Autor: Harvey Rivadeneira Galiano
Investigador y Conferencista Internacional
Septiembre-Diciembre 2024.- En los vastos archivos de la memoria ancestral de la humanidad, existen vestigios de un conocimiento olvidado, de una ciencia sagrada que unía el intelecto humano con las fuerzas invisibles del universo. Los textos védicos, especialmente el enigmático Vaimānika Shāstra, abren las puertas a un legado milenario donde la tecnología no era una herramienta de dominio, sino un reflejo de una conciencia elevada y en armonía con el cosmos.
Este trabajo es el fruto de una búsqueda profunda, no solo académica, sino también interior, por comprender si las descripciones de vehículos aéreos —las vimānas— y los relatos de guerras celestes entre devas y asuras, son simples mitos religiosos o si, en realidad, constituyen la huella de una civilización anterior al cataclismo del Kali Yuga. Una civilización que no separaba ciencia y espiritualidad, sino que las entrelazaba como ramas de un mismo Árbol del Conocimiento.
La presente conferencia aborda, con mirada filosófica, esotérica y simbólica, los distintos aspectos de este legado: desde la tecnología descrita en los antiguos textos, pasando por el simbolismo del Pushpaka Vimāna de Rāvaṇa, las armas sutiles y sónicas, los sistemas de invisibilidad y control mental, hasta el recuerdo de un pasado global en que el ser humano vivía en comunión con las leyes superiores del universo.
El lector y oyente encontrará aquí una invitación al asombro, pero también al discernimiento. Porque no hablamos únicamente de artefactos de vuelo, sino de vehículos del alma; no de guerras cósmicas como hechos históricos, sino como reflejos internos de la lucha entre la luz y la oscuridad dentro del ser humano.
Que este estudio sirva como puente entre los saberes del ayer y los desafíos del hoy. Que nos inspire a recuperar una visión integradora, donde la ciencia se haga sabiduría y la espiritualidad se vuelva camino viviente. Y que, al recordar lo que fuimos, podamos vislumbrar lo que aún estamos destinados a ser.
En el vasto corpus de los antiguos textos sánscritos, pocos han generado tanta fascinación y controversia como el Vaimānika Shāstra, tratado atribuido al sabio Bharadvāja, que supuestamente describe las tecnologías, principios y mecánicas de vuelo de los vimānas, vehículos aéreos mencionados en los Vedas y en las epopeyas del Mahābhārata y el Rāmāyaṇa. ¿Estamos frente a una metáfora espiritual? ¿O se trata de evidencia de una ciencia aeroespacial avanzada, preservada desde una remota y olvidada Edad de Oro? . Tengo tantas preguntas por conocer verdades.
Este artículo aborda el Vaimānika Shāstra desde una perspectiva filológica, filosófica y esotérica, para iluminar su posible origen, simbolismo y futuro como puente entre ciencia, conciencia y civilización.
El Vaimānika Shāstra fue revelado al mundo moderno en 1918 a través de la médium escritura de Pandit Subbaraya Shastry, quien afirmó recibirlo por transmisión telepática del sabio Maharishi Bharadvāja, uno de los antiguos rishis védicos. Posteriormente, fue publicado en 1959 en sánscrito con traducción al hindi y luego al inglés.
Este tratado consta de capítulos que detallan:
- La estructura de los vimānas
- La vestimenta y dieta del piloto
- Métodos de propulsión y materiales
- Instrumentos de navegación
- Fuentes de energía, incluida la “energía solar y etérica”
El manuscrito menciona al menos 32 técnicas para controlar los vimānas, y una serie de metales especiales y cristales con propiedades antigravitacionales o desconocidas en la ciencia convencional.
Los vimānas aparecen en textos como el Mahābhārata, donde se describen naves con capacidad para cambiar de dirección súbitamente, volar en cualquier dirección, elevarse al cielo, lanzar rayos y atravesar dimensiones. Se habla de:
Pushpaka vimāna, el carro aéreo de Rāvaṇa.- En las antiguas epopeyas sánscritas, los cielos eran surcados por vehículos que desafiaban toda lógica mecánica conocida. El más célebre de estos es el Pushpaka Vimāna, descrito en el Rāmāyaṇa como un carro volador capaz de desplazarse a voluntad, sin necesidad de caballos ni combustible conocido. Propiedad del demoníaco rey Rāvaṇa, y luego utilizado por el héroe Rāma, el Pushpaka encarna el cruce místico entre tecnología avanzada y poder espiritual. Este estudio propone un abordaje simbólico y esotérico del vimāna como arquetipo del conocimiento perdido y de la ascensión del alma a planos superiores.
