La ira es
vista como una forma de reacción y respuesta de evolución para permitir a la
gente enfrentarse con amenazas. Tres tipos de ira son reconocidos por los
psicólogos: la primera forma de ira, llamada “ira precipitada y repentina” por
Joseph Butler, un obispo del siglo VIII, está conectada al impulso de
auto-preservación. Es compartida por humanos y animales no humanos y ocurre
cuando están atormentados o atrapados. El segundo tipo de ira es llamada “ira
estable e intencionada” y es una reacción a una percepción de daño o trato
injusto por otros de manera malintencionada. Estas dos formas de ira son
“episódicas”. El tercer tipo de ira es sin embargo recurrente y está
relacionada más a los rasgos de carácter que a los instintos o pensamientos.
Irritabilidad, resentimiento y actitudes de mala educación son ejemplos de ira.
Potencialmente,
la ira puede movilizar recursos psicológicos y determinación para impulsar la
corrección de conductas equivocadas, la promoción de justicia social, la
comunicación de los sentimientos negativos y la reparación de agravios.
Asimismo, puede facilitar la paciencia. Por otro lado, la ira puede ser
destructiva cuando no encuentra su salida apropiada en la expresión. La ira, en
su forma fuerte, disminuye la capacidad para procesar información y para
ejercer control cognitivo de la conducta. Una persona enfadada puede perder su
objetividad, la empatía, la prudencia o la consideración y puede causar daño a
otros. Hay una clara distinción entre la ira y la agresión (verbal o física,
directa o indirecta), incluso a pesar de que se influyen mutuamente. Mientras
que la ira puede activar la agresión o aumentar su probabilidad o intensidad,
no es ni necesaria ni una condición suficiente para la agresión.
En la
sociedad moderna, la ira es vista como una respuesta inmadura o incivilizada a
la frustración, la amenaza, violación o pérdida. Por el contrario, mantener la
calma ante una provocación se considera admirable. Este condicionamiento puede
causar expresiones inapropiadas de ira como los estallidos de violencia incontrolada,
la ira mal dirigida o la represión de todos los sentimientos de ira, cuando
estos, en teoría serían una respuesta adecuada a la situación. La ira que está
constantemente "embotellada" puede conducir a la persistencia de los
pensamientos o acciones violentas, las pesadillas y los síntomas, incluso
físicos. La ira también puede agravar enfermedades de salud mental, problemas
como la depresión clínica. La ira puede avivar las llamas de la paranoia y el
prejuicio, incluso en condiciones normales y situaciones cotidianas.
La gente
tiende a expresar su ira pasiva o agresiva a través del comportamiento de
atacar o huir. En la ira pasiva o "de huida", la respuesta es la
represión y la negación del comportamiento agresivo. Sin embargo, la ira
agresiva se caracteriza por el comportamiento agresivo, que está asociado con
la respuesta de "atacar", así como el uso de la fuerza física y
verbal de la ira, a los abusos y herir a otros.
Las palabras
ira y rabia se han imaginado estar en extremos opuestos de un continuo
emocional, una leve irritación y molestia en un extremo y la rabia, o furia
asesina en el otro, los dos están indisolublemente vinculados en el idioma
Inglés con una referencia a la otra en la mayoría de las definiciones del
diccionario.
Los problemas de rabia se conceptualizan como
"la incapacidad de procesar las emociones o experiencias de la vida" ,
ya sea porque la capacidad de regular las emociones (Schore, 1994) no ha sido
suficientemente desarrollada (el más común) o porque se ha perdido
temporalmente debido a un trauma más reciente. La rabia es entendida como
"un montón de sentimientos tratando de salir de una vez" (Harvey,
2004) o priman las emociones no diferenciadas, que se derraman cuando un
acontecimiento de la vida no puede ser procesado, no importa lo trivial, pone
más tensión en el organismo de lo que puede soportar.
El enfado
puede ser de uno de los dos tipos principales: ira pasiva e ira agresiva. Estos
dos tipos de cólera tienen algunos síntomas característicos:
La ira
pasiva puede expresarse de las siguientes maneras:
Comportamiento
reservado: guardar comentarios/críticas que son expresados a las espaldas de la
gente, dando la ley del hielo o susurrando, evitando el contacto visual,
despreciando a la gente, chismeando, quejándose anónimamente, robando, y
estafando.
Ineficacia:
como el establecimiento de sí mismo y a otros al fracaso, la elección de
personas poco confiables a depender, al ser propensos a los accidentes, bajo
rendimiento, impotencia sexual, la frustración que expresan por cosas
insignificantes, pero haciendo caso omiso de las serias
Manipulación
mental: como provocar la gente a la agresión y, a continuación ser
condescendiente con ellos, provocando la agresión, pero quedándose al margen,
chantaje emocional, falsa tristeza, fingiendo la enfermedad, el sabotaje de las
relaciones, mediante la provocación sexual, utilizando a un tercero para
transmitir sentimientos negativos, la retención de dinero o recursos.
