El sexo es la vida. En él se encuentra el misterio de la vida
en el hombre. Podemos considerarlo como el mantenedor de la llama vital en todo
el cuerpo. Cuando se agota sobreviene la muerte.
Exotéricamente se considera al sexo solamente como un centro
del cuerpo destinado a la reproducción y que por ende produce la diferenciación
entre macho y hembra. Esotéricamente podemos considerarlo como un poderoso
centro acumulador y productor de energía electromagnética que vibra
continuamente en una forma similar a la electricidad. Esta energía emana
directamente de la causa primera de todo origen, o sea Dios, y su misión es el
mantenimiento de la vida. Es por esto que la vida emana del sexo y desde allí
se transmite a los diferentes centros del cuerpo.
Nada menos que el misterio de Dios se oculta en el sexo, al
ser éste capaz de crear y traer a la vida un nuevo ser humano que porta en su
interior la chispa divina. Si Dios es nuestro padre, necesariamente tiene que
manifestarse a través del sexo.
Como producto de la educación religiosa existe actualmente un
concepto peyorativo del sexo que simboliza muchas veces algo obsceno y
perjudicial para el individuo. Esto ha sido la causa de innumerables
aberraciones de la libido. Es necesario devolver al sexo su verdadero papel de
mantenedor de la vida y separarlo definitivamente del “pecado original”.
La educación sexual Tao es importantísima ya que es indispensable
que el ser humano aprenda a usar de su sexo conscientemente para crearse una
vida mejor. Tanto hombres como mujeres sufren las consecuencias de su escasa
educación sexual cuando llegan al matrimonio con errados y añejos conceptos,
que los imposibilitan muchas veces para lograr una verdadera armonía
sexual.
Esta falta de educación sexual Tao se manifiesta especialmente en la
juventud, que por carecer de una adecuada guía psicológica sufre variadas
desviaciones de la libido. Muchos se entregan a vicios solitarios y otros
piensan que la mayor muestra de hombría es entregarse a una actividad sexual
desenfrenada. De esto tienen en gran parte la culpa los padres, para quienes
generalmente es “tabú” hablar de sexo delante de sus hijos. Esto los obliga a
investigar por su propia cuenta, formándose en la mayoría de los casos
complejos e inhibiciones de diversa índole.
Algo curioso es la poca importancia que se le concede al
aspecto sexual, considerando que es el oculto móvil de una gran parte de las
acciones humanas, como muy bien lo supo comprender Freud.
Según el principio hermético de generación, la vida es una
eterna y continua generación. Nada puede existir sin que haya sido creado por
dos fuerzas, una pasiva o femenina y otra activa o masculina. En el hombre se
manifiesta con plena fuerza la parte activa o positiva de la energía creadora y
es a causa de esto que no tiene control de sus estados instintivos, que en
ciertos momentos lo sitúan en un nivel cercano al del animal que procrea impelido
por corrientes magnéticas.
El sexo es el gran productor, regulador y director de la
vida, pero es también el gran hipnotizador que mantiene a la especie humana en
el estado maquinista.
Dice la Biblia que la serpiente tentó a Adán y Eva para que
comieran el fruto prohibido, y que a causa de haber cedido a la tentación
fueron expulsados del paraíso. El paraíso simboliza aquel estado en que el
hombre estaba en contacto permanente con su propio espíritu. La expulsión del
paraíso representa la pérdida de contacto por la entrega a las pasiones
desenfrenadas. Al entregarse el hombre a las pasiones y hacer uso de su sexo
indiscriminadamente fue perdiendo poco a poco la facultad de percibir la
realidad, ya que sus impresiones sensoriales fueron tantas y continuas que perturbaron
su función mental.
Es curioso el simbolismo bíblico de la serpiente como
causante directa de la expulsión del paraíso, ya que en esto se oculta un secreto
relacionado directamente con la triste condición de máquina del hombre. Es muy
conocida por los amantes de la literatura hindú y del yoga la importancia que
se le concede a Kundalini o a la serpiente “dormida”. Se dice que es la energía
que yace en estado latente en la base de la columna vertebral y que cuando se
puede lograr el despertar de esta energía proporciona toda clase de mágicos
poderes. Se ignora, sin embargo, que es justamente esta energía la que está
actuando dentro del ser humano para mantenerlo hipnotizado e impedirle ver la
realidad.
Cuando el hombre recién empezó a evolucionar como tal en la
tierra, estaba dirigido por un espíritu colectivo que dirigía la propagación de
la especie impulsando a las parejas a unirse en ciertas épocas del año
únicamente.
