Quizá hayas escuchado hablar alguna vez sobre el efecto mariposa, pero no entiendas muy bien a qué se refiere concretamente… estamos hablando de la teoría del caos. “El batir de las alas de una mariposa puede provocar un huracán en la otra parte del mundo”. Esta frase resume lo que significa. Son las pequeñas acciones las que pueden generar grandes cambios en el mundo, ya sean buenos o no. Esta idea se puede aplicar a la psicología.
Todas las personas, de un modo u otro, también somos como esa mariposa. Nuestras acciones diarias son las alas de la mariposa, en constante cambio. A veces un simple gesto puede provocar grandes cambios en la vida de una o varias personas.
El efecto mariposa por tanto es una acción que puede provocar una reacción, es decir, acciones sucesivas que terminan provocando un efecto más grande que parece que nada tiene que ver con la primera acción pequeña.
Este concepto lo utilizó por primera vez Edward Lorenz en 1973. Intentaba explicar de esta manera por qué no es posible realizar predicciones meteorológicas fiables a largo plazo, porque existen muchas variables que pueden modificar de forma inesperada el comportamiento atmosférico. Esto ocurre porque alteraciones pequeñas pueden generar efectos masivos con gran fuerza… y sobre todo, inesperados.
La teoría del caos también fue propuesta por Edward Lorenz. Según él existen en el universo sistemas sensibles a variaciones que pueden dar resultados diversos dependiendo de estas variaciones, aunque los resultados aparecen de forma imprevisible y caótica.
La teoría del caos propone que hay dos situaciones idénticas en la que si existe una variable insignificante que los diferencia entre sí, esa pequeña diferencia puede provocar que esas dos situaciones se diferencien tanto que sea imposible saber que en un momento determinado una situación era idéntica a la otra.
La Lección de la Mariposa.- Las variables serían como el aleteo de una mariposa. Son las variables de las situaciones las que pueden hacer que todo cambie casi sin darnos cuenta. En este sentido, no se puede predecir nada a largo plazo porque siempre existirá cierto caos o incertidumbre que escapa al control del ser humano.
Edward Lorenz era meteorólogo y matemático y fue él el pionero en dejar claro que las predicciones más certeras y trabajadas, también pueden llegar a fallar. No es nada místico, más bien es un paradigma basado en la física y las matemáticas.
También se puede emplear en la psicología y mente humana. En este sentido, está presente en todas las decisiones que tomas diariamente, por pequeña que sea esa elección puede desembocar en grandes cambios en tu vida, que si hubieras hecho otra elección, tu vida hubiera tomado un rumbo totalmente diferente.
Son los pequeños cambios los que pueden generar grandes respuestas en la vida de las personas. Por ejemplo, una persona que nunca ha salido de su zona de confort y de repente comienza a ir una hora por semana a un grupo para practicar algún deporte o interés, le ayudará a mejorar internamente y disfrutar más. O quizá, una persona que tiene depresión y que no cuida su higiene, empezar a tener pequeños cambios de higiene en su vida puede hacer que mejore su concepto hacia sí mismo. Los ejemplos pueden ser infinitos…
El efecto mariposa también tiene un gran poder cuando las personas se dan cuenta que todas sus acciones no se hacen y ya está, todas pueden tener efectos como el efecto dominó, tanto sobre uno mismo, como sobre los demás o el entorno. Un comentario, un abrazo, una crítica, un elogio, una mala palabra, saludar (o no) a una persona… todo parece algo banal pero que en realidad puede marcar la diferencia en la vida de las personas.
Los actos que realizas cada día tienen este efecto, puede ser necesario pensar cómo te comportas contigo y con los demás, para tomar conciencia sobre cómo tus propias acciones tienen efectos… Piensa cómo actuarás y los posibles efectos que podría tener cada acción antes de hacerlo. De esta manera podrás tener en tu mente posibles escenarios que te ayudarán a escoger la acción que mejor se adecue a tus intereses o tu manera de ser. Aunque recuerda que aunque intentes predecir qué ocurrirá dependiendo de una acción u otra… En realidad, cualquier variable puede cambiar esa predicción.
Tú puedes tener en cuenta tu propio efecto mariposa porque cualquier acción que emplees puede tener efectos positivos y negativos en tu vida y en la de los demás. Este efecto nos recuerda que a veces podemos ser una piedra que se tira al agua y genera preciosas ondas en la superficie… o esa otra que simplemente se queda en la orilla sin ser lanzada.
Cualquier cosa que dices o haces tendrá un gran impacto, en este sentido es necesario que tengas en cuenta que hay algunos comportamiento que puedes tener en cuenta para poder mejorar tu día a día. De esta manera podrás generar influencias positivas en tu vida y un equilibrio. Tu efecto mariposa no tendrá catástrofes, si no más bien todo lo contrario. ¿Necesitas tener un buen efecto mariposa en tu vida? Sigue estos consejos:
La enseñanza de la mariposa azul
Ø Escucha a los demás. Está bien que hables con respeto y educación, pero los demás también quieren ser escuchados por ti.
Ø Mantén la atención en tu vida. Mantén una buena atención para saber que tu comportamiento puede alterar tu vida, por eso piensa cómo puedes tener cambios positivos en tu vida para mejorar tu día a día, y el de los demás.
Ø Sé amable. Sé amable con los demás y te sorprenderás cómo esa amabilidad vuelve a ti multiplicada por 10.
Ø Disfruta de las pequeñas cosas de la vida. Un vaso de leche caliente por la mañana es sin duda un gran placer, ver llover a través de los cristales en tu cálido hogar, ver como tu bebé descansa saludablemente o ver jugar a tus hijos…
Ø Es importante percibir todo lo que te genera bienestar. Esto permitirá que tu felicidad aumente a pasos agigantados, porque el efecto mariposa comienza en las cosas más simples.
Ø Haz cosas por los demás sin esperar nada a cambio. El altruismo hace que las alas de la mariposa se muevan rápidamente. Si comienzas a hacer cosas por los demás sin esperar nada a cambio verás cómo tu vida mejora casi sin darte cuenta.
Si te enfadas, para, respira y cuenta hasta 10. Si te paras y respiras cuando estás enfadado el huracán pasará. Recuerda que si tienes una mente sana, también tendrás un cuerpo sano
No hay comentarios:
Publicar un comentario