El Pushpaka Vimāna aparece en el Rāmāyaṇa de Vālmīki, concretamente en el Yuddha Kāṇḍa (Libro de la Guerra). El texto lo describe como:
“El carro celestial Pushpaka, creado por Vishvakarma, que va donde uno desea, llegó brillantemente al cielo.”
Este carro pertenecía originalmente al dios de la riqueza, Kubera, pero fue usurpado por su medio hermano Rāvaṇa, señor de Lanka. Tras la derrota de Rāvaṇa, Rāma lo emplea para regresar a Ayodhyā con Sītā y Lakṣmaṇa, simbolizando la restauración del orden cósmico (Dharma) y la armonía entre lo material y lo espiritual.
Según las fuentes épicas:
- El Pushpaka era autónomo, autodirigido y podía cambiar de tamaño según el número de pasajeros.
- Era silencioso, veloz y de estructura dorada, decorado con flores (de ahí su nombre: pushpaka = florido).
- Tenía capacidad para desplazarse por el cielo, la tierra e incluso por planos sutiles, lo que lo convierte en una nave interdimensional.
Desde un punto de vista esotérico, el Pushpaka representa:
- El cuerpo de luz o “vehículo merkaba” en las tradiciones esotéricas.
- La conciencia elevada, que puede trasladarse entre mundos sin restricción.
- El retorno del alma al origen divino, simbolizado por el viaje de Rāma hacia su trono legítimo tras la prueba de purificación.
- En la cosmología védica, el universo está compuesto por lokas (mundos), que pueden ser transitados por entidades iluminadas o con acceso a tecnología divina.
- El Pushpaka es una nave de tránsito entre lokas, una suerte de chakra cósmico móvil.
- En el contexto del Yoga y el Samādhi, puede verse como la mente en concentración perfecta, que trasciende los límites físicos.
Investigadores modernos, como David Hatcher Childress o G.R. Josyer, han asociado estos vimānas con tecnologías aeroespaciales que se habrían perdido con la caída de civilizaciones avanzadas prehistóricas. El Vaimānika Śāstra menciona distintos tipos de vimānas, aunque no se refiere directamente al Pushpaka, lo considera como parte de una familia de naves con motores propulsados por energía solar, mercurio, y campos magnéticos.
El Pushpaka Vimāna no es solo un vehículo mitológico. Es un símbolo universal del poder de la voluntad divina, del retorno del alma a su esencia, y de la unión entre ciencia y espiritualidad. Si los antiguos sabios hablaron en símbolos, el Pushpaka es el emblema del viaje sagrado hacia la liberación, de un tiempo en que el ser humano era consciente de su rol entre el cielo y la tierra, y viajaba no solo por el espacio, sino también por los reinos del alma.
- En los antiguos textos védicos e hindúes, las guerras entre los Devas (fuerzas de la luz y del orden) y los Asuras (fuerzas del caos y la oscuridad) no solo representan el conflicto eterno entre el bien y el mal, sino también la existencia de una avanzada civilización que dominaba tecnologías aéreas, armas sónicas y vehículos interdimensionales conocidos como vimānas. Este artículo expone el papel de las naves celestes en dichas guerras, sus implicaciones espirituales y su resonancia con los relatos de civilizaciones perdidas y contacto interestelar.
Los Devas y Asuras son dos razas poderosas surgidas del mismo origen, hijos del sabio Kashyapa, pero con naturalezas opuestas. Mientras los Devas encarnan la armonía universal, los Asuras persiguen el dominio del cosmos por medios de poder y deseo.
Las guerras entre ellos están registradas en textos como el Mahābhārata, los Purāṇas, y los Vedas. Estos enfrentamientos no se daban solo en la Tierra, sino también en los lokas(mundos), indicando un conflicto de dimensiones múltiples.
