lo externo se vuelven uno en el seno de un continuum de energía de naturaleza extremadamente sutil.
EL RETIRO EN SILENCIO
Una de las maneras en que la Energía Creativa se pone de manifiesto cuando está plenamente activa es a través del silencio combinado con una conciencia clara. Durante una buena sesión de meditación, es relativamente fácil conectar con una alta frecuencia de Energía Creativa que conduzca a un profundo silencio interior. El proceso de estabilizar el canal central en frecuencias cada vez más altas se manifiesta con un silencio interior, a veces llamado "el Vacío".
El objetivo del Retiro en Silencio es estabilizar frecuencias superiores y fortalecer el caldero que se esté trabajando.
El Retiro en Silencio produce poderosas experiencias de gozo y claridad. La sensación de separación entre uno mismo y el resto del universo se desvanece, lo interno y lo externo se vuelven uno en el seno de un continuum de energía de naturaleza extremadamente sutil.
ENRIQUECER EL LINAJE
ENSEÑAR A OTROS CÓMO SE HACE
Compartir los hallazgos de la práctica propios, transmitir las olas de dicha y de beneficios recibidos a través de la sabiduría infinita transmitida por los antepasados de la práctica, contagiar a otros de nuestro entusiasmo y agradecimiento por haber accedido a las prácticas, todo esto es algo que sólo se puede conseguir cuando hay un profundo océano de experiencia trabajando junto con las disciplinas energéticas.
Enseñar es mucho más que transmitir técnicas e información de una manera mecánica. Una cinta de vídeo o un libro se bastan y sobran para ello. Enseñar tiene que ver con la transmisión de experiencias y con el estado de conciencia alcanzado a través de las prácticas.
En la tradición taoísta, la enseñanza era llevada a cabo por aquéllos que se encontraban en los estadios de trascendencia, que tenían una visión completa del proceso y toneladas de experiencia en el terreno de la vía.
Enseñar no es un empleo, es el estadio en el que uno garantiza la continuidad del ilustre linaje de las enseñanzas para generaciones futuras. Es el estadio en el que, por medio de una profunda experiencia, uno refina las enseñanzas y las hace accesibles a la generación actual, bajo las presentes condiciones. Es una puesta al día de las fases del trabajo.
Este nivel comporta la mayor responsabilidad. Si el maestro "se moja la cola", en palabras del I Ching, con el poder, la ambición, el deseo de manipular a otros o de orientar las enseñanzas para la ganancia personal, entonces todo está perdido y el individuo se halla realmente solo en el lugar más desolado de la creación. Ese lugar es el espacio del que los antepasados han retirado toda asistencia y orientación. Y la única elección que se ofrece es la improvisación
ENSEÑAR A OTROS CÓMO SE HACE
Compartir los hallazgos de la práctica propios, transmitir las olas de dicha y de beneficios recibidos a través de la sabiduría infinita transmitida por los antepasados de la práctica, contagiar a otros de nuestro entusiasmo y agradecimiento por haber accedido a las prácticas, todo esto es algo que sólo se puede conseguir cuando hay un profundo océano de experiencia trabajando junto con las disciplinas energéticas.
Enseñar es mucho más que transmitir técnicas e información de una manera mecánica. Una cinta de vídeo o un libro se bastan y sobran para ello. Enseñar tiene que ver con la transmisión de experiencias y con el estado de conciencia alcanzado a través de las prácticas.
En la tradición taoísta, la enseñanza era llevada a cabo por aquéllos que se encontraban en los estadios de trascendencia, que tenían una visión completa del proceso y toneladas de experiencia en el terreno de la vía.
Enseñar no es un empleo, es el estadio en el que uno garantiza la continuidad del ilustre linaje de las enseñanzas para generaciones futuras. Es el estadio en el que, por medio de una profunda experiencia, uno refina las enseñanzas y las hace accesibles a la generación actual, bajo las presentes condiciones. Es una puesta al día de las fases del trabajo.
Este nivel comporta la mayor responsabilidad. Si el maestro "se moja la cola", en palabras del I Ching, con el poder, la ambición, el deseo de manipular a otros o de orientar las enseñanzas para la ganancia personal, entonces todo está perdido y el individuo se halla realmente solo en el lugar más desolado de la creación. Ese lugar es el espacio del que los antepasados han retirado toda asistencia y orientación. Y la única elección que se ofrece es la improvisación
No hay comentarios:
Publicar un comentario