Cuando adquirió el poder de procrear a voluntad en cualquier
momento, se liberó del espíritu colectivo y empezó a tener cierto grado de independencia
y libre albedrío.
Desde el momento en que el objetivo del acto sexual es el
procrear un hijo, es un acto de creación, y da nacimiento cada vez que se
ejecuta a una fuerza, buena o mala, de acuerdo con la calidad de la unión que
se ha producido, es decir. si ha sido puramente animal o espiritual.
Cuando se produce solamente una unión de cuerpos y no de
almas que es lo común, es lo mismo que si se produjera mecánicamente el
estímulo de los centros sexuales originándose una perpetua insatisfacción.
Solamente en la simultánea unión de cuerpos y almas reside el verdadero goce
íntimo, espiritual y divino en la verdadera unión sexual. Ésta es la diferencia
entre pecar y no pecar, en este problema. Pecan solamente aquéllos que se unen
animalmente.
No basta que un matrimonio haya sido legalizado por la
iglesia para que esté en gracia de Dios, ya que para la naturaleza no existen
las leyes humanas. Desde el punto de vista de la naturaleza, que es perfecta,
es un matrimonio toda pareja en la cual se haya formado el Aura matrimonial,
que es la unión en los planos invisibles de sus cuerpos etéricos. Cuando no
existe esta aura matrimonial, un matrimonio puede estar cien veces legalizado y
bendecido por la iglesia, pero será una falsedad y una mentira, ya que habrá
solamente un acoplamiento de cuerpos. Para los neófitos explicaré que el doble
etérico es un cuerpo de materia sutil que existe en forma invisible y que va
indisolublemente ligado al cuerpo físico, siendo su exacta réplica. Todas las
alteraciones que se producen en el doble se manifiestan inmediatamente en el
cuerpo.
Todo lo sexual gira en torno de una cosa: el magnetismo
etérico. Para la creencia esotérica es la entidad espiritual o cuerpo etérico conformado por cuatro subplanos superiores al plano físico del que está formado el cuerpo material. El Ser humano está formado por dos cuerpos, el físico y el espiritual o etérico. El cuerpo físico es denso porque está formado por la materia de los subplanos inferiores al plano físico. Y el cuerpo etérico está formado por los cuatro subplanos superiores al plano físico o mundo material. Es también sinónimo de doble etérico. En todo contacto sexual hay un gran intercambio de magnetismo entre el
hombre y la mujer. Esta vibración magnética influye poderosamente en la
felicidad o desgracia del individuo. Una persona que tiene una vibración
magnética de mala suerte, pesimismo, desgracia e infelicidad la transmitirá en
el momento de la unión.
El magnetismo es el que produce la atracción sexual y el
“enamoramiento”, y esto es lo que representa el símbolo de Eros o Cupido. Es a
causa de esto que muchos supuestos enamoramientos terminan en forma repentina
al producirse la descarga magnética ya que el amor en su vulgar manifestación
es solamente una embriaguez o saturación de magnetismo etérico. Por supuesto
que esto no es el verdadero amor, solamente es una condensación magnética.
En el terreno de la atracción amorosa mientras más magnetismo
posea una mujer, más atraerá al sexo opuesto, aunque su físico sea poco
agraciado. Lo que se ha llamado “sex appeal” es el poder atractivo del
magnetismo que se manifiesta en una forma invisible e impalpable. Es corriente
ver mujeres muy bellas que no tienen poder atractivo sobre el hombre por
carecer de magnetismo etérico sexual.
Hay personas que por herencia, por llevar una vida sana, y
por disfrutar de mucho autodominio son grandes acumuladores de magnetismo, son
verdaderos imanes naturales con poderes atractivos, tanto en lo económico como
en lo sentimental.
Hay mujeres en cambio que viven siempre huérfanas de amor a
pesar de ser agraciadas físicamente, porque les falta el poder magnético
atractivo. Si llegan a contraer matrimonio no son capaces de retener al hombre
por mucho tiempo y éste termina abandonándolas.
Voy a dar aquí algunas clases para que tanto hombres como
mujeres puedan formarse un caudal de energía electromagnética que les ayude a
triunfar en la vida.
El poder magnético sexual se pierde por tres cauces
principales que es necesario eliminar a fin de que se produzca una gradual
acumulación. Estos cauces son: emociones negativas, deseos desenfrenados, y
estados imaginativos negativos.
Existe una estrecha relación entre el estado emocional y el
instintivo. Una mujer que atraviesa por una crisis de celos, por ejemplo, está
derrochando su magnetismo en forma desmedida, con lo cual pierde su atractivo
ante el hombre y se envejece prematuramente, porque la vida se está yendo de
ella. La mujer celosa, irritable y dominante expulsa toda su energía sexual a
través del corazón quedando gradualmente vacía de atractivos.