Los vimānas descritos en estas epopeyas no eran simples carros, sino vehículos voladores con sofisticados sistemas de propulsión. Algunas características descritas:
· Capacidad de volar en múltiples direcciones.
· Tecnologías de invisibilidad, camuflaje y manipulación de campos de energía.
· Armas destructivas como el Agneyastra (arma de fuego), el Brahmastra (arma nuclear divina).
· Motores basados en energía solar, mercurio líquido, y resonancia sonora (según el Vaimānika Śāstra).
Durante las guerras, los Devas utilizaban vimānas construidos por Vishvakarma, el arquitecto divino, mientras los Asuras empleaban naves creadas por sus propios sabios y demonios ingenieros.
Indra, rey de los Devas, derrota al dragón Vṛtra, símbolo del estancamiento y la oscuridad. Se describe su vimāna como una “ciudad voladora armada”, donde usó el rayo (vajra) como arma.
Las tres ciudades volantes de los Asuras (Tripura) fueron destruidas por Shiva usando una nave cósmica y el poder de una flecha ardiente, en una batalla que cruzó el cielo, el espacio y el plano etéreo.
Los dioses y los héroes humanos emplean vimānas para desplazarse entre campos de batalla. Karṇa, Arjuna y Krishna son descritos en naves brillantes que surcan los cielos. El arma final, el Brahmastra, solo podía ser usada por quienes dominaban el dharma espiritual.
Estas guerras simbolizan los conflictos internos del alma entre la luz y la sombra. Las naves, entonces, no solo son instrumentos de batalla, sino también vehículos de transformación espiritual:
· Los Devas representan la energía sutil, la conciencia elevada.
· Los Asuras encarnan la energía material, densa y reactiva.
· Los Vimānas simbolizan el “vehículo del alma” (vāhana) para trascender el mundo físico y alcanzar planos superiores.
Así, cada batalla celeste es también una metáfora del proceso alquímico del alma en su lucha por la iluminación.
Numerosos investigadores alternativos como Erich von Däniken, Zecharia Sitchin o David Hatcher Childress sugieren que los relatos de vimānas en las guerras cósmicas podrían corresponder a interacciones con civilizaciones avanzadas o incluso con tecnologías extraterrestres olvidadas.
· ¿Eran estas naves vestigios de una civilización anterior al cataclismo del Kali Yuga?
Las vimānas —aeronaves descritas en textos védicos y puránicos como el Vaimānika Shāstra, el Mahābhārata y el Rāmāyaṇa— han despertado el interés no solo de historiadores y filólogos, sino también de esoteristas, astrónomos alternativos y estudiosos de civilizaciones perdidas. Una de las preguntas más provocadoras es: ¿fueron estas naves vestigios tecnológicos de una humanidad anterior al cataclismo que dio inicio al Kali Yuga? Esta interrogante nos lleva a explorar el tiempo cíclico hindú, la memoria de los mundos perdidos y la relación entre lo espiritual y lo tecnológico en la cosmovisión védica.
En la cosmología hindú, la historia de la humanidad se divide en cuatro Yugas o edades:
1. Satya Yuga – la Edad de Oro, de pureza y conciencia espiritual elevada.
2. Treta Yuga – la Edad de Plata, donde comienzan a aparecer los primeros signos de decaimiento.
3. Dvāpara Yuga – la Edad de Bronce, con un mayor alejamiento del Dharma.
4. Kali Yuga – la Edad de Hierro, la actual, caracterizada por el materialismo, la ignorancia y la pérdida de los saberes sagrados.
Según muchos intérpretes de las tradiciones védicas y esotéricas, las vimānas pertenecen a un conocimiento desarrollado durante el Dvāpara Yuga o incluso antes, cuando la humanidad mantenía una conexión más directa con los planos sutiles y las leyes universales.
A diferencia de la tecnología moderna —basada en la explotación de recursos materiales y la separación del ser— las tecnologías védicas, como las vimānas, parecen haber sido manifestaciones de una conciencia integrada con el cosmos. Estas naves:
· Respondían al poder mental del piloto (control mental).
· Utilizaban fuentes de energía etérica o solar, descritas como mercurio girando en receptáculos de fuego.