Autoculpabilidad:
como disculpándose muy seguido, siendo demasiado crítico, invitando a la
crítica.
Autosacrificio:
segunda intención, silenciosamente haciendo señas de largo sufrimiento pero
negándose a que le ayuden, o mendigando agradecimiento.
Comportamiento
obsesivo: como la necesidad de ser limpio y ordenado, haciendo un hábito de
constante control de las cosas, excesivas dietas o comer excesivamente,
exigiendo que todos los trabajos sean hechos a la perfección.
Desapasionamiento:
tales como hacer "la ley de hielo" (ser indiferente) o sonrisas
falsas, mirando impasible, sentado en la valla, mientras que otros ordenan las
cosas, humedeciendo sus sentimientos con el abuso de sustancias, comer en
exceso, dormir demasiado, no responder a la ira de otro, la frigidez, caer en
las prácticas sexuales que deprimen la espontaneidad y haciéndose objetos de
participación, dando enormes cantidades de tiempo a las máquinas, objetos o
actividades intelectuales, hablando de frustraciones pero sin mostrar
sentimientos.
Evasividad:
como dar la espalda en una crisis, evitar los conflictos, no responder a las
discusiones, llegando a ser fóbico.
Ira
agresiva.- Ira que impide el consentimiento en las acciones que desarrolla el
ser humano. Se crea por:
Vulnerabilidad
de los sentidos.
Incentivación
de las condiciones del espacio.
Creación de
odio hacia algo o alguien.
"El
budismo en general enseña que la ira es una emoción destructiva, y aunque la
ira pudo tener algunos efectos positivos en términos de supervivencia o ultraje
moral, no acepto la ira ni la agresión como una emoción virtuosa ni como
comportamiento constructivo. El Buddha Gautama ha enseñado que hay tres kleshas
básicas en la raíz del samsara (ignorancia, ilusión) o en el ciclo vicioso del
renacimiento. Éstos son avaricia, odio y engaño - también traducible como el
apego, la ira, y la ignorancia. Nos traen la confusión y la miseria más que la
paz, la felicidad, y el éxito. Está en nuestro propio interés purificarlos y
transformarlos".
En el
hinduismo.- Los objetos de ira se
perciben como obstáculo para la satisfacción de los deseos de la persona
enojada. Factores comunes que pueden predisponer a alguien a tener ira son:
fatiga, hambre, sufrimiento, frustración sexual, recuperación de una herida, el
uso de drogas y cambios hormonales.
En la acupuntura las emociones se consideran causas de
enfermedades. Se tienen en cuenta otros factores como la alimentación o el
exceso de trabajo que agravan el efecto de las causas emocionales de la
enfermedad.
La palabra usada originariamente para referirse a los
sufrimientos de la mente era “pasión” en lugar de “emoción”. La palabra “pasión”
deriva del latín del verbo “patire” que significa sufrir, y transmite mejor la
idea de sufrimiento mental que la palabra “emoción”, transmite la idea de que algo se “sufre” algo
a lo que estamos sometidos. Los sentimientos como la tristeza, la ira o el
miedo se convierten en causas de enfermedad cuando invaden nuestra mente,
cuando ya no los controlamos sino que nos controlan, nos desbordan y nos
deforman la realidad.
En la mayoría de los textos chinos para describir el
efecto que producen las emociones la expresión utilizada es ci ji, donde “ji”
contiene el radical de “agua” y significa “batir, agitar” como hace una ola, es
decir, refleja el efecto de las emociones como una ola que nos arrastra.
Las emociones son estímulos mentales que afectan nuestra
vida afectiva. En condiciones normales no son causa de enfermedad, todo el
mundo en algún momento de su vida sentirá tristeza, duelo, preocupación o
miedo.
Las emociones sólo se convierten en causa de enfermedad
cuando son duraderas y muy intensas. Una emoción mantenida durante meses o años
puede convertirse en causa de enfermedad. Por ejemplo, si una situación
familiar o laboral nos produce ira y frustración de forma continuada, acabará
afectando al hígado y provocará una desarmonía interna. En algunos casos, si
las emociones son demasiado intensas pueden convertirse en causa de enfermedad
al cabo de muy poco tiempo.
En acupuntura las emociones (como causa de enfermedad)
son estímulos mentales que alteran la circulación del Qi y agitan la mente
(Shen), el alma etérea (Hun) y el alma corpórea (Po), y a través de ellas
rompen el equilibrio de los órganos internos y la armonía de Qi y sangre.
