domingo, 29 de junio de 2025

CATEQUILLA: SU IMPORTANCIA HISTÓRICA Y FILOSÓFICA EN LA ANTIGÜEDAD - MITAD DEL MUNDO, ECUADOR

 










Catequilla: su importancia histórica y filosófica en la antigüedad - Mitad del Mundo, Ecuador




En un tiempo donde la humanidad busca reencontrar sus raíces y reconstruir su vínculo con la naturaleza y el cosmos, surge con fuerza el llamado de los lugares sagrados. Uno de ellos, silente y majestuoso, reposa sobre la línea equinoccial: Catequilla, un punto en la mitad del mundo que ha observado el paso del sol, las huellas de los sabios y la respiración profunda de la Tierra.


Este trabajo, fruto de años de reflexión filosófica y exploración espiritual, pretende ofrecer al lector y al oyente una visión integral de Catequilla: no solo como un sitio arqueológico, sino como un símbolo viviente del equilibrio, del conocimiento ancestral y del potencial humano de alinearse con el cosmos.


Como investigador y conferencista, he sentido el impulso de volver la mirada a este vértice de energía y sabiduría, no para glorificar el pasado, sino para abrir caminos de comprensión en el presente y sembrar conciencia para el porvenir.


Que este texto despierte en usted una nueva forma de ver el mundo… desde el centro mismo del planeta.


por: Harvey Rivadeneira Galiano


Catequilla, ubicada exactamente sobre la línea ecuatorial al norte de Quito, Ecuador, constituye un fenómeno único en el mundo precolombino. Este sitio sagrado y astronómico fue utilizado por civilizaciones ancestrales como los quitucaras y yumbos para observar el cielo, marcar los ciclos del tiempo y establecer una relación directa entre el ser humano y el universo.


La trascendencia de Catequilla no se limita al territorio ecuatoriano ni a la memoria de los pueblos originarios andinos. Su magnetismo espiritual ha cruzado océanos y continentes, atrayendo la atención de buscadores, sabios y maestros espirituales de todo el mundo. Prueba de ello es la visita realizada por mi maestro espiritual, proveniente de Malasia, quien viajó específicamente a Ecuador para estar en Catequilla. Este acto no fue un simple viaje geográfico, sino una peregrinación cósmica, un reconocimiento profundo del lugar como nodo energético del planeta Tierra, comparable a otros centros de poder espiritual como Machu Picchu, la Gran Pirámide de Guiza o el Monte Kailash. 


Su presencia reafirma lo que muchas corrientes espirituales sostienen: que en la mitad del mundo se halla un eje de equilibrio entre hemisferios, energías y dimensiones, cuya activación beneficia no solo a quienes lo visitan, sino a la conciencia colectiva de la humanidad.


En honor a esta energía viva, he tenido el privilegio de realizar en Catequilla ceremonias espirituales cargadas de energía cósmica, reconectando con la sabiduría ancestral, agradeciendo a la Tierra y al Sol, y reafirmando el papel del ser humano como puente entre el cielo y la materia.


Este trabajo busca abordar Catequilla desde una perspectiva holística: histórica, cultural, espiritual y filosófica, rescatando su significado profundo como legado de sabiduría de los pueblos originarios. En un tiempo de crisis ecológica y existencial, Catequilla ofrece respuestas: nos recuerda que en el centro está la clave, y que solo en equilibrio podemos avanzar como humanidad.


Catequilla, ubicada exactamente sobre la línea ecuatorial al norte de Quito, Ecuador, constituye un fenómeno único en el mundo precolombino. Este sitio sagrado y astronómico fue utilizado por civilizaciones ancestrales como los quitucaras y yumbos para observar el cielo, marcar los ciclos del tiempo y establecer una relación directa entre el ser humano y el universo.


Más allá de sus aspectos científicos y arqueológicos, Catequilla posee una profundidad filosófica que invita a repensar nuestra concepción del equilibrio, la dualidad y la trascendencia. Su localización en la “mitad del mundo” no es casual: es una metáfora viva del centro, del eje, del punto neutro donde convergen los contrarios y se alcanza la armonía.


En el corazón geográfico del planeta, donde la línea ecuatorial corta la Tierra en dos hemisferios, se levanta un lugar sagrado y enigmático: Catequilla. Localizado al norte de Quito, Ecuador, sobre la cordillera occidental de los Andes, este sitio milenario constituye mucho más que un vestigio arqueológico: es un punto de convergencia entre la ciencia ancestral, la sabiduría espiritual y la cosmovisión andina precolombina. Catequilla es, en esencia, un altar solar, astronómico y filosófico, en la mitad del mundo.


El nombre “Catequilla” proviene del kichwa, lengua ancestral de los pueblos andinos, y puede interpretarse como “el que está sobre el círculo” o “el que vigila desde la corona del mundo”. Este nombre es profundamente simbólico, pues el sitio está exactamente sobre la línea ecuatorial, lo que lo convierte en el único observatorio solar y ceremonial precolombino con esa precisión astronómica natural.