· Eran capaces de atravesar dimensiones, tornarse invisibles y ejecutar movimientos imposibles para nuestra aeronáutica actual.
Este conocimiento no se adquiría por medios técnicos, sino a través de iniciaciones espirituales y dominio del yoga superior, especialmente del Rāja Yoga y el Mantra Yoga.
El inicio del Kali Yuga, marcado simbólicamente por la muerte de Krishna (ca. 3102 a.C.), trae consigo un cataclismo no solo físico sino psíquico y espiritual. La conciencia colectiva pierde la vibración necesaria para sostener la tecnología divina, y lo que una vez fue común entre los rishis y devas, se convierte en mito, leyenda, o simplemente se olvida.
Las vimānas, en este contexto, no son ficciones, sino recuerdos arquetípicos de una edad en la que el ser humano era un puente entre la Tierra y el cosmos.
Curiosamente, otras civilizaciones también conservan recuerdos de naves celestes y civilizaciones caídas:
· En Egipto, los barcos solares de Ra cruzaban el cielo y el inframundo.
· En Sumeria, los Anunnaki descendían en embarcaciones brillantes desde los cielos.
· En Mesoamérica, los dioses venían en serpientes aladas o carros de fuego.
Estas similitudes apoyan la hipótesis de que hubo una civilización madre o una red de culturas avanzadas pre-diluvianas, cuyos fragmentos perviven en los relatos sagrados y que fueron aniquiladas por un cataclismo —¿quizá el Diluvio, el fin del Dvāpara Yuga, o un cambio planetario?
En esta luz, las vimānas no son meros mitos ni alegorías teológicas, sino huellas de un saber cósmico perdido, de una humanidad capaz de volar sin destruir, de dominar la materia sin esclavizarla, de unificar tecnología y alma. La pregunta correcta no es si existieron, sino cuándo volveremos a merecerlas.
“En los días antiguos, cuando los hombres aún eran dioses,
el cielo no era un límite, sino una senda.
Las naves celestes no eran instrumentos de guerra,
sino puentes del alma hacia los mundos superiores.”
— Harvey Rivadeneira Galiano
· ¿Simbolizan memorias de un pasado global donde ciencia y espiritualidad eran uno?
Desde los albores del pensamiento humano, las culturas antiguas han legado narraciones en las que ciencia, espiritualidad y cosmos eran una misma corriente de conocimiento. El caso de las vimānas —aeronaves descritas en los textos védicos como el Vaimānika Shāstra, el Mahābhārata y el Rāmāyaṇa— representa una de las más elocuentes evidencias de este paradigma perdido. Este artículo explora si estas naves son más que tecnología mitológica: ¿acaso constituyen una memoria simbólica de una civilización global arcaica, donde ciencia y espiritualidad estaban profundamente unidas?
En la visión antigua del mundo, el conocimiento no se fragmentaba. La sabiduría de los rishis, chamanes, magos-sacerdotes y sabios iniciados, integraba lo físico, lo mental y lo espiritual. No había ciencia sin alma, ni alma sin comprensión de las leyes naturales.
· En el antiguo Egipto, la arquitectura sagrada era geometría divina.
· En China, el Tao unía el fluir del cosmos con la alquimia interna.
· En Mesoamérica, el calendario y la astronomía eran herramientas espirituales.
· En la India védica, el sonido (mantra), el movimiento (mudra) y la energía (prāṇa) eran aplicados no solo para elevar la conciencia, sino también para interactuar con tecnologías avanzadas como las vimānas.
Las vimānas eran, por tanto, más que máquinas voladoras: eran vehículos del alma y herramientas sagradas, guiadas por la ética, el autocontrol y la conciencia despierta.
En el Vaimānika Shāstra, se detallan mecanismos, metales, tipos de propulsión, incluso métodos de invisibilidad y guerra psíquica. Pero al mismo tiempo, se advierte que su manejo requiere un piloto virtuoso, con dominio del yoga, la mente y el corazón.
Esto indica una tecnología basada en leyes metafísicas, cuánticas y morales. Su activación y control no dependían solo de botones, sino de la armonía entre el operador y el universo. La conciencia era la clave.