El alma corpórea (Po) nos proporciona la capacidad para
sentir, percibir, oír y ver. Es el equivalente físico al Hun. Los sentimientos de
los que no somos conscientes constituyen el alma corpórea. Una emoción no
expresada encoge el Alma Corpórea (Po) que reside en el Pulmón, y provoca que
se acumule el Qi. El estrés emocional (sobre todo preocupación, ensimismamiento
y tristeza) “encoge” al Alma Corpórea y desencadena un estancamiento del Qi del
Pulmón en el pecho. Dicho estancamiento afecta a las mamas y da lugar a que se
formen nódulos.
De hecho podría decirse que todas las emociones afectan
al Alma Corpórea porque todas afectan al Qi, y el Pulmón gobierna al Qi. Cada
emoción procede de un campo psíquico que está relacionado con el órgano yin
correspondiente. Ese órgano tiene cierta energía psíquica con características
específicas que responde o “resuena” con una emoción particular.
¿Por qué afecta la ira al hígado? La ira con sus brotes
rápidos, la subida de sangre a la cabeza que se siente cuando se está enojado,
su cualidad destructiva y expansiva imita a nivel afectivo las características
del hígado y la madera: movimiento libre, fácil y rápido, con tendencia a
elevar el Qi, y su correspondencia con la primavera donde la energía del yang
estalla hacia fuera y hacia arriba, y la correspondencia con la madera y su
movimiento expansivo.
La acupuntura considera cinco emociones que afecta a un
órgano yin específico desde la perspectiva de los cinco elementos:
MADERA-IRA-HÍGADO
FUEGO-JÚBILO-CORAZÓN
TIERRA-MELANCOLÍA-BAZO
METAL-PREOCUPACIÓN-PULMONES
AGUA-MIEDO-RIÑÓN
Cada emoción afecta de modo selectivo a un órgano Yin
particular, la relación entre una determinada emoción y el órgano
correspondiente no debe ser interpretada con demasiada rigidez. De hecho, cada
emoción afecta a varios órganos a la vez. En resumen, cada emoción afecta a
grupos de órganos de modo siguiente:
Exceso de júbilo: corazón y pulmones.
Ira: hígado, vesícula biliar, corazón y riñones.
Melancolía: bazo y corazón.
Preocupación: pulmones, corazón, hígado y bazo.
Miedo: riñones, corazón, hígado, bazo y estómago.
Las emociones afectan por definición al corazón, puesto
que es el órgano que alberga la mente (el Shen) y la mente es la que siente las
emociones. Cuando sentimos enfado, aunque la mente afectará al Hígado, es la
mente del corazón la que siente la ira y sabe que estamos enfadados. El color
rojo de la punta de la lengua (área del Corazón) es un signo clínico muy común;
indica estrés emocional derivado de cualquiera de las emociones, no sólo la
relacionada con el corazón (Giovanni Maciocia). “El corazón es el Señor de los
cinco órganos yin y los seis órganos yang… La tristeza, la conmoción y la
preocupación agitan el Corazón; cuando el Corazón se agita también se agitan
los cinco órganos yin y los seis órganos yang”
Así, las emociones se contrarrestan unas a otras del modo
siguiente:
-La ira contrarresta la melancolía
-El júbilo contrarresta la tristeza
-La melancolía contrarresta el miedo
-La tristeza contrarresta la ira
-El miedo contrarresta el júbilo
Las siete emociones clásicas, algunos médicos chinos
consideran otras como el duelo, amor, odio y deseo. El duelo es similar a la
tristeza. El “amor” se refiere al amor obsesivo o mal dirigido, como cuando una
persona ama a alguien que le hace daño de manera continua. El odio es una
emoción negativa similar a la ira. “Deseo” significa ansia excesiva, incluirlo
como causa de enfermedad refleja la influencia taoísta, confucionista y budista
en la medicina china. Las tres filosofías chinas consideran el deseo excesivo
como la raíz de muchos problemas emocionales. Esa ansia excesiva sería un
aspecto de la emoción de “júbilo” en la medicina china, hace que el fuego
ministerial ascienda hacia arriba y hostigue a la mente (Shen).
Si la ira persiste durante mucho tiempo, puede afectar al
Hígado y causar estancamiento de Qi de Hígado, estasis de la Sangre de Hígado,
elevación del Yang de Hígado o reactivación del Fuego de Hígado. La ira suele
causar elevación del Qi y aparición de muchos síntomas y signos de la cabeza y
el cuello, como cefalea, acufenos, mareos, manchas rojas en la parte frontal
del cuello, sed, sabor amargo y una lengua Roja, sobre todo en los lados.