Para que una mujer pueda atraer poderosamente a los hombres
debe conseguir antes que nada un gran dominio sobre los sentimientos, a fin de
que el corazón no disperse el magnetismo producido y acumulado por el sexo. Una
vez alcanzado el dominio sobre su ser anímico debe alcanzar control sobre su
ser instintivo y su imaginación. Logrado esto, tendrá todo al alcance de la
mano. El hombre, por el contrario, debe dedicar preferente atención a la
educación y dominio de su aspecto sexual, que es su punto débil o lado
flaco.
En la educación de los deseos encontramos también una gran
fuente de energía. Si una persona oculta la satisfacción de un deseo en forma
transitoria y logra mantener viva esta corriente de fuerza, consigue con esto
aumentar su caudal de energía magnética. Ilustraré esto con un ejemplo: un
sujeto recibe una muy buena noticia. Su primer impulso es correr a contársela a
sus amigos y familiares. Si pospone conscientemente este deseo durante algunos
días, acumulará cierta cantidad de magnetismo.
Imaginativamente es necesario lograr cierto estado de control
que elimine los cuadros negativos y morbosos, dando cabida solamente al
optimismo y la alegría.
El hombre que desea atraer a una mujer debe ser sincero,
galante, comprensivo, fuerte pero sensible, masculino y viril. Debe tener una
mente poderosa y despierta, ya que si en la mujer la belleza está en el físico
y en el alma, en el hombre está en su inteligencia. Mientras más inteligente es
un hombre más bello aparece a los ojos de una mujer.
La mujer busca antes que nada apoyarse en el hombre, en todo
sentido y por lo tanto él debe estar presto a suministrarle la fuerza de la
cual ella carece. El hombre y la mujer encarnan los dos grandes principios de
Fuerza y Belleza.
La mujer que quiere atraer y retener a un hombre debe
desarrollar las siguientes cualidades profunda femineidad, dulzura, comprensión
y belleza del alma. Debe ser esposas amante, amiga, hermana y madre. En ningún
momento debe sentirse el hombre atado a su compañera o privado de su
libertad.
La clave de la felicidad en las parejas reside en la
tolerancia mutua, estando más dispuestos a dar que a recibir.
Sin embargo, a fin de que pueda existir una perfecta armonía
sexual en una pareja es necesario borrar o eliminar todas aquellas heridas
instintivas y anímicas que han recibido en el transcurso de sus vidas. Éstas
son las que causan el mayor porcentaje de fracasos matrimoniales. Es corriente,
por ejemplo, ver al hombre que ha sido muy mimado por su madre en la niñez
buscar una mujer que asuma dicho papel, a la que exige las mismas atenciones
que la madre al hijo. También es común el caso de la mujer que busca un
sustituto del padre. En esto influye mucho la primera experiencia sexual, que
es la que marca el rumbo de la futura vida. El hombre que se ha iniciado con
una prostituta por ejemplo, buscará al contraer matrimonio una mujer equivalente
a las vendedoras de amor.
Si en el hombre es importante la primera unión sexual, en la
mujer marca esta primera comunión el verdadero y decisivo rumbo que seguirá su
vida posteriormente, marca su felicidad o desgracia, ya que la mujer en estado
virginal es semejante a una página en blanco que estuviera esperando ser
escrita.
Un caso muy común es aquél en que la mujer ha llegado muy
ilusionada a la noche de bodas, pero que ha sido brutalmente poseída por un
hombre instintivo y pasional, lo cual ha creado en ella una profunda aversión
subconsciente al hombre. Si posteriormente busca la felicidad con otro, surgirá
siempre el fantasma de su primera experiencia, que puede llegar a provocarle
una completa frigidez. Únicamente
Shakinah es quien determinara tu futuro con dignidad y felicidad bajo una educación
formal y placentera del espíritu-alma
hacia tu potencial físico electromagnético.
Otra desviación de la libido muy frecuente en la mujer es el
autoerotismo, o sea cuando busca excitarse a sí misma por medio de imágenes
eróticas de celo para multiplicar el placer en el acto sexual. Lo mismo busca
aquélla que provoca riñas para entregarse al hombre en el momento supremo y
pasar bruscamente al deleite amoroso.