Esto refleja una civilización anterior —ya sea atlante, lemuriana o védica primordial— donde tecnología y espiritualidad formaban un mismo lenguaje.
El símbolo del carro volador, del trono celestial, del vehículo divino, aparece en todos los continentes:
· Los merkabá en la Cábala hebrea.
· Los carros de los dioses en la mitología griega y nórdica.
· Las naves solares en Egipto.
· Las serpientes aladas en Mesoamérica.
· Los discos voladores en leyendas chamánicas de África y Oceanía.
Esto sugiere una memoria arquetípica global de un tiempo anterior a la caída de la humanidad en la densidad del Kali Yuga. Las vimānas, como símbolo, evocan una nostalgia espiritual: la del ser humano que alguna vez vivió en comunión con las leyes del cielo, creando sin destruir, volando sin explotar, y comprendiendo la materia como una expresión del alma.
El recuerdo de las vimānas y de la unión entre ciencia y espíritu no es un llamado al pasado, sino al futuro. En plena era de la inteligencia artificial, del Big Data y de la robótica, el ser humano enfrenta un desafío urgente: reencantar el conocimiento, volver a unir corazón y mente, ciencia y sabiduría, técnica y ética.
Solo así podremos recuperar, no las vimānas físicas, sino el estado de conciencia que las hizo posibles.
Las vimānas, en su naturaleza simbólica y esotérica, no son simples vehículos antiguos ni tecnología olvidada. Son puentes entre mundos. Son el eco de un tiempo en que el ser humano volaba no solo por los cielos, sino también por las dimensiones del alma.
“El alma humana recuerda haber volado,
y en cada símbolo de luz y movimiento,
busca volver al lugar donde ciencia y
espíritu eran uno solo.”
Harvey Rivadeneira Galiano
Desde esta perspectiva, los textos védicos serían crónicas codificadas de un tiempo donde el ser humano aún dialogaba con el cosmos.
Las naves de los Devas y Asuras en las guerras cósmicas son más que mitología. Constituyen una rica tradición espiritual que une conocimiento técnico, sabiduría ancestral y evolución del alma. Nos invitan a preguntarnos si, en tiempos remotos, el ser humano no era solo habitante de la Tierra, sino también viajero estelar y custodio de una tecnología sagrada.
- Tecnología de invisibilidad, control mental y armas sónicas.- Las antiguas escrituras sánscritas del mundo hindú, particularmente los Vedas, el Mahābhārata, el Rāmāyaṇa y tratados como el Vaimānika Shāstra, contienen referencias sorprendentes a tecnologías que, según la ciencia moderna, apenas comienzan a explorarse. Entre ellas destacan tres: invisibilidad, control mental y armas sónicas.
- Estas capacidades no solo eran concebidas como herramientas físicas, sino como extensiones de poderes espirituales y psíquicos, ligados a la conciencia superior y al dominio de los elementos sutiles del cosmos.
En el Mahābhārata, diversos personajes poseen el poder de volverse invisibles gracias a mantras específicos y prácticas de concentración. Este conocimiento era conocido como Antardhāna Vidyā, una ciencia mística que permitía desaparecer del campo visual o trasladarse interdimensionalmente.
Ejemplos:
· Hanumān, en el Rāmāyaṇa, usó su capacidad de reducir su cuerpo y desaparecer ante los ojos de los enemigos.
· Krishna, según algunos relatos, usaba técnicas para volverse invisible durante maniobras estratégicas.
En el Vaimānika Shāstra, se describen materiales y espejos especiales que, al combinarse con rayos solares y vibraciones específicas, pueden generar campos de ocultamiento óptico de una nave.
El dominio de la mente y su influencia sobre otros era una facultad conocida como Mano Vidyā o Icchā Shakti (poder de la voluntad). Este conocimiento se aplicaba tanto en el desarrollo espiritual como en estrategias de guerra sutil.
Manifestaciones descritas:
· Hipnosis védica, mediante mantras capaces de alterar la percepción del enemigo.
· Proyección mental, donde un sabio podía implantar pensamientos en otra mente a distancia.
· Uso de gemas (Ratnas) y diagramas (Yantras) para inducir sueños, alucinaciones o incluso amnesia selectiva.