El efecto de la ira sobre el Hígado depende, por una
parte de la reacción de la persona al estímulo emocional y, por otra, de los
factores concurrentes. Si la ira es reprimida causará estancamiento del Qi de
Hígado, mientras que si es expresada hará que el Yang de Hígado se eleve o el
Fuego de Hígado se avive. En la mujer, el estancamiento de Qi de Hígado puede
conducir con facilidad a estasis de la Sangre de Hígado. Si la persona sufre
alguna deficiencia de Yin de Riñón (quizá por exceso de trabajo), experimentará
elevación de Yang de Hígado. Por otro lado, si la persona tiene tendencia al
Calor (quizá por consumo excesivo de alimentos calientes), tenderá a
experimentar reactivación del Fuego de Hígado.
La ira no siempre se manifiesta hacia fuera con brotes de
cólera, irritabilidad, gritos, enrojecimiento facial, etc. Algunas personas
pueden reprimir la ira durante años sin manifestarla nunca. La depresión de
larga evolución se puede deber a esta ira reprimida o resentimiento. Puesto que
la persona está muy deprimida, puede parecer sometida y pálida, caminar
lentamente y hablar en voz baja, signos que se deben relacionar con depleción
de Qi y Sangre derivada de la tristeza o el duelo. Sin embargo, cuando la causa
de enfermedad es la ira en vez de la tristeza, el pulso y la lengua lo demostrarán
con claridad: el pulso será lleno y de cuerda, y la lengua será roja con lados
rojos y una saburra amarillenta seca. Este tipo de depresión se debe
probablemente a resentimiento de larga evolución, muchas veces dirigido a un
miembro de la familia.
La ira puede afectar a órganos distintos del Hígado, en
especial al Estómago. Esto se puede deber al estancamiento de Qi de Hígado que
invade el Estómago. Ocurrirá con más frecuencia si la persona se enfada a la
hora de comer, lo que puede suceder cuando las comidas familiares “se utilizan”
para las broncas. También sucede cuando existe debilidad prexistente del
Estómago, en cuyo caso la ira puede afectar sólo al Estómago, incluso sin
afectar al Hígado.
Si la persona se enfada con regularidad una o dos horas
después de las comidas, la ira afectará más al Intestino que al Estómago. Por
ejemplo, cuando la persona vuelve a un trabajo causante de estrés y frustración
después de comer. Aquí el estancamiento de del Qi de Hígado invade el Intestino
y causa dolor abdominal, distensión y alternancia entre estreñimiento y
diarrea.
La ira también afecta, como todas las emociones, al
Corazón. Si tenemos en cuenta los Cinco Elementos, el Hígado es la madre del
Corazón y el Fuego de Hígado es transmitido con frecuencia al Corazón y eleva
el Fuego de Corazón. La ira hace que el Corazón se llene de sangre. Con el
tiempo, esto conduce a Calor en la Sangre que afecta al Corazón, y por tanto, a
la Mente. La ira afecta al Corazón en particular cuando la persona está
expuesta a un exceso de trabajo o prisa.
“Entre todas las emociones humanas, la ira es la más
fácil de provocar pero la más difícil de controlar” Cheng Hao (1032-1085).
El estancamiento del Qi no se debe siempre a la ira, y
por tanto, puede afectar a órganos distintos del Hígado; en los problemas
emocionales, el estancamiento de Qi puede afectar en especial a los Pulmones,
Corazón y Bazo. La preocupación, la tristeza, el duelo y la culpabilidad pueden
causar estancamiento de Qi en los Pulmones y/o el Corazón.
Para diferenciar si el estancamiento de Qi se debe al
Hígado o a otro órgano, a parte de la diferencia de los síntomas, el pulso es
un factor diagnóstico importante. De modo general, si existe estancamiento de
Qi de Hígado el pulso va a ser de Cuerda en todas las posiciones. Si se debe a
estancamiento de otro órgano, el pulso sólo será de cuerda en la posición de
ese órgano; además, puede ser Tenso y no de Cuerda.
Puntos utilizados en acupuntura en la ira:
3H Taichong (descenso del Yang de Hígado, refuerza y
armoniza Hígado y Vesícula Biliar)
20 VB Fengchi (dispersión del viento, refrigeración del
calor)
19 DM Houding (regulación del Qi hepático)
13 VB Benshen (apoyo y regulación del yin Hepático,
dispersa el viento)
7C Shenmen (calma la mente, descenso del yang.
Tranquiliza el espíritu y la mente mediante el equilibrio vago-simpático)
Informes:
Telfs. 02 2236069
/ 0997388009
Quito
Ecuador
Dr. Harvey Rivadeneira Galiano - noviembre/2014