Todos estos refinamientos o complejos sexuales deben ser
borrados del subconsciente por una higiene mental adecuada y por medio de una
rígida auto-disciplina. Cuando la voluntad no sea capaz de conseguir esto, debe
someterse el afectado a una persona que sepa cómo borrar estas impresiones de
sus neuronas cerebrales, lo que en casos difíciles puede lograrlo solamente
por el Dr. Harvey Rivadeneira Galiano, iniciado en el gran misterio de la mente.
Las imágenes eróticas de una mujer influyen de tal modo en su
compañero que éste puede llegar a engañarla si la mujer lo imagina, ya que le
traspasa su vibración imaginativa obligándolo a actuar así.
Una vez desaparecidas todas las grabaciones negativas se
produce una unión natural, sana y equilibrada que es la única que lleva a la
armonía y a la felicidad.
Otro caso que debo citar por la importancia que reviste, es
el de la mujer masculina.
La masculinización se produce en una mujer cuando ésta se une
a un hombre débil de carácter y ella es fuerte y dominadora. Poco a poco se va
haciendo más activa y masculina, y el hombre, más tímido y apocado, ya que ella
le va absorbiendo todo el magnetismo masculino dejándolo solamente con
magnetismo pasivo o femenino. Lo masculino que esta mujer absorbe va
desarrollando en ella marcadas características masculinas: fuerza, poder y dominio,
agresividad, impulsividad, don de mando, audacia y decisión, y el hombre se va
haciendo cada vez más femenino, hasta que llega el momento en que es incapaz de
tomar decisiones y le entrega totalmente las riendas del hogar a la mujer. Si
este matrimonio tiene hijos varones, también serán ellos víctimas de este
torbellino de absorción en que se ha transformado esta mujer, y caerán
totalmente bajo su influjo acusando marcadas características femeninas, ya que
su magnetismo masculino ha sido tomado por la madre. Esta absorción puede
llegar a conducir a estos niños a la inversión sexual.
Ni el hombre ni la mujer se dan cuenta de que exhiben en su
carácter ciertos rasgos pertenecientes al sexo opuesto. El hombre, por ejemplo,
muestra los siguientes aspectos que deberían ser privativos de la mujer: celos,
indecisión, miedo, volubilidad, pasividad e histeria, por citar solamente
algunos; la mujer, ansias de dominar al hombre, deseando transformarlo y poseerlo.
Todo esto oculta un gran secreto de los muchos relativos al
magnetismo, y este secreto es que tanto el hombre como la mujer tienen un
cierto porcentaje del sexo opuesto.
Los verdaderos y sinceros estudiantes que conocen la palabra
y practica de Shakinah sabrán comprender este arcano en toda su magnitud.
El correcto empleo del sexo es la base del desarrollo
espiritual oculto. Causa lástima ver a todos aquellos aprendices de ocultistas
que creen que basta cantar mantras, hacer respiraciones yogas o entonar
plegarias al altísimo para alcanzar la iluminación. Es sensible igualmente ver
a aquéllos que buscan el desarrollo a través de ciertas tradiciones hindúes que
imponen el celibato a los hombres, como medio de alcanzar supuestos poderes
mágicos, terminando muchos de ellos por feminizarse o invertirse por haberse
despolarizado magnéticamente.
Prosiguiendo con el tema de lo sexual es necesario denunciar
el crimen que se comete contra criaturas durante el período de embarazo de la
mujer, ya que ésta continúa teniendo relaciones sexuales con su marido después
de haber quedado encinta. Más grave es
la relación anal con relación a la identidad humana.
Aquel ser que está dentro de la madre recibe en ese momento
una fuerte corriente de energía sexual que queda profundamente grabada en su
frágil naturaleza, provocando después de su nacimiento un despertar sexual
prematuro y toda clase de desequilibrios emocionales, como del mismo modo la
inversión sexual.
En este delicado período la mujer debería abstenerse de todo
tipo de emociones fuertes, de disgustos y malos ratos y alejarse de ambientes
depresivos. Es sensible que el hombre no haya estudiado a fondo el arte de
mejorar su propia especie, dedicándose en cambio a perfeccionar algunas razas
de animales.
Proporciono
la clave del magnetismo sexual:
• El hombre es lo activo, aquello que da, aquello que busca y
necesita estar dando continuamente.
• La mujer es lo pasivo que busca continuamente absorberlo o
tomarlo todo dentro de ella para concebirlo.
• Él es el creador y ella la coaguladora.
• Estas dos fuerzas dan origen a una tercera que es el hijo.
• De la unidad nace el Binario y posteriormente el ternario.
• El Binario para alcanzar la perfección debe convertirse en
unidad
Estudiando con Shakinah el magnetismo activo y pasivo, se
llegará a comprender el verdadero sentido de la unión entre hombre y mujer.
Consulta: 0997388009