Este conocimiento recuerda las investigaciones actuales sobre neuroprogramación, influencia electromagnética y manipulación de frecuencias cerebrales.
Las shabda astras eran armas basadas en vibraciones sonoras, mantras y frecuencias destructivas. A diferencia de las armas físicas, operaban directamente sobre el campo etérico, mental o molecular del objetivo.
Ejemplos:
· Agneyastra: arma de fuego activada por la palabra sagrada.
· Nārāyaṇa Astra: lanzaba una ráfaga destructiva al invocar el nombre de Vishnu.
· Brahmashirsha Astra: una de las más temidas, activada mediante un mantra secreto, que podía destruir un mundo entero.
Estas armas funcionaban por resonancia, vibrando en armonía o disonancia con la energía del enemigo, y eran dirigidas por el poder de la mente del operador.
Estas tecnologías no eran simples invenciones míticas, sino el reflejo de un conocimiento alquímico, espiritual y científico integrado. En el marco esotérico:
· Invisibilidad representa la capacidad del alma de retirarse del plano material.
· Control mental es el dominio del ego y la proyección de la voluntad divina.
· Las armas sónicas simbolizan la potencia creativa y destructiva del verbo sagrado (śabda brahman).
Así, la tecnología y la espiritualidad no se oponían, sino que eran complementarias.
Hoy, investigaciones científicas en campos como la tecnología cuántica, neurociencia aplicada, armas electromagnéticas y camuflaje óptico evocan aquello que los sabios védicos ya intuían:
· Sistemas de invisibilidad basados en metamateriales.
· Armas sónicas no letales para disolver multitudes.
· Interfaz mente-máquina para controlar dispositivos con el pensamiento.
Esto sugiere que los antiguos textos eran más que mitología: eran memoria de una civilización avanzada, posiblemente anterior al Kali Yuga, que dominaba energías sutiles aún desconocidas por nuestra ciencia.
La tecnología de invisibilidad, el control mental y las armas sónicas descritas en los textos sánscritos no solo hablan de un pasado glorioso, sino de un futuro posible donde el conocimiento espiritual y la ciencia se reencuentren. Comprender estas herramientas es reconectarse con la memoria cósmica del ser humano como puente entre los mundos, custodio de lo visible y lo invisible.
Algunos estudiosos afirman que estas descripciones no deben tomarse literalmente, sino como símbolos del viaje espiritual o del ascenso de la conciencia, mientras que otros sostienen que podrían corresponder a conocimientos reales de civilizaciones prehistóricas altamente desarrolladas.
El tratado menciona principios como:
- Karshana: atracción por energía solar
- Pindāpakarshana: control de la fuerza centrífuga
- Apatāpī: invisibilidad por absorción de luz
- Paroksha y Prālagamanā: percepción a distancia y salto dimensional
Aunque muchas de estas tecnologías no tienen aún verificación moderna, los conceptos reflejan una física sutil basada en éter (ākāśa), manas (mente) y prāṇa (energía vital), lo que sugiere una cosmovisión donde conciencia y materia interactúan en formas que la ciencia contemporánea apenas comienza a explorar (física cuántica, energía torsional, campos de información).
Desde la filosofía védica, un vimāna no solo es una nave externa, sino también el cuerpo espiritual que transporta al alma (ātman) en su proceso de evolución. En este sentido, el Vaimānika Shāstra es también un tratado de alquimia interna, donde los elementos, metales y propulsiones representan fases del desarrollo del ser.
En la tradición tántrica y del yoga kundalinī, volar simboliza la liberación del ego, el dominio del espacio-tiempo y la unión con lo divino. El piloto es el sabio que ha dominado los elementos internos, y la nave es el vehículo de conciencia trascendente.
En una época de crisis ecológica, tecnológica y espiritual, recuperar el Vaimānika Shāstracomo símbolo vivo nos invita a reconsiderar los límites del conocimiento humano. ¿Podría la humanidad desarrollar naves impulsadas por energía mental, solar y etérica? ¿Podemos construir civilizaciones que integren tecnología con ética, y ciencia con conciencia?
El redescubrimiento de este tratado es una oportunidad para reunificar el saber antiguo con la exploración futura, en una nueva síntesis donde lo espiritual y lo científico se reconozcan como expresiones del mismo principio cósmico: la evolución de la conciencia a través del conocimiento y la armonía con el universo.