En la antigüedad, Catequilla fue considerado un sitio de equilibrio cósmico y energético, donde se conectaban el cielo, la Tierra y el ser humano. Aquí, los sabios quitucaras, y luego los yumbos y caranquis, practicaban observaciones solares y rituales de conexión con los ciclos de la naturaleza, especialmente durante los equinoccios y solsticios.


Catequilla forma parte del complejo sistema ancestral de medición del tiempo y el espacio. La existencia de alineaciones astronómicas en el sitio confirma que los antiguos habitantes del territorio ecuatoriano poseían avanzados conocimientos de astronomía sin instrumentos ópticos modernos.


Entre los elementos más sobresalientes están:

  • Su ubicación precisa sobre la Latitud 0° 0’ 0”, reconocida por satélites.
  • Su alineación con el Camino del Sol (Qhapaq Ñan), que articulaba puntos ceremoniales sagrados desde el sur del actual Perú hasta Colombia.
  • La relación con otros centros rituales como Rumicucho y Cochasquí, formando un triángulo simbólico que representa la tríada andina: el Hanan Pacha (cielo), Kay Pacha (mundo terrenal) y Ukhu Pacha (inframundo).

Este conocimiento era utilizado no solo con fines religiosos, sino también para la agricultura, la planificación social, la medicina natural y la educación iniciática de los sabios del tiempo.


Catequilla encarna una filosofía ancestral basada en el principio del equilibrio. En la mitad del mundo, donde el sol permanece sin sombra durante los equinoccios, los sabios comprendieron que la dualidad (día/noche, masculino/femenino, vida/muerte) podía ser reconciliada en el punto cero: el punto del no-exceso, de la armonía, del justo medio.


Este pensamiento se expresa en conceptos como:

  • Ama killa, ama llulla, ama shwa: no seas ocioso, no mientas, no robes.
  • Sumak Kawsay (el buen vivir): armonía entre el individuo, la comunidad y la naturaleza.
  • El reconocimiento de que el ser humano es parte del cosmos, no su dominador.


Filosóficamente, Catequilla nos recuerda que la verdadera sabiduría no consiste en acumular conocimientos, sino en alinearse con las leyes universales, vivir con propósito y en sintonía con el gran ritmo cósmico.


En el siglo XXI, Catequilla representa una oportunidad para reconectar con las raíces profundas de nuestra civilización andina y proyectar una nueva forma de pensar el mundo desde el sur global. Es un llamado a revalorizar el conocimiento ancestral como patrimonio filosófico de la humanidad, más allá del exotismo arqueológico o turístico.


Se trata de rescatar la noción del centro sagrado, no solo como coordenada geográfica, sino como un centro interior de equilibrio y conciencia para el ser humano moderno.


Catequilla no es simplemente un lugar, sino un mensaje en piedra y energía, un testimonio del diálogo milenario entre el hombre y el cosmos. Su valor histórico y filosófico es inmenso, pues nos devuelve al origen: al eje del mundo, al punto cero donde todo comienza y todo puede renacer.


Invito a los ecuatorianos y al mundo entero a mirar a Catequilla no solo como una herencia de nuestros ancestros, sino como una escuela viva de sabiduría eterna, cuyo conocimiento espera ser redescubierto en armonía con los nuevos tiempos.

 

Bibliografía

1.    Salomon, Frank (2001). The Cord Keepers: Khipus and Cultural Life in a Peruvian VillageDuke University Press.

– Contextualiza sistemas de registro precolombinos vinculados a cosmología y astronomía.

2.    Zevallos, Jorge (1998). Catequilla y la Mitad del Mundo. Quito: Editorial Abya Yala.

– Estudio arqueológico y simbólico del sitio Catequilla y su relación con la línea ecuatorial.

3.    Reinoso, Mario (2003). La astronomía en la cultura andina. Revista Andina de Estudios Culturales.

– Investigación sobre cómo los pueblos originarios utilizaron el cielo para organizar la vida social y espiritual.

4.    Estermann, Josef (1998). Filosofía Andina: Sabiduría indígena para un mundo nuevo. ISEAT.

– Obra fundamental para entender los principios filosóficos de la cosmovisión andina, incluyendo el pensamiento del equilibrio.

5.    Salazar, Juan (2009). Los observatorios solares de los Andes del Norte. Universidad Central del Ecuador.

– Documento técnico y antropológico que incluye Catequilla como parte de un sistema solar ceremonial.

6.    Instituto Nacional de Patrimonio Cultural del Ecuador (INPC)Inventario del Patrimonio Arqueológico del Distrito Metropolitano de Quito.

– Fuente institucional sobre la clasificación, ubicación y valoración del sitio Catequilla.

7.    Gómez, Luis Alfredo (2015). Mitad del Mundo y Astronomía Sagrada. Revista Tushuy.

– Reflexión sobre la simbología espiritual de vivir en el centro del planeta.

 







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