El Vaimānika Shāstra es más que un documento arqueológico: es un espejo de lo que fuimos, una guía de lo que podemos llegar a ser. En sus líneas resuenan las voces de antiguos sabios que sabían que volar no solo es cruzar cielos externos, sino despertar el cielo interior.
Este tratado nos recuerda que la verdadera nave interdimensional es el alma, y el viaje más grande es el del ser humano hacia su centro divino.
Quien conoce el sonido, conoce el universo.
Quien gobierna su mente, gobierna los cielos.
Y quien recuerda lo invisible,
ha despertado al eterno viajero que habita en sí.
(H.R.G.)
Bibliografía Académica sobre el Vaimānika Shāstra y los Vimānas
1. Subbaraya Shastry, Pandit. Vaimanika Shastra (Aeronautics), translated by G.R. Josyer.1973. Bangalore: International Academy of Sanskrit Research. (Obra original en sánscrito atribuida a Maharishi Bharadvāja, recibida por escritura automática entre 1918–1923; edición impresa en inglés por Josyer en 1959 y reeditada en 1973).
2. Josyer, G.R. Bharadvaja’s Vymanika Shastra: Sanskrit Text with English Translation, Diagrams and Commentary.1973. Bangalore: International Academy of Sanskrit Research. (Primera publicación impresa del tratado con análisis técnico basado en la interpretación de Subbaraya Shastry.)
3. Bharadvāja, Maharishi. Vaimānika Śāstra (Treatise on Aeronautics). Trad. y comentario de Mukunda Lal Ghosh. 2015. Nueva Delhi: Motilal Banarsidass. (Incluye edición sánscrita, comentario filosófico y revisión crítica.)
4. Kanjilal, S.B. Vimana in Ancient India: Aeronautics in Ancient Indian Epics. 1985. Calcutta: Firma KLM. (Estudio sobre menciones de tecnología aérea en textos épicos como el Mahābhārata y el Rāmāyaṇa.)
5. Childress, David Hatcher. Vimana Aircraft of Ancient India & Atlantis. 1991. Stelle, IL: Adventures Unlimited Press. (Enfoque alternativo y comparativo con teorías sobre civilizaciones perdidas y tecnología antigua.)
6. Rajaram, N.S. y Frawley, David. Vedic Aryans and the Origins of Civilization: A Literary and Scientific Perspective. 1995. New Delhi: Voice of India. (Discusión del conocimiento técnico en los textos védicos, con referencias al Vaimānika Shāstra.)
7. De Santillana, Giorgio & Von Dechend, Hertha. Hamlet’s Mill: An Essay Investigating the Origins of Human Knowledge and Its Transmission Through Myth. 1969. Boston: Gambit Inc. (Aunque no menciona directamente el Vaimānika Shāstra, es útil para entender el simbolismo astronómico y técnico en los mitos antiguos.)
8. Kapoor, Subodh. Encyclopaedia of Ancient Indian Sciences and Technology. 2002. New Delhi: Cosmo Publications. (Contiene referencias a tratados como el Vaimānika Shāstra dentro de un marco histórico de ciencia india antigua.)
9. White, David Gordon (ed.). Tantra in Practice. 2000. Princeton, NJ: Princeton University Press. (Aporta comprensión sobre la relación entre ciencia y espiritualidad en textos esotéricos hindúes.)
10.Joseph, George Gheverghese. The Crest of the Peacock: Non-European Roots of Mathematics. 1991. London: I.B. Tauris. (Apoya el análisis del desarrollo tecnológico y científico fuera del canon occidental.)
Artículos complementarios
- Rex Research. “The Vaimanika Shastra: Aeronautics of Ancient India.” Journal of Alternative Science and Historical Research, vol. 3, no. 2, 1999. (Incluye esquemas y análisis de los materiales mencionados en el texto original.)
- Rao, B.S. y Iyer, R.C. “Critical Review of Vymanika Shastra.” Indian Institute of Science Journal, Bangalore, 1974. (Análisis técnico que cuestiona la viabilidad científica del texto bajo estándares modernos.)